Vamos a recapitular un poco: Tom Welling interpretó a Clark Kent en la serie Smallville desde 2001 hasta 2011. Cuando se puso el campestre atuendo del alter ego de Superman por primera vez, pretendiendo ser un adolescente de instituto, tenía ya 24 primaveras. Qué manía, oye, de poner señores a hacer papeles de niños.
Entonces claro, ¿qué pasa después? Pues que tú te acuerdas de que Smallville se estrenó «el otro día» y que el prota es un chaval «de dieciséis años», y de repente te encuentras con una foto de un señor de cuarenta y te rompe todos los esquemas temporales:
Esto es así, entre otras cosas, porque después de terminar Smallville en 2011 Tom estuvo bastante apartado de la pantalla. Tanto como que en seis años tuvo solo tres papeles, ninguno principal: en Parkland (2013), Decisión final (2014) y La decisión (en nombre del amor) (2016). Tres papeles en seis años que, aunque tampoco es el k.o. técnico, ciertamente, no se puede decir que sea un carrerón. Por eso se levantaron mucho los ánimos en 2017, al conocerse la noticia de que Welling se incorporaría a la exitosa serie Lucifer. Concretamente, apareció por primera vez en el episodio 2 de la tercera temporada.
La prueba de que, después de todo, la vuelta de Tom a la televisión era algo muy esperado, es que YouTube se inundó de vídeos de fans haciendo diferentes recopilaciones de todas sus apariciones en la serie. Y eso, seguro que lo sabéis, hoy en día es muy mirado por las productoras a la hora de decidir, no solo qué series siguen adelante, sino también qué actores se quedan en el reparto y quiénes se van fuera… Y con Welling funcionó, porque aunque en principio estaba previsto que Tom sería Marcus Pierce en 6 episodios, al final se quedó hasta 2018 y sumó unos 20 capítulos.
Después de su paso por Lucifer, hizo un cameo -que sus seguidores agradecieron infinito- donde volvió a aparecer como Clark Kent en la serie de Batwoman.
Y el año pasado, al fin, volvió a una serie donde comparte protagonismo con Elena Anaya y Brendan Fraser: Professionals. Diez episodios de acción que entremezclan médicos visionarios y militares de contrainteligencia.
No hay prevista una segunda temporada y, aunque los fans tanto de Welling como de Fraser y Anaya se pueden dar por contentos porque ninguno de los tres defrauda, lo cierto es que es de esas series en que la acción abunda tanto que se hace muy difícil seguir la historia, porque queda destrozada a tiros.
Parece que a Elena Anaya no le va mal por América.
13 septiembre 2021 | 12:47 pm