Santiago Posteguillo: «A la novela histórica española le falta creerse que puede ser tan buena como la anglosajona»

El escritor Santiago Posteguillo en la presentación del libro " la legión perdida " durante la festividad de Sant Jordi con motivo del Día Internacional del Libro 2016 23/04/2016 Barcelona

Santiago Posteguillo (GTRES)

Coincido con Santiago Posteguillo en el V Certamen internacional de Novela Histórica de Úbeda. Como ya le entrevisté para el periódico en febrero por su última novela y cierre de la trilogía de Trajano, La legión perdida (Planeta, 2016), en esta ocasión quería charlar con él sobre los diez años de su debut con Africanus (de la que Ediciones B lanza estos días una edición especial del décimo aniversario con prólogo del autor) y de su carrera literaria desde entonces. Y acabamos hablando de eso, sus próximos proyectos, su visión del género y la adaptación para llevar su primera trilogía a la televisión.

Me camuflo entre el entregado público que le escucha, en el salón de plenos del Ayuntamiento de Úbeda, lleno hasta arriba, de su nueva novela y Trajano. El profesor universitario se marca una brillante presentación. Se nota preparada y medida y lo centra en cómo ha trasladado la vida de Trajano a tres novelas. No es la típica presentación de libro, y le sale bien.


No se puede escribir ahora mismo sobre la Guerra Civil. España no la tiene digerida, ni asimilada, ni superada.


Después del acto me junto con él. Se le nota algo cansado, viene de unas jornadas de León y antes de otras en Cambridge, y tiene ganas de volver a su casa. Aún así me atiende con paciencia y ganas. Me recuerda un titular que este periódico le dedicó en su momento: «El emperador de la novela histórica». «Qué exagerados sois», me dice.

Diez años de su fulgurante debut con Africanus, el primer tomo de la trilogía que relataba el choque entre Aníbal y Escipión. ¿Cómo ve ahora esa opera prima? «La tengo muchísimo cariño«, confiesa, «pero me pasaría lo que a muchísimos escritores: que si comienza a repasar lo que han escrito hace diez años modificarían muchas cosas… No serían sustantivas, escribiría de otra manera algunas frases, pondría algún personaje que no está…» Pero termina claudicando ante la evidencia: «Está bien como está, hay que pensar ya en la siguiente».


Hay dos cosas que me dan cierta libertad para hacer lo que quiera: que los libros funcionan y que no necesito de ellos para vivir


Me entran ganas de entrar al trapo con eso de «la siguiente», pero me lo dejo para el final. Le comento que hace diez años, no había tantas novelas sobre romanos de autores españoles. ¿Te sientes como un modelo, que tras tu estela han salido escritores nacionales de novelas de romanos como setas? «Yo no diría como setas, pero es habitual que cuando algo tiene éxito se repita y las editoriales busquen autores que hagan algo parecido», dice quitándose importancia, «pero sí, puedo haber influido«. Aún así matiza que, «siempre ha habido mucho interés en España por el mundo romano«.

¿Lees novelas de otros autores? «Lo que puedo», asegura este filólogo y profesor universitario, «la paradoja del escritor profesional es que escribes tú o lees. Al final leo documentación que necesito para mis novelas, los clásicos que me hacen falta para las clases y novelas de amigos a los que tengo que presentar».


Intento ser cada vez más riguroso. Me da miedo distorsionar la Historia


Le comento que en la presentación a la que he asistido antes de nuestra entrevista he visto que incidía mucho en la estructura y el control que tenía sobre la historia de las novelas y cómo estaban hechas. «Siempre tengo y he tenido el control de lo que hago desde el punto de vista narrativo, porque soy un novelista histórico que escrito este género no desde la Historia sino desde la narrativa: soy doctor en Filología y tengo muy clara la técnica», explica. «¿Habría hecho la misma presentación hace diez años? No, porque no me sentía entonces tan seguro en el mercado y habría hecho una presentación sobre de qué va el libro. Ahora me gusta más contar de qué va y cómo está hecho», afirma. «Mis presentaciones han evolucionado y además creo que funcionan así».

Y, ahora, que es un bestseller, hace caso a sus editoras o ya se ha dado cuenta de que puede hacer lo que le dé la gana. «Cuando mi editora, que es una gran profesional, critica algo suele tener razón, hay que escucharla», afirma obediente. «Otra cosa son otros niveles de la editorial que quieren que hagas esto u aquello. Me han propuesto que me meta en proyectos audiovisuales pero de momento he decidido que sólo me dedico a escribir». ¿Recibe presiones, entonces? «Presiones siempre cariñosas, que nadie te pone una pistola en la cabeza», responde. «Hay dos cosas que me dan cierta libertad para hacer lo que quiera: que los libros funcionan y que, como sigo siendo profesor en la universidad, no necesito de ellos para vivir».  Y cita una frase de la editora de novela histórica de Ediciones B, Lucía Luengo: «Me dijo que los escritores que ella consideraba mejores eran los que no necesitaban los libros para vivir porque tienen otro trabajo. Así tienes la libertad de que escribes lo que te gusta y, hombre, así se suele escribir mejor«.

