¡Jo, jo! ¡Ranma!
¿Os acordáis de Ranma? Bueno, hagamos un repaso: Ranma 1/2 se emitió entre el ’89 y el ’92, con un total de 161 episodios, además de 12 OVAs y tres películas. La serie parece que va de un transformista, pero luego resulta que son un montón, porque no les llega con que se caiga uno en un pozo maldito que tienen que ir todos detrás. Así que está Ranma, que cuando lo toca el agua fría se convierte en una chavala pelirroja, está su padre, que se convierte en oso panda, otro que se convierte en un pato con gafas, otra que se convierte en gato, otro en cerdo con pañuelo… Un arcoiris de diversidad. Todos vuelven a su forma original cuando entran en contacto con agua caliente, que revierte los efectos del agua fría. Aquí es donde se ve que la mangaka que creó la historia, Rumiko Takahashi, había estudiado química en la universidad.
La serie comienza cuando Ranma y su madre, Genma, vuelven de China de entrenar artes marciales. Ranma tiene un matrimonio concertado con Akane, hija de un amigo de su madre que regenta un dojo. La trama argumental consiste en que Ranma quiere librarse de su maldición y tanto él como Akane quieren librarse del compromiso. Su relación durante toda la serie puede resumirse en cinco segundos:
Además está Ryoga, el que se convierte en cerdo, que es el archienemigo de Ranma porque está enamorado de Akane. Ríete tú de Topacio y Melrose Place. Os dejo para deleite de vuestras glándulas nostálgicas con el primer episodio de esta obra de arte:
Lo de no dibujarles los pezones a las chicas fue de visionaria total, porque ahora puedes compartir fotos suyas en pelotas en facebook e Instagram y no te pueden censurar.
En 2011, la cadena Nippon Television emitió la película de Live action. Os dejo el vídeo para que veáis que no me invento las cosas, pero si tenéis un poquitín de cariño al recuerdo de los dibus… No sé, igual es mejor que no lo veáis. Avisados quedáis:
¿Os imagináis que Ranma hubiera sido real? ¿Qué creéis vosotros que habría sido de él? ¿Dónde estaría ahora?
Yo, no sé por qué, lo pienso y lo primero que se me viene a la cabeza es esto:
A Ranma, en general, no le gustaba ser mujer, pero tampoco le gustaba ser objeto de burla y dejaba patente que él era él, la misma persona, independientemente de los genitales que tuviera, así que, transformándose o no, no sé yo si lo llego a ver de abanderado de nadie, pero sí que me lo imagino en medio de todos los saraos.
¿Que no? Bueno, no sé. Igual no. No hay que olvidar que su padre era un panda y su mejor amienemigo un cerdo vietnamita, así que lo mismo ahora estarían todos felices en una granja escuela. Pero oye, que no son cosas excluyentes y lo cortés no quita lo valiente…
El que se convierte en panda es el padre de Ranma no la madre… En serio has visto el anime o te as leído el manga?
09 octubre 2017 | 3:30 am
Sí que la veía, sí! Y de Rurouni Kenshin hasta me leía los libros 😉 Perdón por el lapso, ya está corregido.
09 octubre 2017 | 12:27 pm