Estoy segura de que muchos de vosotros/as no necesitáis que os presente a Javier Botet pero, por si acaso hay alguien despistado que no asocia ahora el nombre al actor, yo os pongo en precedentes: habéis tenido pesadillas con él. Seguro.
Javier Botet es lo que sucede cuando a un talento desbordante para la interpretación y a una maestría innata para la expresión corporal se les suma alguna singularidad que haga del ejemplar en cuestión algo único. En su caso, Síndrome de Marfan, que hace de Javier un hombre alto altísimo (unos dos metros de altura) y fino finísimo (unos sesenta kilos de peso).
Y es, como digo, esta configuración física peculiar la que, sumada a su ingrediente principal (su talento) hacen de Botet uno de los actores más valorados y populares para encarnar monstruos de todas las índoles posibles.
Javier Botet durante la premier de la pelicula IT en Madrid 31/08/2017 (GTRES)
Claro, visto así, elegante y con camisa, es difícil reconocerlo, pero Botet se ha metido en nuestros sueños más terroríficos desde hace algo más de una década.
Solo en el último año ha sido KeyFace en Insidious, Hobo en It, el hombre sin rostro en The Crucifixion, Set en La momia y el temible monstruo de Devil’s Gate.
Botet como Hobo en ‘It’
Imagen de ‘Devil’s Gate’
Y eso solo en el último año, uno más en lo que es un no parar de trabajar en poco más de una década de carrera en la que, ya os lo digo yo, os ha dado más de un susto bueno. Porque aquí donde lo tenemos, Botet también fue Luismi, el «apestado» de Las brujas de Zugarramurdi…
… Y la terrible, terrible, terrible «madre» en Mamá:
¡¡Brrrrrrr!! Es que me da yuyu hasta en foto. Jolín, qué repelús.
Pero no lo conocimos aquí, tampoco, no. Seguramente, llegados a este punto, os sonará ya de algo que este chico de las mil caras fue, en un no tan lejano 2007, la Niña Medeiros, el ser espeluznante de la española [Rec], que os dejo la foto y una secuencia en vídeo, por si tenéis tres minutitos para poneros un poquito la piel de gallina:
Esta era ya su tónica desde su primer papel en cine, en 2005, cuando se estrenara en Bajo aguas tranquilas.
Pero lo que yo no recordaba, y que es por lo que hoy me he animado a traer a Botet a Todos tenemos un pasado y hacer un repaso por su colección de máscaras, es que, en 2007, Javier fue «la estrella» de un episodio de la más que mítica Los hombres de Paco. Concretamente, del episodio El regreso de Nosferatu. ¿Adivináis?
No podía ser de otra manera: Botet era Nosferatu.
Aunque si os estáis preguntando si no hay papel en el que este hombre no de un miedo atroz, lo cierto es que sí, porque Botet, antes de ser una estrella de Hollywood, era un anónimo YouTuber:
Aunque también es cierto que, si lo sigues en redes, no siempre da tanto miedo 🙂
¡Y no olvidemos su Sarah Connor en el video de Ojete Calor!
15 mayo 2018 | 8:36 am