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¿Cómo abolir un sistema que prostituye?

Por Rosa Moro Rosa Moro

‘La prostitución no es un trabajo, es violencia sexual y sexista, porque además de la realización de actos sexuales por obligación, física o económica, la prostitución se inscribe en una tradición patriarcal que pone a las mujeres a disposición de las supuestas necesidades sexuales irrefrenables de los hombres.’

El director ejecutivo de la Coalición Internacional para la Abolición de la Prostitución, CAP, Grégoire Théry, lo dijo así de claramente la semana pasada en Madrid, cuando vino para participar en la Jornada Internacional sobre Prostitución y Trata organizada por la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres.

Este politólogo tiene una larga experiencia en la lucha por la ilegalización de la prostitución, como miembro del Mouvement du Nid, (Movimiento del Nido), en Francia, del que es Secretario General.

Fotograma del documental 'Chicas nuevas 24 horas', de Mabel Lozano.

Fotograma del documental ‘Chicas nuevas 24 horas’, de Mabel Lozano.

Desde su posición, Grégoire es uno de los mayores impulsores del proyecto para la abolición de la prostitución iniciado en Francia. ‘La abolición del sistema prostituidor no es una utopía’ defiende, ‘La abolición de la esclavitud, hace 150 años, no ha erradicado todavía las situaciones de esclavitud, pero ha establecido un nuevo consenso social que permite tomar todas las medidas oportunas para luchar contra la esclavitud y proteger a sus víctimas. Con la prostitución pasa lo mismo’.

En una de sus intervenciones en la Jornada Thery comparó a las supuestas prostitutas voluntarias con los esclavos que afirman que aceptan “voluntariamente” trabajar por un ínfimo salario, o las personas que venden un riñón “voluntariamente” por dinero. Su situación de vulnerabilidad social, económica y/o psicológica aboca a estas personas a una única salida que jamás hubieran elegido de haber tenido otras opciones.

Para él, la abolición de la prostitución no es un fin, sino un punto de partida que permita trabajar de forma coherente en la política global, ya que esta forma de violencia, es un obstáculo insalvable para la igualdad entre hombres y mujeres. Según Grégoire Théry es determinante el surgimiento de movimientos de mujeres supervivientes de la prostitución, mujeres que se unen y toman la palabra en la esfera pública para denunciar esta violencia sexual y la impunidad de los llamados clientes, son ellas las que han roto el muro del tabú. Ahora la sociedad debe aprovechar ese camino abierto para reflexionar y posicionarse en contra de un sistema prostituidor.

Por supuesto que no es un camino fácil, y él lo está comprobando en Francia, donde un senado conservador está bloqueando la ley abolicionista. ‘Los proxenetas operan en un sistema patriarcal, pero su objetivo no es patriarcal, su objetivo es el dinero‘. El negocio de la prostitución mueve miles de millones en Francia y en todo el mundo, y las redes que se enriquecen con ella tienen medios para bloquear la ilegalización y la educación de una sociedad que no normalice esta violencia contra las mujeres y niñas más desfavorecidas.

Rosa Moro es periodista y activista. Le apasionan África, la comunicación y la revolución. Colabora con la Comisión de Investigación de Malos Tratos a Mujeres.

Victoire Ingabire, 5 años presa en Ruanda

Por Rosa Moro Rosa Moro

Hoy, 14 de octubre, se cumplen 5 años desde que entró en la cárcel Victoire Ingabire, la líder pacifista ruandesa encarcelada por el régimen del país. Esta mujer es mucho más que la cabeza visible de un partido político de oposición: es un icono de la lucha de los pueblos de la región de los Grandes Lagos africanos, consciente, pacífica, durísima.

Cada día las autoridades de la cárcel fustigan a Victoire con lo que se les ocurra, le han pintado los cristales de negro para que no pueda leer y escribir. Está perdiendo la vista. A veces no dejan que nadie la visite. A veces le quitan sus enseres, pero ella, cada vez que sale de su celda, o se comunica con el exterior, luce semblante sereno y hace señales de victoria, como su nombre, y entonces todos los que se preocupan por ella y por el destino de la sufrida gente de esta región, recuperan un poco la esperanza.

Despedida en el aeropuerto. Victoire Ingabire con su familia. Imagen familiar.

Despedida en el aeropuerto. La última imagen de Victoire Ingabire con su familia. Imagen de archivo familiar.

En 2010 decidió volver a su Ruanda natal desde Holanda donde vivía con su familia una vida acomodada de alta ejecutiva para presentarse a unas supuestas elecciones que tendrían lugar ese año en Ruanda. Todos sabían que la democracia en Ruanda es solo “supuesta” y que las elecciones solo se organizan para que el régimen que lleva más de 20 años presente credenciales ante los donantes y padrinos occidentales. Fue detenida y encarcelada, acusada de todo tipo de tropelías como querer desestabilizar al gobierno (qué manía tienen los dictadores de acusar a sus opositores de querer “desestabilizar el gobierno”, ¡pues claro! ¡quieren echarlo del poder presentándose a unas elecciones! ¡No dando un golpe de estado como suelen hacer ellos, los dictadores!).

