Nadie puede discutir que la de Alien es una de las sagas más prolíficas (y fructíferas) del cine. Desde hace (ojo) más de 40 años, el imaginario creado por Ronald Shusett y llevado a la pantalla por Dan O’Bannon y Ridley Scott para aquella primera película (Alien, el octavo pasajero) ha dejado cinco entregas más (tres de ellas -cuatro en total- con la fantástica Sigourney Weaver como Ripley), incluidas Prometheus en 2012 y Alien: Covenant en 2017, ambas dirigidas, de nuevo por Ridley Scott.
La segunda entrega, sin embargo, estuvo bajo la batuta de otro de los grandes de la época: James Cameron. Esa fue Aliens: El regreso, que narra el regreso de Ripley, junto a un grupo de marines, al planeta donde ella y sus compañeros, a bordo de la Nostromo, se habían encontrado con la criatura.
Y en esta entrega aparecía, tal vez como golpe de efecto emotivo, una niña: Newt. Interpretada por Carrie Henn, nuestra protagonista de hoy.