Steve Martin es uno de los grandes indiscutibles de la gran pantalla hollywoodiense. La mayoría de la gente lo conoce como «el del pelo blanco», título que, como bien decía Paco Calavera en uno de sus monólogos, comparte con Leslie Nielsen.
A pesar de ser también un gran guionista de comedia (muchas de sus obras las protagonizó él mismo, como Roxanne o Bowfinger), la mayoría del público lo conoce por su faceta de actor. Será siempre para muchos el Sargento Bilko o El padre de la novia (película que para que lo sepáis, está a punto de cumplir 30 años).
Sin embargo, para muchos de nosotros lo que será siempre es el MARAVILLOSO dentista psicópata de La pequeña tienda de los horrores. Y ahí no tenía el pelo blanco.
Su época de mayor productividad (interpretativamente hablando) fue harto provechosa, ya que se extendió nada menos que durante dos décadas enteras (80 y 90) y parte de los 2000, aunque tengo que hacer aquí una pequeña pausa para comentar que Martin había empezado a finales de los ’60 con pequeñas apariciones y que su primer papel importante le llegó en 1972 en The Sonny and Cher Comedy Hour, que me parece un dato de lo más interesante xD Os dejo aquí este documento histórico de MEDIO SIGLO de antigüedad.
La cuestión es que durante los 2000, como decía, aún lo vimos en bastantes títulos que fueron éxitos de público, como las dos películas de Doce en casa y las (también dos) de La pantera rosa, donde interpretaba a Clouseau.
Pero a partir de 2010 la cosa se complicó para seguirle la pista, y cuando en 2013 le concedieron el Oscar honorífico a la trayectoria profesional pues uno ya sabe que puede darse por retirado. Y si esto es así en actuación, «peor» pinta el panorama en cuanto a guiones, porque desde 2010 apenas ha escrito nada para cine o tv: solo un especial con Martin Short y un par de cortometrajes. Y no adivinaríais cuál es la extraña razón que se esconde detrás de su repentina desaparición del celuloide, pero su corto de 2011, Bluegrass Diva, nos da una pista:
Y es que Martin, al parecer, era un amante del banjo y el bluegrass y con 17 años era un virtuoso del instrumento que, de hecho, tenía presente en muchos de sus gags al empezar como cómico de stand up comedy, pero lo dejó aparcado después de empezar a despegar en la industria del cine. Sin embargo, en 2007 Tony Trischka incluyó en su álbum Double Banjo Bluegrass Spectacular una canción escrita e interpretada por Martin, The Crow, que se convirtió en un bombazo del género.
Desde entonces, el actor se ha volcado en la música: ha estado de gira con la banda de bluegrass Steep Canyon Rangers, ha editado singles y álbumes y hasta ha ganado un premio Grammy con su canción Love Has Come for You.
Pero además de todo eso, Martin también lleva una buena carrera como autor de best-sellers (entre ellos sus memorias, Born Standing Up) y escribiendo y produciendo musicales para teatro uno de los cuales, precisamente el inspirado en Love Has Come for You, llegó a Broadway en 2016 y se llevó cinco nominaciones a los premios Tony aunque, finalmente y compitiendo con Hamilton, no se llevó ninguno.
¿Y todo esto por qué? Pues porque cuando uno tiene la edad y trayectoria de Martin ya puede permitirse hacer lo que le de la santa gana. Se lo ha ganado.