De vez en cuando me pasa que veo algo por ahí, a veces en algún escaparate aunque, normalmente, en internet, que me enciende esa llama frikiochenter que vive en mí y le digo a mis seres queridos y allegados en general: «Mirad, por si no sabéis qué regalarme».
Es muy gracioso porque tengo un hermano que las pilla todas y una hermana que no pilla ni una, y se dan conversaciones en el WhatsApp de familia de lo más graciosas, hablándole despacio a mi hermana y esas cosas, la pobre.
Y en una de estas últimas, alguien me dijo, un poco en broma:
«Oye, y por qué no nos pasas una lista y te dejas de tonterías»
Y dije ¡anda! Pues mira qué buena idea. Y aquí la traigo: una lista de objetos solo aptos para super frikis que serían el regalo perfecto para cualquiera que diga ser fanático de los ’80.
Os adelanto que todos ellos los podéis encontrar por internet, pero muchos también en librerías y algunos pequeños comercios.
Aquí tenéis mi lista (por si no sabéis qué regalarme):
El ‘Manual para los recientemente muertos’ de Beetlejuice
Hay versión libro y versión cuaderno de notas.
Las gafas de sol del T1000 en Terminator
Las elegidas fueron unas Gargoyles Classic black/silver, que aún pueden comprarse en la página web de la marca por unos 100 dólares.
El Auryn de La historia interminable
Hay reproducciones a cientos. Por ponernos puntillosos: en la película la cabeza de arriba es la dorada, como la de la foto.
La gorra de Marty en Regreso al futuro
Os iba a proponer las zapatillas Nike autoajustables, de las que salió una edición limitada hace unos años, pero tal vez no queráis gastaros miles de euros en hacerme un regalo. El aeropatín sería una buena alternativa, pero me conformaría con la gorra de béisbol de McFly.
La trampa para fantasmas de Cazafantasmas
Vale, a ver: técnicamente, es una fiambrera. Menudencias. Cada uno en su fiambrera mete lo que le da la gana. Si quieres meter un fantasma, adelante.
El sombrero de Indiana Jones
En internet encontraréis muchas réplicas, pero sabed que tenéis opción de comprar el original (no el de la cabeza de Ford: el mismito que compraron para él). Lo vende la mítica sombrerería londinense Herbert Johnson ‘Swaine Adeney Brigg’, en Saville Row. Es el modelo ‘Picadilly Poet‘ y cuesta 480 libras. Si queréis darle el toque definitivo, podéis retorcerlo y sentaros encima, como hicieron Ford y la jefa de vestuario para la película.
Las gafas de sol de los Blues Brothers
Las Ray-Ban Wayfarer, que cuestan algo menos de 150€, empezaron a fabricarse en los años ’50 y, al llegar los ’80, justo cuando estaban a punto de dejar de hacerlas, llegaron Belushi y Aykroid con Granujas a todo ritmo y, además del blues, pusieron de moda estas gafas, que aparecieron después en Risky Bussiness y Corrupción en Miami.
El libro de La princesa prometida de William Goldman
Aquí hay varias opciones. La más habitual es buscar alguna edición posterior a la versión cinematográfica. Una muy bonita es la de buscar una réplica del libro que el abuelo le lee a su nieto en la película, como esta que yo os dejo aquí en la foto. Ahora, si encontráis una primera edición ni os lo penséis 🙂