Lo exagerado, lo erótico y la leyenda negra de los Borgia, según Manara y Jodorowsky

Por Pablo Lozano es director del Festival Internacional de Cómic Europeo (en Facebook,  Twitter e Instagram) y colaborador especializado en cómic histórico en XX Siglos. Le podéis seguir en Twitter, Facebook e Instagram, y escuchar en el podcast de cómic La buhardilla de Venger.

Estoy seguro de que prácticamente todos los lectores, sean o no de cómics, conocen el nombre del autor italiano Milo Manara.

Su verdadero nombre es Maurilio Manara y ha estado muy presente en las estanterías de cualquier tienda de cómic española desde el año 1983. A partir del éxito de su obra El Clic el autor dio el salto y se posicionó indiscutiblemente como el artista de cómic erótico más conocido del noveno arte

A los chavales más jóvenes nos daba vergüenza siquiera echarle un vistazo a sus obras en la tienda por miedo a que el dependiente o dependienta pudiera pensar que buscábamos títulos subidos de tono. Por ello tuvieron que pasar muchos años para poder sentarme y leer tranquilamente algunas de sus obras más conocidas.

En estos últimos tiempos Norma editorial ha vuelto a recopilar y relanzar muchos títulos clásicos de Manara como El Gaucho (1991), Verano Indio (1986) o una de sus últimas obras publicadas titulada Caravaggio (2016).

Muchas de las historias que ha creado o ilustrado se desarrollan en contextos históricos. Y hoy nos vamos a detener especialmente en su particular visión de Los Borgia, que realizó en 2005 acompañado del conocido guionista chileno Alejandro Jodorowsky.

Realmente es todo un lujo dentro del cómic europeo encontrar la unión de este tándem.

Los Borgia

La familia Borgia constituye una de las más fascinantes sagas europeas. De origen español, llegaron a dominar buena parte de Italia desde el trono papal, que usaron en su propio interés para enriquecerse y alcanzar el poder político.

Considerados la primera familia mafiosa de la historia, su leyenda ha trascendido fronteras y ha hecho correr ríos de tinta.

Manara comenta en algunas entrevistas realizadas que el cómic de Los Borgia fue una propuesta que le realizó Jodorowsky. Le pareció interesante y por ello decidió embarcarse en el proyecto.

Interesante comenta por ser la primera aparición de la mafia en la historia mundial. Aunque, quizás ahora, no está del todo de acuerdo con esta afirmación porque la mafia es el contraestado, la mafia se propone como un estado alternativo: los Borgia, por otro lado, eran el Estado, es decir, él era el Papa, y el Papa era el Estado, por lo tanto la diferencia es justamente esta, que, por primera vez, tenemos un mafioso gobernando, según el punto de vista de Jodorowsky, y, a veces, las cosas que contábamos no correspondían exactamente con la realidad histórica, pero era su visión de los Borgia.

El cómic está estructurado en cuatro partes que se corresponden con los cuatro álbumes que realizaron originalmente. A lo largo de ellos tratan de recrear y aumentar hasta la exageración, tomándose todas las licencias que estiman necesarias, la leyenda negra que rodea a esta conocida familia. Envenenamientos, incestos, violencia, sexo, ejecuciones, torturas y asesinatos que se les atribuyen son exageraciones y deformaciones. Pero a los autores prefieren no seguir una línea rigurosa sobre la historia y crean su propia imagen de la familia.

Quizás el gran problema de la familia Borgia, que dio lugar a dos Papas, Carlixto III y Alejandro VI, fuera que no eran italianos. Por primera vez en la historia se elegía a unos papas que no eran originarios de Italia y sí de España.

Primero lo fue Alfonso de Borgia (1378-1458) que fue cardenal desde 1444 y Papa bajo el nombre de Calixto III desde 1455 hasta su muerte. Con la mirada puesta en la historia de los Augustos cesarinos, arma un escándalo considerable al establecer, encubierta, una intermitente rama sucesoria cuando nombra a su sobrino Rodrigo de Borgia (1431-1503) cardenal y general al mando de las tropas papales. Promiscuo, violento e inteligente, esperó su momento, que llegó cuando a la muerte del Papa Inocencio VIII se convirtió en Sumo Pontífice bajo el nombre de Alejandro VI. El nuevo Papa utilizó el nepotismo hasta gastarlo: llegó a nombrar 47 familiares como cardenales. Además de eso se dedicó a pelearse con los otomanos y reformar las finanzas pontificas, abortar conjuras políticas y gestionar con alegría las de cama y familiares.

Otro de los miembros célebres del gang fue Lucrecia Borgia (1480-1519) que, con o sin amparo histórico, ha pasado al imaginario colectivo como gran envenenadora.

Todos ellos y un montón de personajes secundarios aparecen y desaparecen en las páginas de este integral. Pura evasión y fantasía, pero material alérgico para amantes del rigor histórico y lo políticamente correcto.

