Pilotos negros, Guadalete, el Madrid de la Guerra Civil y el arte renacentista… Cuatro cómics históricos para esta semana

Esta semana nuestro querido Pablo Lozano, colaborador habitual de XX Siglos para hablar de cómic histórico, tiene faena con el Certamen Internacional de Novela Histórica de Úbeda que está en curso, así que me voy a encargar yo de atender la cita semanal con el noveno arte que tenemos en este blog. En esta ocasión os traigo cuatro cómics muy diferentes en temas, estilos, autores y contextos. ¿Me acompañáis en este viaje en viñetas que nos llevará desde el 711 hasta el siglo XX?

Hoy os voy a hablar de Dreaming Eagles, de Garth Ennis y Simon Coleby (Planeta Cómic), Guadalete. El ocaso visigodo, de Juan Alcudia y Taco Silveira (Cascaborra), 15, de David Muñoz y Andrés G. Leiva (Astiberri), y Historia del Arte en Cómic Volúmen 3. Renacimiento, de Pedro Cifuentes (Desperta Ferro).

Dreaming Eagles, de Garth Ennis y Simon Coleby (Planeta Cómic)

Hace unos meses ya escribí en este mismo blog sobre otro cómic aéreo ambientado en la Segunda Guerra Mundial de Ennis – habitual guionista de cómic bélico y creador de Preacher y The Boys, entre otros muchos-, sobre las brujas de la noche, las mujeres piloto soviéticas. Como en aquel, Ennis tiene en Dreaming Eagles un afán reivindicativo de colectivos que participaron en la contienda y lucharon no solo contra los nazis, sino contra su propio bando. En este caso, se centra en los pilotos de caza de origen afroamericano que combatieron en la Fuerza Aérea de los EE UU.

El cómic arranca en los años 60, en plena efervescencia de la lucha del Movimiento de los Derechos Civiles cuando Reggie, un veterano de la SGM, ve como su hijo se involucra en esa batalla. El hijo se avergüenza de la pasividad del padre y éste acaba contándole como fue su participación en la guerra, como piloto de la USAF. No sólo le contará los combates aéreos, sino los problemas de discriminación que sufrió en el propio ejército y cómo su propio país lo recibió tras la victoria.

Frente a las Brujas de la Noche, el dibujo de Coleby le sienta mucho mejor a un guion de Ennis que parece más inspirado y complejo. El trazo realista del dibujante se funde con la historia del guionista norirlandés consiguiendo un espectacular cómic bélico, lleno de amargura y realismo. Se nota un buen trabajo documental, que viene complementado por un epílogo textual donde habla de la historias reales en las que se basa. Es una historia sobre heroísmos anónimos y rechazados contada con brío y fuerza. Se nota que, culturalmente, la historia de los pilotos negros está más próxima a los autores y les toca más que la de los mujeres soviéticas -que, aún así, estaba muy bien-.

Lo disfrutarán los que gusten del cómic bélico, la temática aérea y comprometida.

15, de David Muñoz y Andrés G. Leiva (Astiberri)

La Guerra Civil es un habitual del cómic patrio y uno de los últimos ejemplos es este 15 que es como un puñetazo en el estómago. Es una pequeña historia, directa y sencilla, ambientada en el asedio a Madrid basada libremente en la historia de los ‘pacos’, los francotiradores tras el frente, y en concreto en un caso real de agosto de 1936, el de Atoñito.

Muñoz y Leiva se llevan a 1938 esta historia del francotirador de Chamberí y logran un tenso cruce entre tragedia con aire teatral y tenso thriller, entre el joven ‘paco’ y los milicianos y policías que tienen que cazarlo. Con un blanco y negro que le sienta fenomenal a la historia y una recreación arquitectónica y urbanística de la ciudad fascinante logran un conjunto terrible y expresivo del Madrid sitiado.

15 es una historia de amargura, de lo imposible que resulta hacer las cosas bien y con sentido de la dignidad y humanidad en medio de una guerra. De lo que las guerras hace a las ciudades, a los vecinos y la propia humanidad.

Todo funciona, narración, ilustración, ritmo y subtexto en este cómic que tiene pinta de convertirse en referente.

Guadalete. El ocaso visigodo, de Juan Alcuda y Taco Silveria (Cascaborra)

Que los visigodos y los temas relacionados están ganando interés entre público y creadores de ficciones es evidente y este cómic lo atestigua. Apuesta arriesgada de Cascaborra, Alcudia y Taco crean una historia a caballo entre leyenda e historia para narrar la caída del reino de Toledo frente a las huestes musulmanas. Podrían haber elegido un relato más oficial, más convencional, pero deciden crear una historia mestiza y aprovechar a su gusto todo el material. Y esa es la primera grata impresión de este cómic, que sabe sorprender con una historia que parece ya muchas veces contada.

También se apoya en una línea argumental que salta en el tiempo para contar las traiciones que propician la derrota visigoda y el camino del rey Rodrigo hacia su derrota y muerte. También la de los caminos de los otros grandes protagonistas Tariq, Julian, Oppas… No es fácil contar esta historia en 60 páginas y darle cierta profundidad, originalidad y atmósfera propias. Guadalete lo logra, aunque siempre deja una cierta sensación de que se podría haber llegado a más. Además, termina con una potente recreación de cómo ven los autores la famosa batalla del título.

Además, cuenta con un dibujo y estética realista y poderosa, violenta y con elementos místicos y casi fantásticos, que encajan con la temática y que logran componer un conjunto que funciona y sorprende. Aunque seguramente a los más clásicos seguidores de la historia les chirríe.

Historia del Arte en Cómic Volúmen 3. Renacimiento, de Pedro Cifuentes (Desperta Ferro)

Qué se puede decir de esta majestuosa serie que está pergeñando Pedro Cifuentes con su Historia del Arte en Cómic. Pues que, además de una ambiciosa herramienta didáctica, casi está logrando una verdadera obra de arte. La complejidad técnica y estética de este trabajo llega a una nueva cota de brillantez con este último volumen dedicado al Renacimiento.

Porque lograr trasladar al universo de viñetas de El Profe y toda su panda de alumnos (CPU, María, Tomás y compañía) las obras de todos los genios del Renacimiento y que funcione y lograr trasladar tal cantidad de información y contexto a sus 95 espectaculares páginas apaisadas es de matrícula de honor. Cifuentes es profesor y se nota, pero también es indudablemente un artista y un dibujante de cómic de primera.

En esta ocasión El Profe, con su sable láser, recorre todo el arte del Renacimiento y también incluye partes dedicada a España y una página dedicada a Latinoamérica (sabia decisión).

Con el cómic, y ya es marca de la casa, uno se disfruta, aprende y se deleita con el arte de la época y con el de su autor.

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