La igualdad posible

Por Pilar Orenes

Comenzamos la semana post 8M. Y todavía dura la emoción vivida.

Han sido miles de eventos en todo el mundo. Semanas previas, meses, de talleres, lecturas, discusiones formales e informales… Meses de construir camino juntas, desde lo que revindicamos pero también desde lo que nos interpela, que es lo que nos hace crecer. Hemos puesto muchas ganas de aprender, de desarrollar mirada crítica, de entendernos. Nuestras luchas son tan diversas como la historia de nuestras vidas,  pero son luchas que se acompañan, que se complementan, porque nacen de una misma demanda: la plena igualdad de derechos para todas las mujeres en el mundo.

Participantes en la manifestación del 8 de marzo de 2019 en Madrid. Imagen: Belén de la Banda.

Y el 8M llegó, y las mujeres paramos. Respondimos a la convocatoria de huelga internacional laboral, de cuidados, de consumo y educativa. Una jornada de 24 horas en la que de nuevo retamos el concepto tradicional de huelga, pero también el concepto tradicional de trabajo que invisibiliza el trabajo de cuidado, el trabajo no remunerado y otros conceptos aprendidos con los que hemos convivido demasiados años. Conceptos que ahora necesitamos desaprender.

Hemos parado para mostrar que si nosotras nos paramos, se para el mundo. Los aportes de las mujeres son imprescindibles en cualquier ámbito de la vida. Y debemos exigir que todo esté a la altura de esa aportación.

Trabajo en un sector laboral feminizado, el social, el de las ong de cooperación. Un sector ligado al cuidado y al trabajo con personas vulnerables y por ello, poco reconocido. El viernes mi oficina, como tantas otras, quedó muy vacía. Paramos por nosotras y por muchas de nuestras colegas o mujeres con las que trabajamos en países de todo el mundo que no pueden parar porque sus voces están silenciadas.

Paramos también para movernos con más fuerza, para salir a la calle. Lo hicimos miles, millones de mujeres en cientos de ciudades de todas partes del mundo. Fue un grito colectivo. Lo hemos disfrutado, hemos sido cómplices y protagonistas de otra movilización histórica. Nos hemos abrazado, sonreído, y hemos gritado con fuerza e indignación lemas de todo tipo. Y es que son tiempos de no callar, de salir a la calle para defender nuestros derechos conquistados por los movimientos feministas y las mujeres que nos precedieron. Ni un paso atrás, afianzando lo conseguido para seguir avanzando hacia la plena igualdad.

Hemos salido a la calle juntas, en nuestra diversidad de procedencias, edades, clase, orientación sexual, identidad de género… maneras de pensar, de ser y de actuar. Porque en esta lucha todas cabemos y todas somos necesarias.

Todavía dura la emoción, ¡y necesitamos que dure! Necesitamos toda esa energía porque el camino hacia la igualdad es largo. Conocemos los problemas, las causas y parte de las soluciones y a pesar de los fundamentalismos crecientes, hay oportunidades para avanzar. Necesitamos medidas concretas.

Hay oportunidades para el cambio de la mano del feminismo más diverso de la historia, el más integrador que cruza océanos y une historias y agendas, el feminismo más digital que difunde, conversa, escucha, reconoce y aprende.

Hay oportunidades para el cambio en las puertas que abren y en el ejemplo de liderazgo de todas las defensoras de derechos en los países que más los vulneran.

Hay oportunidades para el cambio en ese contexto electoral cercano que nos permite optar por programas con propuestas claras para la igualdad de género.

Y hay oportunidades para el cambio en la energía que cada una de nosotras desprendemos cuando nos interpelamos, nos acompañamos y empezamos a cambiar nuestro entorno cercano.

Vamos a seguir encontrándonos en la calle, en las casas, en las oficinas, en las universidades… Vamos a seguir cruzando fronteras y conectando mundos. Vamos a seguir exigiendo igualdad, y la vamos a hacer posible.

Pilar Orenes es Directora General Adjunta de Oxfam Intermón

4 comentarios

  1. Dice ser Anonimatus

    La igualdad no es que sea posible, es que ya existe.

    11 marzo 2019 | 10:04

  2. Dice ser seguimos con bobadas

    La igualdad real, no a conveniencia

    y la que lleva la pancartita mandando callar a Aristóteles

    hipatia calladita estabas más guapa

    11 marzo 2019 | 12:13

  3. Dice ser Lisefem

    la igualdad existe, es cierto que muchas mujeres no la han alcanzado porque no se han dado cuenta de que la tienen, pero usar la igualdad para estar por encima es contrario al propio término «igualdad»…. no quiero conseguir mis derechos a base de quitárselos a los hombres….

    Fdo: una ingeniero, que trabaja en un mundo de hombres (automoción) y no se cansa de escuchar que por qué no hay más mujeres en este puesto…. pero en la base de datos de cvs de la empresa solo hay 3 mujeres ingeniero frente a 600 hombres….

    Igualdad de derecho a elegir, no obligación a tomar las mismas decisiones.

    11 marzo 2019 | 13:25

  4. Dice ser quimera

    La igualdad no existe es una quimera, desde que nacemos hasta que morimos tenemos desigualdades, geneticas, economicas, de oportunidades, etc,etc otra cosa es pretender una sociedad que minimice la desigualdad, pero nunca desaparecera, a vosotras os preocupa la de sexos a otr@s, otras tambien injustas. Perp claro no os manifestais por los millones de personas viven por debajo del umbral de la pobreza, de los maltratos y abusos a niños, ancianos, animales, etc. ya, eso no tiene glamour, ya si eso para mas adelante.

    11 marzo 2019 | 18:23

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