Gordos contra gordos: la locura que destruirá el mundo (gordo)

No puede ser. No está bien.

Hoy os voy a hablar de No seas pesado, un programa de Telecinco sobre gordos que quieren adelgazar. Sí, los que buscaron el nombre no se comieron la cabeza. ¿Por qué desperdiciaron la oportunidad de llamar al programa Lorzas Fuera, Limpiando Lípidos, Se pasa de grasaVan a cagar al campo y se cagan fuera?

En fin.

El caso es que no criticaré el hecho de que algunos de ellos no hubieran probado nunca la lechuga ni el pepino, ni que no sepan lo que es una paraguaya. Bueno, sí, lo voy a criticar, porque una cosa es que seas gordo y te des a la ingesta de grasa como si no hubiera mañana, y otra es que seas más cateto que Eufrasio el de Paletal de abajo.

Tampoco diré nada sobre la psicóloga de la mala leche. Bueno, sí, no sé para qué me engaño. A mi me hace lo del espejo del primer día, con eso de «nadie os pone la comida en la boca«, con ese tono que puso de reproche que parecía que le habían robado la radio del coche, y me pongo a llorar hasta el día que me jubile.

Y eso que la mujer sabe lo que dice, porque al parecer ella misma perdió 70 kilos en el pasado. Ahora es cuando debería llamarla y decirle que yo encontré como unos 20 de esos kilos y que se los quede, que yo no los quiero.

Porque eso está científicamente demostrado (por el Instituto kazajo de investigaciones y sandeces varias): en el mundo hay una cantidad determinada de grasa gorduna y ésta no se crea ni se destruye, sólo es devorada y transferida por ingesta mediante la cadena górdica.

Un gordo se come un chuletón, al gordo se lo come un león, y al león se lo come otro gordo, y así. ¿Tenéis un par de kilos de más? Podrían haber sido de cualquiera en el pasado. Todos ganamos y perdemos lorzas. Bueno, menos Gérard Depardieu, que es como la reserva federal de morcillas.

Bueno, que desvarío. Lo que yo venía a criticar es que en ese programa haya nominaciones. Por el amor de dios, donde se ha visto eso: Gordos nominando a Gordos.

¿Es que no saben lo que es el corporativismo? Bueno, qué cojones, si nunca habían probado la lechuga, qué van a saber…

El caso es que si se ha perdido el canon de belleza gorduno, ese de Las tres Gracias, ese de Botero, es por falta de corporativismo. Si los gordos se unieran (y me quito del medio haciendo la trece catorce) otro gallo cantaría. Bueno, no cantaría porque se lo comerían.

El caso es que si los gordos ayudaran a los gordos, además de sudar menos, serían los amos del mundo y considerados sexies a rabiar.

Eso sí, las adolescentes deberían llevar carpetas de las de estudiante de bellas artes, para que les cupieran las fotos.

En definitiva, ¿qué clase de monstruos han ideado un programa en el que afables gordos deben enfrentarse con otros afables gordos?

Y lo que es peor, ¿que sádicos hacen que algunos gordos sean expulsados y ya no puedan dejar de ser gordos?

¡GORDO POWER!

9 comentarios

  1. ¿Y qué día y a qué hora dan este programa? Las gorditas podemos ser también muy sexys

    30 septiembre 2013 | 01:27

  2. Dice ser AreaEstudiantis

    Este programa es de vergüenza ajena, esa gente tiene un problema serio y les tratan fatal. No podía emitirse en otra cadena que no fuera Telecirco….

    30 septiembre 2013 | 08:52

  3. Dice ser Carla

    Estos programas se están descontrolando.

    Carla

    30 septiembre 2013 | 09:03

  4. Dice ser Skeleto

    Y en este concurso, también hay «Día de Expulsión», o simplemente «Día de San Martín»?

    30 septiembre 2013 | 09:40

  5. La verdad es que no sigo este reality, le falta algo.. Haz click en mi nombre.

    30 septiembre 2013 | 10:36

  6. Dice ser Warp

    El mundo bear (osos) salió como respuesta agria a la «dominación» de los gays «guapos, delgados, depilados y musculados». Llegó un momento en que el canon de belleza masculina era Ken y el resto no tenía cabida. A mediados de los 80, un grupo de gays de belleza no oficial se rebeló y encontró su sitio en medio de tanto niñato depilado e imberbe. Los osos somos grandes, peludos, calvos, rellenitos o directamente sebosos, oficialmente «feos» (en contrapartida a los «guapísimos» gays de pasarela), nos encanta la buena mesa y detestamos a las «gacelas Thomson» vestidas de D&G que pululan por barrios como Chueca o el Eixample.

    Supongo que todo ello realmente surge porque el gay tipo Ken tiene su público, pero el manolazo tipo camionero también lo tiene. Los cánones estéticos pueden retorcerse todo lo que quieras pero algo es incontestable: a ti te gusta esto y no aquello y no puedes (ni quieres) evitarlo.