Victoire saluda a sus seguidores durante el juicio, vestida con el uniforme rosa de los presos de Rwanda. Imagen: FDU.

Victoire saluda a sus seguidores durante el juicio, vestida con el uniforme rosa de los presos de Rwanda. Imagen: FDU.

Si la hubieran dejado presentarse a aquellas elecciones, ahora Victoire tal vez sería una figura política desgastada por cinco años bregando en la arena política. ¿Hubiera ganado? Probablemente… y se la hubieran comido con patatas todos los apoyos nacionales e internacionales del actual régimen. No olvidemos nunca que una dictadura no se sostiene solamente por el hombre en el trono. Se sostiene por una amplia red clientelar dentro del país, rica y poderosa, y por un apoyo incondicional de poderes económicos fuera del país.

Al encarcelarla su fuerza se ha redoblado, su nombre es susurrado cada noche en millones de oraciones desesperadas por todo el mundo, sus seguidores ahora sí que son verdadera legión. Como le pasó a Mandela, como le pasó a Aung San Suu Kyi. Eso es lo que desquicia al régimen ruandés, que queriéndola hacer desaparecer, el efecto está siendo el contrario, su icono se ha vuelto más grande en estos cinco años.

También desde hace 5 años la familia y amigos de Victoire en Holanda celebran sin ella su cumpleaños, el día 3 de octubre. Este año el régimen ruandés les ha sorprendido decretando, como por casualidad, ese mismo día 3 el “Día de Ruanda” en Holanda. Qué odio no tendrá el presidente Kagame a esta mujer, que él mismo viajó a Holanda, entre gran pompa y protocolo, con esa actitud de “Dientes, dientes” que diría alguien aquí en España. Gracias a ello, ahora todos sus seguidores sabemos que su cumpleaños es el 3 de octubre, deberíamos decretar este mes como el mes de Victoire, el mes de la Victoria. No estaría mal ¿no?

Rosa Moro es periodista y activista. Le apasionan África, la comunicación y la revolución. Colabora con diversos medios y organizaciones y es autora del blog África en Mente.

Gandhi, Mandela y Victoire Ingabire: el ejemplo de una mujer africana

Por Rosa Moro Rosa Moro

En los Grandes Lagos africanos están convencidos de que si no fuera por la atención que se le presta a nivel internacional, Victoire Ingabire ya habría sido asesinada. A pesar de ello, sigue siendo una heroína bastante anónima en Europa. Es otra mujer de esas que encarnan con valentía la esperanza de millones de africanos, silenciados a la fuerza, una voluntad indomable a la que muchos africanos comparan con Nelson Mandela.

Victoire Ingabire, con el cabello rapado y con el uniforme rosa de las personas presas en Rwanda. Imagen: FDU Inkingi.

Victoire Ingabire, con el cabello rapado y con el uniforme rosa de las personas presas en Rwanda. Imagen: FDU Inkingi.

Esta mujer de nacionalidad rwandesa vivía una vida acomodada en el exilio con su marido y sus tres hijos en Holanda. Siempre activa en la lucha por la justicia en su país, en 2006 fue nombrada presidenta de la coalición de oposición política en la diáspora, Fuerzas Democráticas Unificadas, FDU-Inkingi. Desde esa posición, Ingabire aceptó el duro y peligroso reto de volver a Ruanda para presentarse a las elecciones presidenciales de agosto de 2010. Poco después fue detenida y encarcelada, acusada de terrorismo y delitos de opinión, y sometida a un proceso judicial sin garantías, como ha denunciado Amnistía Internacional.

Ella y su formación están profundamente convencidos de que los problemas de Ruanda son de origen político y merecen una solución política. Como buenos africanos, su programa político se enmarca en la filosofía del ubuntu, resolución de los problemas a través del diálogo, la unión y la colaboración. A la cabeza de su partido, Ingabire lucha con todas las consecuencias por la paz y la reconciliación en Ruanda, que tantos años lleva bajo el yugo del miedo y la desigualdad. Sigue las máximas del ubuntu, defiende el entendimiento mutuo y no la venganza; la reparación mutua y no las represalias.

Su familia, amigos, seguidores, compañeros de partido y muchos congoleños, ruandeses, ugandeses y burundeses acaban de formar el grupo de Amigos de Victoire Ingabire en Europa. Con ello, principalmente, pretenden hacer visible la lucha de Victoire, pues es lo que la mantiene viva.