Quizás en ese punto es donde como lector puedo encontrar principalmente el problema. Su visión de la historia está totalmente deformada y llevada a un campo donde lo único que se potencia de los personajes es toda la leyenda negra que se creó alrededor. Por lo tanto, más que contarnos una historia vamos saltando de escena en escena donde observamos todas las barbaridades y mitos que Jodorowsky ha sido capaz de reunir. Como si en una película sobre la mafia nada más que dejaran en el montaje de la película los disparos, escenas de sexo, torturas y todo lo más hardcore que contenga el metraje, llegando a producir en el lector una sensación extraña, ya que pareciera que no es posible que un tándem de autores de este tipo pueda no ser entendido o disfrutado. Por lo tanto, y sintiéndolo mucho, como me ha sucedido con otras obras de Jodorowsky, sigo sin entender o captar al autor. Quizás sea demasiado complejo para mis entendederas.

Por otro lado, y si tuviera que evaluar por separado el trabajo de Milo Manara diría que su trazo, como siempre, es muy elegante y delicado. Nos sigue ofreciendo desnudos muy bellos y figuras femeninas encantadoras. También en los escenarios se crece y nos deja preciosas imágenes de la campiña italiana o de diferentes ciudades y sus edificios como son el caso de Florencia y Roma, entre otros. Un gran trabajo artístico que, desde mi punto de vista, es lo que le da valor a la obra.

De todas formas, y como siempre recomiendo, es importante que como lectores no solo y exclusivamente nos ciñamos a la lectura de lo que nos gusta. También debemos explorar otros conceptos y obras que nos permitan tener una visión más amplia sobre el 9º arte y seguro que a muchos de vosotros podéis tener una opinión muy diferente a la que os he expresado hoy en estos párrafos.

¿Qué opináis?

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2 comentarios

  1. Dice ser Esta cultura necesita un cambio

    Si no hubiera erotismo todas las criaturas del mundo habrían desaparecido hace mucho tiempo.
    El ser humano, en su cultura podrida, sigue siendo el estandarte de lo ridículo, lo hipócrita, lo antinatura.
    No hay más que ver cómo los medios de comunicación censuran a nuestra propia especie y no se avergüenzan de ello. Es tal lo absurdo de esta cultura que se acaba de descubrir que la mujer tiene períodos dolorosos que la incapacitan para trabajar. Han tenido que pasar miles de años para que se acepte. Es tan estúpida esta cultura que nadie ha visto un pezón femenino porque, atendiendo a la premisa de los dignos y limpios, el mundo estaría lleno de perturbados. De hecho, lo seríamos todos, mujeres incluidas, porque el pezón provoca una perturbación mayor en las neuronas que el agujero negro que se acaba de descubrir en el centro de la Galaxia.
    El ser humano, esa especie que destruye todo lo que encuentra a su paso, que se espanta menos viendo cómo caen bombas sobre las gentes que si ve el cuerpo de sus congéneres, pretende salvar el planeta, cuando su Ley santurrona va en contra de la ley del planeta. La especie que busca descubrir los misterios del profundo Universo aún tiene sobre su mente el misterio de su propia naturaleza. Degrada su cuerpo, lo estigmatiza, lo censura, y le parece bien. Luego, a oscuras, enciende la luz de su hipocresía, para perturbarse. asa que luego se desmemoria y sigue emborronando diciendo que eso no puede verse porque es malo…

    19 mayo 2022 | 11:50

  2. Dice ser Oh, no, qué desvergüenza

    Uy, gente desnuda. Qué peligro. Eso es un peligro. La TIerra tiembla y los planetas circundantes. Eso no lo ha visto nadie, gracias a Dios, que si lo hubiésemos visto ya estaría la Humanidad erradicada por el vicio y la inmoralidad.
    EL desnudo es inmoral, provoca perturbaciones en la mente y hay que dar detergente en todo medio de comunicación de las masas sin levadura. Consiguiendo tener el cerebro sin perturbar ante la visión de la naturaleza humana, se podrán entonces admirar los ejemplos de los humanos serios, dignos, sensatos y poderosos, dignísimos todos ellos, que amenazan con arrasarlo todo con sus bomba nucleares y otros contraatacando por ver quién la hace más grande. Ver cómo caen bombas sobre las gentes, eso sí es sano, eso es ejemplo de una cultura humana maravillooooosa, salvaplanetas, un mundo nada alegre, nada jovial, nada erótico, nada feliz, nada divertido Asistir al maravilloso ejemplo de especie recia y moral, elegantemente digna, magnífica autocensurada renegando de su realidad corporal, que se espanta y se avergüenza más de un culo o un pezón que de las escenas terribles fruto de su cultura milenaria basada en lo buenamente sano y moralmente exquisito.
    Sí, salvemos el planeta aunque nos sigan dando miedo las tetas.

    19 mayo 2022 | 12:16

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