¿Os acordáis de Dawson crece? Yo, os lo confieso, nunca terminé de entender dónde exactamente residía el encanto de esta serie para tener el alcance que tuvo. Personalmente, no lo veía más original que otros muchos melodramas adolescentes de la época. O puede ser que su protagonista, James Van Der Beek (Dawson en la serie), al contrario que al resto del mundo, a mí nunca terminara de entrarme por el ojo, qué sé yo.
Os voy a refrescar un pelín la memoria: Dawson crece se emitió desde 1998 hasta 2003, y repartió más de 120 episodios entre seis temporadas.
James alcanzó la fama con ella, cuando tenía 21 añitos, y, a pesar de algunos títulos de peli bien avenidas, como Las reglas del juego o Juego de campeones, a sus 42 continúa siendo carne de series.
Tuvo algunos episódicos interesantes en alguna serie de tirón. Por ejemplo, en 2007 participaba en dos capítulos de Mentes criminales, y entre 2008 y 2009 aparecía como Adam Reese en One Tree Hill, en un total de cuatro episodios.
En 2010 tuvo un papel de cierto peso como el Dr. Joe Briggs en Mercy, otro melodrama esta vez ambientado en el hospital Mercy que giraba en torno a la vida personal de tres enfermeras, una de ellas interpretada por Michelle Trachtenberg (la hermana pequeña de Buffy la cazavampiros en la serie).
Poco después conseguiría un papel (casi) protagonista en Apartamento 23, una comedia protagonizada por la fabulosa Krysten Ritten en la que James se interpreta a sí mismo, siendo el mejor amigo de Chloe (el personaje principal).
Pero en tooooooodo ese tiempo, hubo un papel de James que lo sitúa por encima de todos los demás. Que lo lleva directo a la cumbre, lo que más mola de todo lo que ha hecho en su vida: fue el novio de Robin Scherbatsky en Cómo conocí a vuestra madre. ¿Lo recordáis?
Concretamente era Simon, el amor adolescente de Robin.
Amor que la dejó por otra porque sus padres habían puesto piscina en casa, y reapareció años después para volver a dejarla por la misma chica, porque sus padres habían puesto un jacuzzi. ¿O era al revés?
Anécdotas aparte, si en algún sitio lo habéis visto (o ubicáis haberlo visto) recientemente, muy probablemente sea en CSI: Cyber, que protagonizó como Elijah Mundo junto a Patricia Arquette y el majérrimo Bizcochito Peter MacNicol.
Fue, probablemente, el peor valorado de los CSI‘s. Estuvo en antena dos temporadas, un total de 31 episodios.
En el muy reciente 2017 protagonizó ¿Qué haría Diplo?, una comedia en la que durante sus 5 episodios James interpreta a un DJ internacional de tremendo éxito.
Y en 2018 consiguió meterse en una de las series más laureadas de estos últimos años: Pose. Estoy segura de que os suena mucho, aparte de por su magnífica crítica, porque su protagonista, Billy Porter, brilló este año como nominado en los Golden Globes y como ganador en los Emmy siendo la primera persona negra abiertamente gay en ser nominada.
James participó en Pose en cinco episodios de la primera temporada como Matt Bromley.
De adolescente rebelde a adulto malote. Si es que acaban todos igual.
Ser carne de series tampoco es malo. A día de hoy, hay algunas incluso más relevantes que películas de cine, como por ejemplo Juego de Tronos.
Es cierto que no ha tenido papeles de renombre, y Dawson crece tampoco era algo excepcional o que destacara, pero el rollito que se llevaban los protas y tal, hacía interesante ver el típico amigo que te gustaría tener pero que nunca tuviste.
Un saludo.
24 octubre 2019 | 2:58 pm