Pues os vais a reír, pero hace poco estaba hablando con un amigo de películas de las que todo el mundo debería haber hablado y que, sin embargo, pasaron desapercibidas y cayeron en el más absoluto olvido a causa de la pandemia.
Y, camión, mátame pronto, resulta que el año pasado volvió… ¡¡¡Cocodrilo Dundee!!!
Pero vayamos por partes: voy a recuperar un poco un post que le dediqué hace unos años, y luego os cuento y actualizo:
Os voy adelantando que tampoco es que se haya matado a trabajar, pero él sostiene que, habiendo alcanzado la fama a sus 47 años ya cumplidos, simplemente se ha dado desde entonces la licencia de hacer lo que quiere y vivir tranquilo. Sobre todo habida cuenta de que, en su época de esplendor como Cocodrilo Dundee, Hogan invirtió para conseguir aumentar su patrimonio y no depender de los ingresos provenientes de la interpretación (una empresa cinematrográfica en el ’93 que cotizaba en bolsa para financiar Lightning Jack y una exitosa carrera en el mercado inmobiliario australiano, donde se dedicó a la compra e intercambio de propiedades y, empezando con una propiedad de 45.000$, una de sus últimas compras superaba los 21 millones).
De manera que todo lo que vino después de Cocodrilo Dundee hay que mirarlo desde ese prisma: desde la perspectiva de alguien que hace lo que le da la santa gana.
Cocodrilo Dundee, seguro que lo recordaréis, se estrenó en el ’86 (¡¡35 años, Mari!!) y fue un taquillazo mundial. Recaudó más de 300 millones de dólares en todo el mundo, Hogan ganó un Globo de Oro por su papel de Mick Dundee y lo nominaron a un Oscar. ¿A mejor actor? ¡No! A mejor guion, compartido con Ken Shadie y John Cornell (sí, Paul, además de ser el prota, era uno de los guionistas).
La segunda parte de Cocodrilo Dundee vio la luz en 1988, y recaudó otros doscientos millones de dólares. Hogan, un desconocido artista australiano, se convirtió casi de la noche a la mañana en una de las estrellas internacionales más brillantes de la década.
Sin embargo, el actor no llegó nunca a trascender al personaje, y Hogan nunca fue tan famoso como Mick. Aunque, eso sí, por voluntad propia. ¿Qué ha estado haciendo estos 35 años?
Pues Paul, que este año cumplirá OCHENTA Y DOS AÑOS, siempre se ha considerado escritor antes que actor.
No solo creó y escribió al personaje que le daría la gloria, sino que cuando llegó a ese punto ya había escrito para y actuado en varios programas de televisión. Después de Cocodrilo Dundee, rechazó varios proyectos que luego resultaron ser un éxito para apostar por sus propias ideas, cosa más que loable. Sin ir más lejos, le ofrecieron ser el personaje protagonista en Ghost, y lo rechazó para hacer Casi un ángel (1990).
Ghost, con Patrick Swayze, fue un exitazo absoluto e incluso fue nominada al Oscar a mejor película. Casi un angel fue un fracaso de crítica y de taquilla terrible. Relámpago Jack y Flipper son los otros dos títulos en los que se embarcó Hogan en la década de los ’90.
Elijah Wood and Paul Hogan in Flipper (1996) pic.twitter.com/ne6jA7JrYi
— Frame Found (@framefound) 22 de marzo de 2019
Finalmente, en 2001, arrancó Cocodrilo Dundee en Los Angeles. Y mal: era tarde para una tercera parte y pronto para la nostalgia. Fue la crónica de cómo cargarse a un personaje legendario.
En 2004 protagonizó junto a Michael Caton una comedia, Strange Bedfellows, que trata sobre dos veteranos «muy heterosexuales» que se hacen pasar por una pareja gay para aprovecharse de unas leyes ventajosas para ellos.
Y en 2009 protagonizó una historia padre-hijo con Shane Jacobson, Charlie & Boots, en la que Paul interpretaba a Charlie McFarland.
De la década de 2010 podríamos destacar That’s not my dog! (¡Ese no es mi perro!), una comedia estrenada justo ahora hace un año en Australia, de nuevo junto a Jacobson: una comedia en la que Shane (interpretándose a sí mismo) reúne en una fiesta a las mayores estrellas del cine, la televisión y la música australianas.
Y entonces llegamos al año en que el mundo se paralizó, y justo en el mes de marzo, el más crítico, veía la luz el último proyecto cinematográfico de Hogan: The Very Excellent Mr. Dundee, cuyo estreno -por razones obvias- se fue posponiendo a diferentes fechas a lo largo de todo el 2020, según el país. En Prime Video se lanzó el 17 de julio.
A pesar de lo que pueda parecer, no es en realidad una vuelta de Cocodrilo Dundee. The Very Excellent Mr. Dundee es una comedia absolutamente deliciosa protagonizada por -claro- Paul Hogan en compañía de otras estrellas míticas como Chevy Chase, John Cleese y Olivia Newton-John. Su sinopsis reza:
Paul Hogan es devuelto a regañadientes al centro de atención mientras intenta desesperadamente restaurar su reputación mancillada en vísperas de ser nombrado caballero.
Con tan parca en palabras sinopsis, mejor os dejo el tráiler 🙂