Todos sabemos que la segunda especialidad en Hollywood, por detrás de hacer «grandes películas», está la de construir «espectaculares muñecos rotos».
Parece casi, casi una maldición que quien se convierte en una superestrella en su infancia o temprana juventud termina convertido en un juguete con el que pronto la industria quiere dejar de jugar. Afortunadamente, muchos terminan recuperándose de su fama/mala fama e incluso volviendo a ocupar puestos, si no destacados, al menos muy dignos en el mundo de la interpretación.
Otros, es verdad, no tienen tanta suerte. O a lo mejor es que no les ha llegado la oportunidad adecuada.
No es nada extraño, además, encontrarnos con que esas jóvenes estrellas, en sus tiempos más bajos, terminan teniendo problemas con la ley. Hoy vamos a repasar el caso de siete de ellas. Lee el resto de la entrada »