Rompiendo corazones en La Voz… y Bisbal que se lo lleva muerto.

ASÍ LO CONTAMOS EN DIRECTO (puedes ver el resumen aquí)

A la siguiente, Estela, casi le da un sofoco cuando vio a Jesús Vázquez. La mujer tiene un drama familiar detrás y la mismísima Niña Pastori le mandó un mensaje en vídeo para decirle que entraba.

Allá va. Como canta flamenquito la primera en darse la vuelta es Rosario. Malú va detrás, el quejío le ha llegado muy adentro. O eso o es que se ha apoyado sin querer.

Y cuando acaba de cantar Estela se coge otro sofoco que los de desmayarse y ver a la virgen. «Eres muy flamenca», le dice Rosario. Estela sigue llorando. Como cantante no sé, oye, pero de plañidera se hacía rica.

Y se va con Rosario, porque «muero contigo y con tu madre». No ha elegido a Bisbi porque no se ha dado la vuelta… el ricitos de lo lleva crudo, muerto y cocinado.

Lamentabilísimo el anuncio de pan de molde con el presidente de la compañía sosteniendo su pan y mirando a cámara.

Andalahostia. La siguiente, Sara, es la hermana de Kira Miró. A ver cómo lo digo con elegancia… La hermana simpática. No parece entusiasmar a los del jurado… excepto a Orozco, que se lo piensa… que le da al pulsador, que no… La familia está pasando más nervios que un filipino jugando a la ruleta rusa.

El caso es que no la coge nadie. Y lo típico, «eres una máquina», «que voz»… le dicen los del jurado. Sí, sí, pero no la habéis cogido cabrones.

Dina es la siguiente. «Siempre he estado sufriendo con la música», dice. Joe, pobre muchacha, que se meta a la mina. En cualquier caso, se dan la vuelta los cuatro. Pues fíjate que a mi no me decía nada…

«Nadie me ha generado una sensación en el estómago como la que me has generado tú», le dice Malú. Mira, eso mismo le dije yo a una lata de sardinas en mal estado que me comí el otro día…

Y se va con Bisbal. Lo dicho, se lo lleva crudo. Todos le eligen. Es el famoso, el más rico, el que tiene más recursos. Los demás no eligen hasta que Bisbi haya escogido su equipo.

Le toca a Tina, que ya estuvo en la primera edición, pero no la cogió ninguno. Dice la muchacha que este año ha evolucionado. Que ha aprendido cosas. Espero que no le pase como a la candidatura de Madrid para los Juegos Olímpicos…

¡¡LOS CUATRO SE DAN LA VUELTA!! Para mi que no la ha reconocido ninguno… Ya verás como dicen que sí.

Sí, dice Rosario que sí, que se acuerda de ella y que el año pasado estuvieron «sordos». Bisbal no se acordaba, porque le ha preguntado el nombre como lo ha hecho con todos. Ya, ya ha ocurrido: Rosario la ha llamado Mostrua.

«Te invito como una loca poseída a que estés en mi equipo», dice Malú. ¿Y si la niña del exorcista solo estaba haciendo de jurado de La Voz?

«Tienes cuatro coches para elegir», dice Bisbi. Sí, el opel corsa, el seat panda, el fiat punto, el renault pantano… Y SE VA CON BISBAL. Dios, que asco da el ricitos de oro. Todos se van con él.

Si revisan las cámaras de seguridad de Telecinco veremos a Malú, Rosario y Orozco cortando los latiguillos de freno del coche de Bisbi…

Malú se ha puesto en plan Teletubbie y dice que como están volando los cuchillos entre el jurado que si se dan un abrazo colectivo. Se lo dan. Le falta un símbolo de colores en la cabeza y una pantalla en la barriga.

El siguiente es un italiano llamado Gabri. Orozco y Rosario se dan la vuelta. Malú se les acopla. A Malú le gusta. El muchacho es guapo, ella es una mujer joven, hay un camerino para ellos solos… El tal Gabri tiene formas de surfero pasao de fumar…

«Creo que te llora la voz muchísimo», le dice Rosario. «Yo te deseeeeeeeeo en mi equipo», le dice Malú. Sí, al final le baja dos octavas a base de coitos, porque el muchacho se va con Malú. Pero por si quedaban dudas, Malú dice que «no he dicho que lo desee como persona».

Os recuerdo que necesitan escoger a 16 aspirantes cada uno.

Turno de Maika. Aquí todo el mundo cuenta una desgracia… «Es mi minuto de gloria», dice la muchacha.  Llamadme loco, pero creo que se le ha ido un poco la canción. Los del jurado ponen sufren espasmos en la cara. No, nadie se da la vuelta.

«Estoy contenta», dice la muchacha. Sí, como unas pascuas. Si la llegan a coger le dan un disgusto, no te jode… Y dice, para más recochineo que lo que quería es que la escuchara David. Éste la abraza y a la muchacha se le hace el culo pesicola.

Turno de Jaume. Dice que la gente juzga por el aspecto… sí, por las tuyas sí. «Defender las rastas a veces es difícil», dice Jesús Vázquez, que no se ha quitado el tupé desde hace 20 años.

El caso es que Jaume canta bien, lo que pasa es que el jodío se retuerce como si fuera el señor Burns con retortijones. Se da la vuelta Orozco.

Cuando le ve Rosario se queda loca. Pero loca de ponerse un colador en la cabeza y pensarse Napoleón. «Me he desconcertado contigo», dice Rosario. «Si ganó un heavy puede ganar un rastafari», dice Jaume, que tiene más moral que el Alcoyano.

El siguiente es David. Es gitano y dice que «percibe la música de oído». Sí, claro porque el resto de la gente la percibe con los pies. Se dan la vuelta Malú y Rosario, lo cual estaba cantao. Se les unen Orozco y Bisbi.

Malú dice que como la canción que ha cantado es de su padre, se tiene que ir con ella. «Rosario y yo hemos mamao flamenco», dice Malú, y ojo, que esa frase hay que decirla despacio y vocalizando, porque le añades un «se la» y un «a» y la lias pardísima. El caso es que escoge a Malú.

CAMBIAMOS DE POST.

CAMBIAMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS

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