Recuerda algunos conflictos como cuando le dijeron que no veían La noche en la que Frankestein leyó el Quijote. «Les dije que no pasaba nada, que me iba a otra editorial y no había problema», responde. Y el libro salió, claro.


La próxima vez que firme un contrato de este tipo, pondré que tengo que supervisar el guión


«El primer editor de Africanus (salió antes de convertirse en un éxito en una editorial pequeña) quería cortar toda la historia de Plauto. Era una novela muy larga para aquella época, porque por entonces solo los anglosajones podían publicarlas así. Dejamos todo lo del enfrentamiento entre Escipión y Aníbal, pero quitamos lo de Plauto, me dijo. Le respondí que no. Me pagaba, creo, que 600 euros y le dije que por ese dinero o lo publicaba como estaba o no lo iba a cambiar. Ahora muchos profesores de instituto me dicen que utilizan el capítulo 80 para explicar cómo es el teatro latino».

Noto que eso le hace especial ilusión e incido en ese asunto. Explica que los juicios a Catón y Escipión de La traición de Roma se usan en clases de Derecho Romano; que en la Autónoma de Madrid le han invitado a hablar de Trajano en una cátedra sobre toma de decisiones… «Un economista me vino en una Feria del Libro de Madrid y me dijo: sus novelas son las mejores de economía que he leído nunca. Escipión y Trajano son los mejores optimizadores de recursos que he visto jamás«, recuerda.

¿Qué sus novelas salten a la enseñanza no le supone mayor presión? «Es algo que no esperaba», asegura, «y me ha hecho intentar ser cada vez más riguroso. Me da miedo distorsionar la Historia, así que también por eso pongo una nota histórica al final. Eso sí, sin perder la esencia de que son novelas, claro».


Mi próxima novela histórica no será una trilogía


Le pregunto por la noticia que salió hace ya tiempo, dos años, de la venta de los derechos audiovisuales de la trilogía de Escipión a Mediapro. «Hay un contrato firmado para llevar la trilogía a televisión, pero últimamente estoy un poco desencantado«, explica. «No tengo mucha comunicación con ellos. Les dije cómo haría el guión y han contratado a alguien que está añadiendo personajes», asegura algo molesto. «Entiendo que había que cortar, pero añadir personajes…» Recuerdo que en otra entrevista él hablaba de la serie Hispania como un ejemplo para no seguir, y parece temer que la adaptación de su obra termine yendo por derroteros similares. «La próxima vez que firme un contrato de este tipo, pondré que tengo que supervisar el guión. Son cosas que uno va aprendiendo».

¿Sobre qué época de la Historia no escribirías nunca porque no te gusta, te repatea, etc? Le pregunto a bocajarro. «La Guerra Civil española», contesta. «No me repatea pero es un tema sobre el que ahora no se puede escribir«, afirma, «no me apetece hacerlo para que todo el mundo se meta conmigo». Y continúa, «España no tiene ni digerida, ni asimilada, ni superada la Guerra Civil; todavía está a flor de piel y eso hace que la narrativa, literaria o audivisual, que se hace de ella van repitiendo unos parámetros, ya sea desde una u otra perspectiva».

Y, como uno de los máximos exponentes del género en España, ¿qué le hace falta a la novela histórica española? «Creernos que somos tan buenos como los anglosajones. Podemos serlo pero no nos lo creemos. Lo tienen que sentir los escritores y los lectores», asegura. «Aquí se hace novelas tan buenas o mejores como las que vienen de fuera, pero ya conoces ese dicho español: si oyes hablar a alguien mal de Inglaterra será un francés, etc, etc, pero si oyes a alguien hablar mal de España, será español».

Ah, espere un momento, habíamos quedado en hablar de sus próximos proyectos. «Voy a hacer un libro de relatos sobre literatura perseguida por distintos motivos», explica. Será una historia en la línea de La noche en que Frankestein leyó el Quijote y La sangre de los libros y una de sus historias, que me cuenta, se centrará en una historia muy poco conocida sobre Pearl S. Buck.

