‘Defenfobia’, asesinato sistemático a defensoras

Por Sandra Yadira Saenz Sotomonte

Si el asesinato de mujeres defensoras de la tierra, el territorio y el medio ambiente fuera considerado una epidemia en Colombia, el Estado ya habría decretado la emergencia y habría tomado las medidas necesarias activando todos los mecanismos posibles para evitar que murieran más mujeres y para proteger a quienes están amenazadas.

Así  ha funcionado el Estado colombiano cuando el país se encontraba amenazado por el virus H1N1, o con  la epidemia del dengue, situaciones que en ningún caso han dejado tantas muertes como las causadas a las defensoras de la tierra, el territorio y el medio ambiente. Según el informe de Somos Defensores, haciendo una comparación entre el primer trimestre de 2018 y el primer trimestre de 2019 aumentaron en un 97 por ciento los asesinatos de mujeres defensoras, cifra que ya de por sí sola prendería todas las alarmas.

© Pablo Tosco, Oxfam Intermón

Los asesinatos de las mujeres defensoras son el resultado del irracional odio que cada día cobra más fuerza en nuestro país, en donde, además, siguen persistiendo algunos factores como la estigmatización, que crece,  en parte, debido a que el mismo Estado colombiano ha señalado a quienes ejercemos como defensoras y también a las organizaciones de las que somos parte, tildándonos de “terroristas” y “guerrilleras”.. A esta situación se le suman los intereses particulares de quienes quieren apoderarse a la fuerza de la tierra,  de sus recursos naturales o bienes comunes.

Esto ha provocado  que exista una fobia hacia las defensoras que hoy nos atrevemos a denominar como «Defenfobia», que se traduce en los asesinatos sistemáticos de defensoras de derechos de la tierra, el territorio y el medio ambiente.

Como Plataforma Nacional de incidencia política de mujeres rurales colombianas y con el apoyo constante de Oxfam, hemos decidido emprender una campaña llamada Defendamos Su Voz, con el propósito de visibilizar y exigir garantías para cada una de nosotras. No queremos más asesinatos, ni seguir siendo una cifra o un titular de periódico o noticiero. Nuestro objetivo es que se valore y respete a quienes defendemos la vida, la tierra, el territorio y el medio ambiente.

Por lo anterior, le exigimos al gobierno medidas contundentes con enfoque diferencial para proteger a las defensoras y prevenir sus asesinatos. De la sociedad civil necesitamos que comprendan  que cuando defendemos la tierra no lo hacemos por nosotras, sino para todas y todos. Allí no solo sembramos los alimentos, sino que también tejemos lazos familiares, construimos comunidad y nos mantenemos en una lucha constante por una vida con dignidad.

En unos de los tantos diálogos que hemos tenido como plataforma, una compañera nos decía: “Nos están matando por lo que no tenemos”. Nada más cierto que esas palabras, teniendo en cuenta que muchas mujeres indígenas, afrocolombianas y campesinas han sido desplazadas de sus territorios y  otras no poseen tierras. Recordemos que en Colombia tan solo el 1 por ciento de las tierras pertenece a las mujeres.

Defendemos lo que no tenemos, lo que nos han quitado y lo que queremos para vivir, para sembrar, para proteger el bosque, la selva, la llanura, el agua, el aire, la fauna. Por defender estos, nuestros bienes comunes, hoy asesinan a muchas mujeres. Debemos detenerlo.

Y por eso, con esta campaña queremos rendir homenaje a todas las defensoras que han sido asesinadas, que su voz no se calle nunca y que sus rostros sigan reflejando el valor y la valentía de todas las defensoras representadas en “Victoria”, ese rostro virtual que abandera la campaña y que está formado con los rostros de nuestras compañeras que ya no están. Como mujeres que defendemos la tierra, el territorio y el medio ambiente queremos que la palabra triunfe ante las balas que las silencian, que la paz triunfe sobre la guerra y la vida sobre la muerte, por ello usted, yo, todos y todas tenemos que decir: “Juntas Somos Victoria”.

Sandra Yadira Saenz Sotomonte pertenece a la Plataforma de Mujeres Rurales.

Los comentarios están cerrados.