Clärenore Stinnes: la primera en dar la vuelta al mundo en coche fue una mujer

Por Laura Suárez

‘Hasta donde podía recordar siempre había sentido atracción por la aventura. Estaba a punto de comenzar una proeza que nadie más había hecho antes: daría la vuelta al mundo en coche. Apretó las manos en el volante, sintiendo el cuero calentarse bajo sus dedos, y cerró los ojos. Quería memorizar todo lo que sentía en ese instante, sabía que esa euforia la salvaría en los momentos más duros del viaje, y serían muchos’, escribe Cristina Pujol en su libro Intrépidas, editado por Pastel de luna.

Dos años y más de 46.000 kilómetros fue lo que lo que le llevó a la alemana Clärenore Stinnes dar la vuelta al mundo al volante de su Adler Standard 6. La joven partió de Frankfurt el 25 de mayo de 1927 juntó con dos mecánicos y el fotógrafo Carl – Axel Söderstrom. Atravesó Europa, Asia y América. Regresó a el 26 de junio de 1929.

Clärenore ya era una apasionada de los coches antes de embarcarse en esta aventura. Con tan solo 26 años ya había ganado 17 carreras en una época en la que no había categorías por sexos y tenía que competir solo con hombres. Su periplo estuvo marcado por temperaturas extremas: desde los 53 grados bajo cero de Siberia hasta los 54 grados en Bagdag. Durante su periplo tuvo que superar miles de obstáculos. Cuando llegó a Moscú, los dos mecánicos le abandonaron: uno, enfermó, y el otro, porque estaba cansado del viaje. Pero Carl, el fotógrafo, se quedó con ella… Atravesaron Siberia en invierno y tuvieron que utilizar ríos helados a modo de carreteras. A su paso por Mongolia, en el desierto de Gobi, tuvieron que defenderse a tiros de los bandoleros que se le cruzaron en su recorrido. Más adelante, al llegar a Latinoamérica se vieron obligados a conducir por cauces secos y abrir caminos con dinamita para atravesar las duras rutas del continente. Cuando llegaron a Puno, en Perú, el último embrague que les quedaba se rompió y, ya que no vendían ninguno en los alrededores, tuvieron que esperar un mes en la localidad peruana a que llegase uno nuevo de la lejana Alemania.

A su regresó a Alemania, fue recibida como un icono nacional. Su talento para las competiciones le sirvió para que grandes patrocinadores como Bosch, Continental y Adler financiasen su viaje. Con las imágenes que Carl había grabado durante la travesía se realizó un documental titulado Im Auto durch zwei Welten. Finalmente, Carl, que había iniciado el viaje casado, se divorció y se casó con Clärenore. Tuvieron tres hijos y estuvieron juntos hasta el fin de sus días. Carl murió en 1976 y Clärenore en 1990.

Dirigido a un público juvenil, el libro Intrépidas está escrito por Cristina Pujol e ilustrado por Rena Ortega. Narra los viajes de esta y otras 24 exploradoras que subieron las montañas más altas, sobrevolaron océanos y bajaron a las profundidades del mar.

Laura Suárez es periodista y cooperante. Ha realizado numerosos vídeos de incidencia política por la igualdad de género. Ha trabajado para ElHuffPost y colaborado con el departamento de comunicación de Oxfam

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