    En el mundo bear a los gordos se les llaman chubbies. Y resulta que los chubbies son codiciados como diamantes. Resulta que sí, los gordos no es que tengan su público, es que ese público al final es mayoritario. Yo no soy muy de chubbies, pero sí me gustan los osos y cachorros que tengan su capita de grasa, algo de lorzilla, un poco de michelín donde agarrar.

    En el programa que Gus comenta, resulta al final que no es una cuestión de quién pierde más peso, sino que encima «tienes que ser el gordito gracioso del grupo» (incluyo a las féminas a pesar del masculino, por supuesto) para caer bien a la gente, que se hagan fotos contigo, mira qué majo que es, pero que al final te quedes sólo en casa sin molestar y haciendo dieta para parecerte a los «normales y delgados, que no somos como ballenas». Dejar de estar gordo es en estos casos una cuestión sobre todo de salud, pero también de «cambio de personalidad». A mi juicio son personas que disfrutan comiendo pero que no tienen ningún problema con su personalidad, perfectamente capaces de ser felices y de disfrutar de la vida.

    Al final, lo que debería ser un programa sobre salud se convierte, como siempre hace la cadena amiga, en una guerra por ver quién merece seguir. Lo de la psicóloga es de juzgado de guardia. «Yo sufrí y me machaqué y perdí kilos a porrillo y vosotros también podéis». Para empezar, como psicóloga no vale un zurullo y para acabar, no vale un mojón. Pretender que porque a ti te funcionó le funcionará a los demás es tirar al váter todos los tratados sobre modificación de conducta existentes.

    Menudo despropósito.

    Un beso, Gus, y perdona la paliza, pero es que tu artículo me ha inspirado (a mi y a mis lorzillas, que la sobrasada mallorquina es un lujo al que no pienso renunciar…)

    30 septiembre 2013 | 10:46

  7. Dice ser sin muros interiores, sin complejos, salud natural, vida...

    Un ser humano, especie que se dice elegida, superior y demás tonterías, es la que más llena de complejos, de histerias, de machangadas cerebrales. El bípedo altivo se piensa potente, fuerte, superior, y es tan débil, tan cobarde consigo mismo, que necesita cubrirse de ropa para sentirse todo lo que se dijo anteriormente. Tal es su hipocresía antinatura que prefieren ver ellos y sus hijos escenas de violencia, videojuegos destructivos, antes que una teta o un culo.
    Esa es la especie humana, una especie repleta de excusas y ensoñaciones, palabrería vacía, contrario su subconsciente a su base misma.
    Hablan de educación sexual eternamente, de responder a preguntas eternamente, de apertura emocional y sexual eternamente. Y no se dan cuenta de que son víectimas del propio sistema que los quiere acomplejados y enfermos.
    La enfermedad se convierte en enegocio. El petróleo, las drogas, la prostitución, el tráfico de armas.. los grandes maravillosos pilares de esta «maravillosa» civilización…
    Prejuicios, complejos, insultos al cuerpo al natural. EL cuerpo, el enemigo, el maldito, lo malvado… EL sentido común que no tiene sentido. Miedo, temor a nosotros mismos, avergonzados de nosotros mismos, de nuestra verdad natural. Ropa hecha coraza para camuflar nuestras «imperfecciones» im puestas por esteticas consumistas… Me voy a ver las Naked News que es sano, inteligente y divertido.

    30 septiembre 2013 | 10:49

  8. Dice ser naturalismo plis

    ¿Han leído lo que dicen algunos a Miley Cyrus por aparecer desnuda (es un decir, no se le ve nada) en un videoclip?
    ¿De verdad que esta civilización es sana? ¿Qu´everán en el cuerpo que tanto les repudia? ¿Qué verán, qué demonios, qué maldad, qué odio vierten cuando ven un cuerpo humano? ¿Torquemada cabalga de nuevo?
    Sería bueno que fueran a una playa y se desnudaran del todo, que conocieran sus cuerpos y tal vez disfrutaran siendo como son o modificaran un poco su actitud para con su cuerpo, que es templo natural y no merece odio, sino amor y cuidado.

    30 septiembre 2013 | 10:54

  9. Dice ser Nemo

    No he visto el programa, pero vaya tela debe ser…

    Warp, coincido con casi todo lo que dices, pero cuando apuntas

    «A mi juicio son personas que disfrutan comiendo pero que no tienen ningún problema con su personalidad, perfectamente capaces de ser felices y de disfrutar de la vida.»

    No sé yo si los participantes en el concurso se pueden englobar en eso… ¿Por qué van ( y sobre todo siguen en él) a un programa para adelgazar y que además parece que les trata de una forma bastante indigna?

    En fin, quisiera verlo por curiosidad, ¿qué día lo hacen?

    30 septiembre 2013 | 21:56

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