¿Y la próxima novela histórica? «La novedad será que no va a ser una trilogía, sino una sola novela», se muestra, aunque no suelta más prenda. Le digo que tengo una intuición y que le pega mucho el mundo tardorromano. «Es un pálpito interesante», me dice misterioso, «hay muchas historias bajo imperiales y, también bizantinas, muy interesantes«.

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9 comentarios

  1. Dice ser pablis

    un grande chi cheñó

    30 noviembre 2016 | 09:52

  2. Dice ser Sociólogo Astral

    La guerra civil no ha terminado. esto es una pausa larga hasta retomarla algun dia. la polarización del país origen de la guerra civil sigue presente.

    30 noviembre 2016 | 10:54

  3. Dice ser cógito ergo soffro

    ¿Pero alguien piensa que el ser humano ha evolucionado? Bueno, algo sí, pero lo justito. Y no sólo es España. Existe una cultura nefasta generalizada que permite que sucedan disparates en muchas partes de este planetita. Se ve de todo, barbaridades, represiones, disparatados abusos de poder, cerrazones…. No sólo es cosa de este país. Es algo planetario. El ser humano ha vivido desde siemrpe en ignorancia y ha tenido que ir avanzando. Y aún con los avances conseguidos se mantiene ese temor a no aceptar el presente avanzado y se tiende a buscar en el pasado esos valores, esos prncipios, esas bases existenciales que NUNCA fueron como ahora sueñan desde las libertades. Y mientras unos acotan la slinbertades temiendo un futuro peor a las virtudes pasadas que NUNCA, repito, NUNCA fueron como desde el presente pensamos, otros se dedican a cambiar cosas a mejor, aún a costa de ser mal tratados y mal mirados. Siempre ha sido así. La consecución de libertades y derechos no ha sido un camino bonito. NI de lejos. Por algo será.
    Los pasados no se pueden enjuiciar desde los presentes, porqeu va en contra de toda lógica, pero sí es bueno hacer recapacitar, pensar en el daño creado, en el brutismo mental que conduce a tales fracasos, pero siempre mirñandolos desde el punto de vista cronológico en el que aparecieron. Todas las guerras son horribles, todas injustas, para todos los bandos, para todas las gentes. Es un lujo poder evitarlas hoy, hacer qeu la gente piense distinto, qeu seamos capaces de cambiar cosas suavemente, sin barbarismos. Pero para llegar hasta aquí ha tenido que ocurrir lo que ha ocurrido., desgraciadamente. Para no repetir, para avanzar con otro modo de ver las cosas, para gestionar nuestras cosas de un modo más limpio y brillante, digno de una especie verdaderamente libre y preciosa. Pena que aún queden lugares en este mundo que da vergüenza que sean humanos, eso sbípedos racionales que nos decían en el cole usaba la razón y nos diferenciaba así de las bestias irracionales.

    30 noviembre 2016 | 11:02

  4. Dice ser Angel

    La verdad que es una pena que gente con tanto talento tenga miedo a una etapa tan importante de nuestra historia. Yo estaría encantado de leer una buena novela ambientada en la Guerra Civil, sin tintes politicos, hablando libremente de ambos bandos, basado en uno, o en otro… Pero claro, si tiras hacia un bando, eres facha. Si tiras para otro bando, eres un rojo.
    En cuanto a las adaptaciones, mejor dejarlo de lado. Hispania no fue nada mas que una buena idea (una mas) que acaba siendo una españolada (sexo gratuito, sin sentido, para no perder audiencia ante una falta grave de guión).

    30 noviembre 2016 | 11:58

  5. Dice ser dvg

    Este tipo ha escrito las novelas más interesantes, didácticas y que mejor enganchan de todo el panorama nacional en años.

    30 noviembre 2016 | 12:55

  6. Dice ser Dani

    Tenia pocas esperanzas cuando leí que atresmedia había comprado los derechos para hacer una serie… Ahora, después de leer sus palabras no tengo ninguna. Se acabarán cargando una trilogía espectacular. Una pena.

    30 noviembre 2016 | 12:56

  7. Dice ser Currela

    Un grande! Espero que siga escribiendo en lo que cree y no en cumplir contratos, llenará su cuenta seguro, pero perderá la condición que tiene hoy, y no lo critico, es una opción muy válida, es solo la esperanza de un lector que ha encontrado un autor de garantía 😉

    30 noviembre 2016 | 14:35

  8. Dice ser venga hombre

    que no se puede???

    y que llevan haciendo desde el 36???

    XDDDDDD

    venga hombre!

    30 noviembre 2016 | 14:38

  9. Dice ser lector

    ¿Y no sera que no interesa salvo a cuatro cacas? que pesados….

    30 noviembre 2016 | 17:07

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