Entradas etiquetadas como ‘mafias de la prostitución’

Migrante y mujer, un binomio casi imposible

Por Lula Rodríguez-Alarcón

Hace unos meses, en la Fundación porCausa que dirijo, dedicamos uno de los programas conjuntos que tenemos la suerte de hacer con el equipo de A Vivir de la Ser a analizar las oportunidades labores de los inmigrantes, estudiando el caso de españoles en algunos países y de inmigrantes extranjeros en España.

Nos costó mucho encontrar a gente inmigrante en España que ya tuviera una situación regular y que quisiera hablar por la radio en un programa de tanta audiencia. Por fin entramos en contacto con una mujer de origen ruso que llevaba en España 20 años y estaba dispuesta a narrar su experiencia con nosotras. Nos contó una historia espeluznante. Hasta que consiguió obtener la regularización, su vulnerabilidad fue máxima, y se vio sometida a todo tipo de abusos, muchos de ellos sexuales. Trabajó como empleada del hogar y tuvo que salir pitando de un par de casas debido al acoso incesante del padre de familia.

Lee el resto de la entrada »

¿Cómo abolir un sistema que prostituye?

Por Rosa Moro Rosa Moro

‘La prostitución no es un trabajo, es violencia sexual y sexista, porque además de la realización de actos sexuales por obligación, física o económica, la prostitución se inscribe en una tradición patriarcal que pone a las mujeres a disposición de las supuestas necesidades sexuales irrefrenables de los hombres.’

El director ejecutivo de la Coalición Internacional para la Abolición de la Prostitución, CAP, Grégoire Théry, lo dijo así de claramente la semana pasada en Madrid, cuando vino para participar en la Jornada Internacional sobre Prostitución y Trata organizada por la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres.

Este politólogo tiene una larga experiencia en la lucha por la ilegalización de la prostitución, como miembro del Mouvement du Nid, (Movimiento del Nido), en Francia, del que es Secretario General.

Fotograma del documental 'Chicas nuevas 24 horas', de Mabel Lozano.

Fotograma del documental ‘Chicas nuevas 24 horas’, de Mabel Lozano.

Desde su posición, Grégoire es uno de los mayores impulsores del proyecto para la abolición de la prostitución iniciado en Francia. ‘La abolición del sistema prostituidor no es una utopía’ defiende, ‘La abolición de la esclavitud, hace 150 años, no ha erradicado todavía las situaciones de esclavitud, pero ha establecido un nuevo consenso social que permite tomar todas las medidas oportunas para luchar contra la esclavitud y proteger a sus víctimas. Con la prostitución pasa lo mismo’.

En una de sus intervenciones en la Jornada Thery comparó a las supuestas prostitutas voluntarias con los esclavos que afirman que aceptan “voluntariamente” trabajar por un ínfimo salario, o las personas que venden un riñón “voluntariamente” por dinero. Su situación de vulnerabilidad social, económica y/o psicológica aboca a estas personas a una única salida que jamás hubieran elegido de haber tenido otras opciones.

Para él, la abolición de la prostitución no es un fin, sino un punto de partida que permita trabajar de forma coherente en la política global, ya que esta forma de violencia, es un obstáculo insalvable para la igualdad entre hombres y mujeres. Según Grégoire Théry es determinante el surgimiento de movimientos de mujeres supervivientes de la prostitución, mujeres que se unen y toman la palabra en la esfera pública para denunciar esta violencia sexual y la impunidad de los llamados clientes, son ellas las que han roto el muro del tabú. Ahora la sociedad debe aprovechar ese camino abierto para reflexionar y posicionarse en contra de un sistema prostituidor.