Cientos de personas se manifestan ante el Parlamento Europeo pidiendo libertad para la política rwandesa Victoire Ingabire. Imagen: amis de Victoire Ingabire.

Cientos de personas se manifestan ante el Parlamento Europeo pidiendo libertad para la política rwandesa Victoire Ingabire. Imagen: amis de Victoire Ingabire.

Aunque también trabajan por la concienciación entre la ciudadanía europea sobre la realidad en Ruanda y los Grandes Lagos africanos y recaudan fondos para pagar a los abogados de Victoire y de otros prisioneros de conciencia que, como ella, languidecen en las cárceles del brutal régimen del FPR en Ruanda.

El proceso por el que está atravesando Ingabire es probablemente el más largo y enrevesado de la historia del país. El gobierno de Rwanda, encabezado por Paul Kagame, y todo su aparato represor saben que si dejan que esta mujer salga de la cárcel y se presente a unas elecciones, arrasará como un vendaval.

Cada vez son más los que van perdiendo el miedo a mostrar en público su apoyo. Victoire, con sus principios del ubuntu y la no-violencia ha hecho temblar el sistema de terror que oprime a la mayoría de los ruandeses desde hace décadas. En esta lucha por la paz y la reconciliación, lo que más necesita de nosotros es que no nos olvidemos de ella. Es importante, para mantenerla viva, así vencerá, porque como decía Gandhi, cuando los que tienen el poder después de haberte ignorado y difamado, te atacan, es cuando ganas.

 

Rosa Moro es periodista y activista. Le apasionan África, la comunicación y la revolución. Colabora con diversos medios y organizaciones y es autora del blog África en Mente.

Grandes Lagos: en el cruce de Gran Vía con Montera

Por Rosa Moro Rosa Moro

El sábado por la mañana, en el cruce de la Calle Montera con la Gran Vía, en Madrid, veremos lo que ocurre cuando se producen crímenes de guerra y la gente mira para otro lado. O quizá no. Quizá esta vez logremos superar la ceguera.

La historiadora y activista nigeriana BK Kumbi.

La historiadora y activista nigeriana BK Kumbi.

La República Democrática del Congo, y toda la región de los Grandes Lagos africanos, sufre un conflicto que ha llegado a ser el más mortífero de la historia, después de la Segunda Guerra Mundial. Se calcula que han muerto entre 6 y 8 millones de personas. Sin embargo, este conflicto parece ser invisible para el mundo. Los medios de comunicación no tienen interés en él. La gente de todo el mundo parece haber llegado a una conclusión tácita sobre esta tragedia, como si pensáramos que es normal y natural que mueran millones y millones de seres humanos en África, sin saber muy bien por qué.

MorirEnLosGrandesLagos

Una mujer congoleña, BK Kumbi, que reside en Suiza, y otros compañeros activistas del movimiento Don’t be blind this time, creen que para acabar con este ciclo de terror y muerte la clave está en responder a esta pregunta: ¿Por qué ha llegado a parecernos normal que mueran millones de personas en África y nadie tenga que responder ante la justicia por ello?

Convencidos del poder de la consciencia ciudadana, BK Kumbi y sus compañeros planean hacer que la gente de la calle en Madrid se pare a prestar atención, se pregunte y quiera conocer la respuesta.

Por eso han organizado Morir en los Grandes Lagos, -cuarta edición en Europa y primera en Madrid-, el día 10 de mayo. Entre las 11.30 y las 14.30 horas, convocan a la gente que quiera apoyarles o informarse sobre el conflicto a que acuda a la calle Montera, a la altura del cruce con la Gran Vía. Allí informarán a la gente que lo desee durante tres horas, sobre qué podemos hacer para detener este conflicto olvidado y ocultado.

A menudo, las mujeres congoleñas son presentadas solamente como víctimas del conflicto. Algo que es cierto, se ha llegado a calificar el este de la República Democrática del Congo como ‘la capital de la violencia sexual‘, se calcula que en los últimos 15 años se han producido unas 500.000 violaciones como arma de guerra en la región. Pero pocas veces se muestra a las mujeres congoleñas como activistas luchadoras que tienen una enorme importancia en la resistencia de la sociedad de su país frente a la violencia, a los invasores y saqueadores de sus recursos, frente a la irresponsabilidad de los políticos congoleños y de los países vecinos.

Las mujeres son una parte muy importante de la lucha por denunciar ante el mundo este conflicto olvidado y la impunidad de los responsables. La fortaleza de las mujeres a veces queda oculta bajo el papel de víctimas, pero no hay que menospreciar que son un pilar fundamental en la resistencia y la supervivencia de todos los pueblos del corazón de África‘, según BK Kumbi.

Rosa Moro es periodista y activista. Le apasionan África, la comunicación y la revolución. Colabora con diversos medios y organizaciones y es autora del blog África en Mente.