Por alguna razón, a mi hijo mayor le encantan los programas de Arturo Valls. Se pasa la semana esperando que echen Me resbala, y pide que no cambiemos de canal cada vez que zapeando pillamos Ahora caigo. Y el otro día en una reposición preguntaba Valls en qué año salió el Monopoly y, aunque no recordábamos el año exacto, tanto mi mayor como yo sabíamos que había sido en la década de 1930.
Y lo sabíamos porque el año pasado, justo en este segundo trimestre escolar, todo nuestro colegio estaba envuelto en el proyecto ‘Ada Byron y el club de los inventos’ (que por cierto fue premio SIMO a mejor experiencia STEAM y mejor experiencia docente innovadora). Y diréis, ¿y esto qué tiene que ver con el Monopoly?
Pues el proyecto era acerca del papel de la mujer en la ciencia y la tecnología: un repaso a la historia del STEAM desde una perspectiva de género. Y, en un momento dado del proyecto, les propusieron hacer un pequeño monográfico sobre un invento de una mujer. Y mi mayor escogió el Monopoly 🙂 Ni qué decir tiene que en la torre de juegos que hay en mi casa tenemos un Monopoly (de hecho, tenemos dos: el clásico y el junior) y que estos días de confinamiento caerá alguna que otra tarde. Eso sí, le cambiamos un poco las normas 😛
Su inventora se llamaba Elizabeth (Lizzie) Magie. Y su juego era The Landlord’s Game. El juego del terrateniente.
Lizzie Magie nació en 1866. Era escritora y estenógrafa, le interesaba la economía y diseñó varios juegos de mesa a lo largo de su vida, como Bargain Day (en que los jugadores son compradores que compiten por llevarse los chollos de unos grandes almacenes) o King’s Men (un juego de estrategia).
Pero, de entre todas sus invenciones (y a pesar de que varios de sus juegos aún se comercializan), su más famoso invento fue sin duda The Landlord’s Game. Lo que hoy conocemos como Monopoly. El padre de Lizzie, James Magie (ojito), era un importante editor y abolicionista que acompañó durante la década de 1850 a Abraham Lincoln en una gira por todo el país. No tiene relevancia para el juego (¿o quizás sí?), pero me ha parecido interesante x)
Elizabeth ideó El juego del terrateniente en 1902 basándose en las teorías georgistas del (entonces joven) economista Henry George, principal defensor del «single tax» o «impuesto único» sobre el suelo. Tras varios bocetos y vueltas de tuerca, finalmente patentó The Landlord’s Game en 1904.
En un primer momento, su juego pretendía ser una crítica a la economía del momento desde un enfoque georgista, que postulaba que lo que uno crea es de su propiedad pero que los recursos naturales pertenecen a todos. Por ese motivo, el juego tenía dos desarrollos posibles: el primero era con reglas monopolistas, cuyo objetivo era que cada jugador arruinara a sus contrincantes mediante la creación de monopolios; el segundo era con reglas antimonopolistas, donde los monopolios no estaban permitidos. La idea era demostrar mediante el juego la injusticia de los monopolios.
En 1924 patentaron una revisión del juego y se publicó en 1932, con la compañía Adgame.
Irónicamente, un vendedor en paro llamado Charles Darrow le robó la idea en 1935 y patentó una adaptación del juego de Lizzie, con unos cambios mínimos y eliminando la parte «filosófica» y reivindicativa, al que bautizó como Monopoly (Monopolio). Fue un éxito de ventas y, cruel destino, la juguetera Parker Brothers compró los derechos de ambos.
En 1939 se publicó un Landlord’s Game precursor definitivo del Monopoly, con la base de Lizzie Magie pero la vuelta de tuerca monopolista de Darrow.
Elizabeth Magie ganó 500 dólares con su juego.
Charles Darrow se hizo millonario.
Me cago en la pena negra…
Pues a mí me parece que son juegos distintos y que a la gente le gustó más el Monopoly.
19 marzo 2020 | 5:21 pm
Yo también pienso que es un juego distinto, porque sería como decir que los anticonceptivos le «robaron» la idea a los preservativos. Si uno tiene orientación filosófica y educativa y otro se enfoca en la diversión, las repercusiones que tenga comercialmente no son culpa de las nuevas versiones. Quizás si no hubiera tenido ese mismo éxito, ya no habría sido «robado» sino que habría sido un «tributo» al original…
Se agradece totalmente toda esta valiosa información.
07 enero 2021 | 1:00 am