Por supuesto que no es un camino fácil, y él lo está comprobando en Francia, donde un senado conservador está bloqueando la ley abolicionista. ‘Los proxenetas operan en un sistema patriarcal, pero su objetivo no es patriarcal, su objetivo es el dinero‘. El negocio de la prostitución mueve miles de millones en Francia y en todo el mundo, y las redes que se enriquecen con ella tienen medios para bloquear la ilegalización y la educación de una sociedad que no normalice esta violencia contra las mujeres y niñas más desfavorecidas.

Rosa Moro es periodista y activista. Le apasionan África, la comunicación y la revolución. Colabora con la Comisión de Investigación de Malos Tratos a Mujeres.

¿De quién hablamos cuando hablamos de prostitución?

Por Susana Martínez-Novo SusanaMartinezNovo70

La semana pasada tuve ocasión de ver la película Evelyn, de Isabel de Ocampo, un documento impactante sobre la captación de una joven peruana por una red de trata con fines  de explotación sexual en España. La recomiendo para quien quiera acercarse a la realidad de las víctimas y entender los mecanismos que hacen que una mujer, en este caso una menor, se vea forzada a ejercer la prostitución. Esta película incita a la reflexión.

Cartel de la película Evelyn

Cartel de la película Evelyn, dirigida por Isabel de Ocampo

Cuando hablamos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, nos olvidamos de que estamos tratando un problema que afecta a los derechos humanos, con un claro contenido de  género.

La mayoría de las acciones emprendidas desde los organismos institucionales se centran en la lucha contra las redes de trata y las  formas de comisión delictiva de la actividad, y más recientemente en el fomento de incipientes medidas de atención a la víctima, y esto con escasos recursos y muchas cortapisas. 

Hay que tener en cuenta  que una de las barreras con las que nos encontramos es la de la competencia territorial y la falta de coordinación que existe entre las instituciones y los Gobiernos de los países en los que se insertan las redes de trata. Ni tan siquiera las legislaciones  son uniformes en la persecución de estos delitos, que tienen distintas y variadas formas de comisión,  e incluso algunos son permisivos, por motivos de política económica o ideológica. Los tratantes lo saben y se aprovechan de ello.

Por otra parte, todavía no existe una radiografía suficientemente significativa del fenómeno de la trata.

Muchas  pueden ser las razones. Es un negocio que mueve una gran industria tras la que se esconden intereses económicos que seguro que la mayoría de nosotros ni tan siquiera nos llegamos a imaginar. Ejemplo de ello son los anuncios de prostitución y de ‘venta’ de  sexo, que todavía se exhiben sin pudor en nuestros medios de comunicación, salvo honrosas excepciones como la del diario que nos acoge. 

Pero lo más grave es que este es un fenómeno en el que impera una tolerancia social, expresa en ocasiones, implícita en otras, de la que todos somos cómplices. Algunos hablan de la prostitución como una relación mercantil, otros más sensibles a la materia, hablan de  acabar con las redes, pero ¿quién habla de los consumidores del sexo?

Nos sonrojamos. Éste es un tema molesto, pues desgraciadamente puede afectar a cualquiera de nuestros amigos y conocidos,  y tendemos a no querer enterarnos o incluso a disculparlo. La falta de información a este respecto es alarmante. No sabemos cuál es el  volumen real de la demanda de prostitución en nuestro país, cuál es el perfil de los “usuarios”, en qué franjas de edad y nivel económico y social se mueven

Para evitar que nuestras hijas ejerzan la prostitución, es necesario que nuestros hijos no estén dispuestos  a pagar por el sexo.

Por ello es necesario que se pongan en marcha y se hagan efectivas medidas de prevención, que comiencen por la educación, y la transmisión de valores no discriminatorios por los medios de comunicación, avaladas por  normas internacionales, como la Directiva 2011/36 de la Unión Europea, que en su artículo 18 señala:

Los Estados miembros adoptarán medidas apropiadas, como la educación y la formación, para desalentar y disminuir la demanda, que es el factor que favorece todas las formas de explotación relacionadas con la trata de seres humanos.

 

Susana Martínez Novo es abogada y activista.