¿Era necesario este post? No.
¿Nos hace bien? Puede que tampoco.
Pero, ¿será divertido? Seguramente no xD
No es fácil darte cuenta de que han pasado más años entre tu infancia y el momento presente que entre tu infancia y las pelis de Charlton Heston. Pero en esas estamos, queridos y queridas, así que es lo que nos toca y, como sea, estoy bastante segura de que, al margen del pequeño dato de que son pelis que cumplen 40 palos, os encantará recordar estos enormes taquillazos del cine.
Cumplen 40 años en 2022…
Blade Runner
A Harrison Ford no le bastaba con ser Indiana Jones y Han Solo (muso de Spielberg y Lucas), que también Rick Deckard en esta gran obra dirigida por Ridley Scott. Probablemente de las películas de esta lista Blade Runner sea mi favorita. Pero nada que ver con Ford.
Cristal oscuro
Lo he dicho muchas veces y lo diré muchas más: los ’80 fueron la década de oro para el cine de fantasía y, en una época donde no había CGI, las marionetas eran las estrellas. Esta preciosidad de cinta, además, estaba bajo la batuta de dos enormes: Jim Henson y Frank Oz.
Tron
Kevin Flynn (Jeff Bridges) hizo realidad el sueño de todo programador de videojuegos: se metió a vivir en el suyo propio. Muchos creímos que algún día podríamos hacer lo mismo.
E.T.
Niños y bicis: no sé cómo es que Netflix aún no ha hecho una versión moderna de esto. Como curiosidad, comentar que la mayoría de quienes estamos aquí recordamos bien esta película, pero si se la pones a un niño le sorprenderá ver que esta peli es el origen de la imagen de la bici volando delante de la luna, que seguro que han visto reproducida en muchos lugares, desde las películas de Spielberg hasta los Teen Titans Go!
Poltergeist
«Ya están aquííííí». La de miedo de Spielberg. Seguro que hacíais esta película más reciente, ¿verdad que sí? Pues es del 82. Solo dos años menos que -atención- El resplandor. ¿Cómo os quedáis? Solo anotar que, además del payaso, tal vez recordéis un monstruo fantasmagórico:
Pues, por si las dudas: no, no era Javier Botet.
La Cosa
Cualquier «cosa» (badabúm-chas) donde salga Kurt Russell es bien. Incluso si esa cosa es un ente alienígena capaz de duplicar otras formas de vida. Además, si coges fotogramas sueltos de Russell en esta película puedes jugar a La cosa o Crónicas de Navidad, porque está igual incluso con 40 años de por medio.
Rambo
La llamo Rambo, sí. No Acorralado. No voy a volver a entrar en el debate de los destrozos que hacemos en este país con los títulos. Y eso: que Rambo, la primera (no Rambo I, Acorralado II), es de 1982, cuando ya había decaído la popularidad de Rocky.
La decisión de Sophie
Sé que esto puede ser duro de asimilar para algunos, pero en los ’80 no todo fueron tiros o marionetas: hubo un lugar pequeñito para el drama romántico. Meryl Streep acababa de empezar en cine y se llevó el Oscar a la mejor actriz protagonista, y Bizcochito (Peter MacNicol) era un hombre deseable.
Límite: 48 horas
¿Os acordáis de cuando los carteles de cine eran retratos al óleo? Bueno, u obras de aerografía, elija su aventura. Pues pasaban estas cosas: que a Nick Nolte le hundían la cara al medio y que Eddie Murphy se parecía más a Barack Obama que a Eddie Murphy.
Conan el bárbaro
Schwarzenegger todavía no era famoso, pero lo sería. Y había una razón para que sus primeros papeles fueran de este calado, aparte de sus propicios músculos: tenía un acento austríaco tan fuerte, que solo podía interpretar personajes que hablaran poco y en frases cortas, para poder disimularlo.
La ira de Khan
No quería meter segundas ni terceras partes en esta lista (fueron varias las secuelas que se estrenaron en el 82), pero es que con esta (segunda entrega de Star Trek) sucedió una cosa graciosa que os cuento: iba a titularse La venganza de Khan. Pero entonces se filtró que la tercera película de Star Wars iba a titularse La venganza del jedi, y para que no hubiera confusiones cambiaron la venganza por la ira. Como sabéis, finalmente la tercera de Star Wars fue El retorno del jedi (porque «la venganza» no es compatible con el código jedi). Así que al final no hubo venganza para nadie xD
Oficial y caballero
Preguntarnos a los que nacimos en los ’80 si fue antes Richard Gere o las comedias románticas es como preguntarnos qué fue primero, el huevo o la gallina. Y la culpa es de Oficial y caballero. Luego llegaron todas las demás.
Si de pronto os sentís mayores, recordad dos cosas: probablemente lo sois pero eso es bueno, porque ahora podéis contar vuestras batallas de abuelo cebolleta, empezando por «Yo he visto cosas que vosotros no creeríais». Ya sabéis: todos esos momentos se perderán como lágrimas en la lluvia.