D´Artagnan, Molière y Scaramouche se citan en ‘La corte de los milagros’

Por Pablo Lozano es director del Festival Internacional de Cómic Europeo (en Facebook,  Twitter e Instagram) y colaborador especializado en cómic histórico en XX Siglos. Le podéis seguir en Twitter, Facebook e Instagram, y escuchar en el podcast de cómic La buhardilla de Venger.

Después de un mes de agosto de pausa y tranquilidad, volvemos con nuestra sección semanal dedicada al cómic histórico.

Pensaba yo que en estos días de verano iba a tener mucho tiempo para leer cosas atrasadas, pero al final no ha sido posible ya que he tenido un mes de agosto bastante ajetreado.

Entre las lecturas que han pasado por mis manos he tenido algunas que me han sorprendido gratamente. Una de ellas es justamente la que os voy a comentar en este artículo: La corte de los milagros (Yermo Ediciones).

La corte de los milagros

La primera vez que yo escuché el nombre de “La corte de los milagros” fue en la conocida película de Disney de El Jorobado de Nôtre Dame (1996). Era el lugar donde los gitanos se escondían del juez Frollo.

Para vuestro conocimiento, la Corte de los Milagros es un término francés que hacía referencia a los barrios marginales de París donde residían ladrones, mendigos y prostitutas desde la Edad Media hasta el siglo XIX. Su mayor crecimiento se produjo durante el reinado de Luis XIV (1643-1715) debido a la gran cantidad de guerras en las que se encontraba sumido el reino.

Los conflictos produjeron la subidas de impuestos y el crecimiento del precio de los alimentos. Esta circunstancia empobreció muchísimo a la población y afectó de manera importante a las clases más bajas. Las grandes urbes fueron las más afectadas y la población sin recursos creció a niveles nunca vistos.

Finalmente, esto conllevó un aumento de la mendicidad que, como en todos los oficios, tuvo que hacer uso de la imaginación para ganar algo más de dinero. Para ello, estos pobres hombres simulaban heridas y lesiones de todo tipo que ablandasen los corazones de la gente para obtener así una limosna. Estos mendigos, al volver a sus casas, sanaban de manera milagrosa al entrar en la corte de los milagros. Los ciegos recuperaban la vista y los tullidos la capacidad de caminar, hecho milagroso que dio nombre a esta extraña corte parisina.

Autores como Víctor Hugo obtuvieron inspiración de este hecho para conocidas obras como Los Miserables (1862) o El jorobado de Nôtre Dame (1831).

Partiendo de este desastre social el guionista Stéphane Piatzszek y el dibujante Julien Maffre nos plantean una gran historia que nos trasladará al momento de apogeo de la corte de los milagros. Concretamente la historia arranca en el debate sobre la sucesión del nuevo rey de esta peculiar corte. Su gobernante recibe el nombre del gran Coesre o Rey de Thunes. Este personaje, que será uno de los protagonistas de la historia, es el eje vertebrador de la trama y alrededor del cual irán girando tanto los personajes históricos reales como los ficticios.

Coesre es el nombre genérico que recibía siempre el monarca de esta ficticia corte de desgraciados. Su poder decían que era tan grande que ni el ejército del rey se atrevía a entrar en sus dominios. Se comenta en las fuentes históricas que incluso cuando el propio Luis XIII ordenó construir una nueva calle que atravesara aquella zona, toda la cuadrilla de obreros fue asesinada y se tuvo que cancelar el proyecto.

A través del cómic los autores nos intentan explicar cómo estaban organizados y su auto impuesto sistema de gobierno, las diferentes facciones en las que se dividían tan singular ralea, como los marrulleros, los huérfanos, los falsos mendigos… que en muchos momentos nos puede recordar a la película de Gangs of New York (2002) de Martin Scorsese.

Muy interesante es todo lo que nos cuentan ya que históricamente está muy bien armado y estudiado. Además, con un dibujo de un estilo muy acertado para la historia que tenemos entre manos. Se ve también que Maffre se ha preocupado de ver muchos grabados de la época, para de esta manera trasladarnos con sus paisajes y viñetas a los ambientes urbanos del Paris de finales del Siglo XVII.

Tiberio Fiorilli, Molière y D`Artagnan entre los personajes invitados

Quiero destacar también la gran cantidad de personajes históricos que tendrán más o menos peso a lo largo de las casi 150 páginas de las que se compone el cómic. Muchos de ellos son personajes que marcan la época en la que nos moveremos.

Scaramouche o Tiberio Fiorilli (1608-1694) será fundamental para la aventura que nos compete. El actor italiano fue uno de los artistas favoritos de Luis XIV y durante toda la obra será un nexo de unión necesario para enlazar los diferentes estratos sociales durante la trama. Le gusta la fiesta y se siente cercano a los pobres por sus humildes orígenes. Pero también ha probado el lujo y la riqueza por encontrarse bajo la protección del rey. Un contraste entre dos mundos que unen a través del personaje. Además, aparecerá puntualmente acompañado del dramaturgo, actor y poeta francés Molière (1622-1673), uno de los escritores franceses más conocido de la historia universal.

Al también existir en la obra muchos momentos de capa y espada, los autores no han podido resistir la tentación de meter al personaje literario de D´Artagnan creado por Alejandro Dumas (1802-1870). El espadachín, en el cómic también forma parte de los mosqueteros del rey, será uno de los encargados de intentar acabar con la corte de los milagros. Por lo que podéis imaginar, las viñetas cinematográficas están más que aseguradas. Me parece fantástico que los autores hayan realizado este guiño literario en la obra.

Como no podía ser de otra manera el propio “Rey Sol” formará también parte del elenco de personajes. No olvidemos que fue el fundador de la monarquía absoluta y del despotismo por derecho divino.

La corte de los milagros publicado por la Editorial Yermo es una obra muy recomendable y entretenida debido a la temática histórica tan original que afronta. Además, su lectura está llena de aventuras y personajes que se mueven en un ambiente muy bien conseguido de suciedad, pobreza y miseria en el que estaba sumida la ciudad de París.

Si os gusta el siglo XVII no dudéis en haceros con ella.

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