En el Día Internacional por la Despenalización del Aborto: Ni muertas, ni presas, ni clandestinas. Nos queremos vivas y libres.

Por Sílvia Aldavert Garcia

 

Hoy me he sentado a escribir como un ejercicio de autogestión emocional, de esa que repensamos tanto y, a las activistas, nos cuesta horrores. Mis piernas no quieren estar sentadas, quieren estar en la calle, en la que es mía y nuestra. Pero mi cabeza, con el ruido del helicóptero clavado en la sien, sabe que poner negro sobre blanco es imprescindible para avanzar en una lucha que es de todas.

Hoy 28 de septiembre celebramos el Día Internacional de la Despenalización del Aborto declarado el 1990 por la Asamblea del Movimiento Feminista en el V Encuentro Feminista Latinoamericano. Es nuestro día, las feministas nos lo apropiamos para exigir, año tras año, la despenalización del aborto y su acceso seguro a los gobiernos de todo el mundo. ¿Por qué? Las cifras de la Organización Mundial de la Salud hablan por sí solas:

  • En todo el mundo, 22 millones de mujeres se ven obligadas a practicarse abortos inseguros y, por ello, mueren miles de ellas, año tras año.
  • Cada día se realizan 55.000 abortos inseguros en el mundo, los cuales son responsables de una de cada ocho muertes maternas.
  • En América Latina, el 95% de los abortos son inseguros, a causa de las restrictivas legislaciones que se sostienen. Casi todos los procedimientos seguros tuvieron lugar en Cuba, donde el aborto es legal y las mujeres pueden optar por él con libertad.
  • El riesgo de muerte materna es cuatro veces mayor en las adolescentes menores de 16 años. Otros problemas de salud son también significativamente mayores entre las niñas de corta edad con embarazos precoces e indeseados.
  • La violencia machista es la primera causa de muerte entre las mujeres de 15 a 44 años.
  • Cada día más de 1 millón de personas contraen una infección de transmisión sexual.

Aun así, seguimos perdiendo la batalla por la educación sexual obligatoria frente a la asignatura de religión en las escuelas. Cierto es, también, que los obstáculos en el acceso a un aborto incrementan y polarizan, todavía más, las desigualdades que someten la voluntad de las mujeres. Y que el sistema patriarcal les aboca a una clandestinidad que pone sus vidas en riesgo y que le sale muy a cuenta porque, así, las mantiene controladas o muertas.

Manifestación en Barcelona por la despenalización del aborto.

Manifestación en Barcelona por la despenalización del aborto. Foto: APFCiB

Y aquí seguimos, año tras año, trabajando, movilizando y gritando para que esto cambie. Pero la realidad encumbra a legisladores opresores que están al servicio de movimientos fundamentalistas anti-derechos y que se han adueñado del mundo, una vez más. Ellos han ocupado los espacios donde las mujeres teníamos capacidad de decidir y donde tanto nos costó llegar. Usurpan nuestros discursos para darles la vuelta contra nosotras, desprestigiando nuestros conceptos, nuestro lenguaje y nuestro conocimiento. Confiscan nuestros recursos y los desvían para sus fines colonizadores de nuestros cuerpos y mentes. Siembran el miedo y la amenaza culpabilizadora para lo que nos quede de esta vida terrenal y, sobretodo, para esa infernal vida eterna que nos espera.

Me cansé de dar datos, términos, plazos y explicaciones. Este año quiero hablar de derechos, míos y nuestros, individuales y colectivos. Mi derecho a decidir sobre mi cuerpo, sobre mi razón, sobre mi vida. Las luchas por la soberanía de los cuerpos, la soberanía alimentaria, la soberanía de las comunidades y pueblos significan en tanto que le dan sentido al derecho a la vida, una vida digna de ser vivida y vivible. Porque lo personal es político y decidir en lo personal y en lo político es un derecho fundamental que nadie debe arrebatarnos. Porque romper los yugos de la estructura represora no es tarea fácil, mucho menos cuando el poder recae en unos pocos que deciden (sólo ellos pueden decidir) quién, cómo y cuándo. Y lo deciden desde un Olimpo que no tiene otro objetivo que mantenernos a todas en el camino, el único camino que les mantiene a ellos en el trono de los dioses.

Desde esta silla, donde todavía aguanto sentada escribiendo, os invito a uniros a la celebración de las luchas desde abajo, donde las defensoras de derechos en las calles y plazas dan voz a todas las mujeres muertas, heridas, encarceladas, criminalizadas y clandestinas por ejercer y defender el derecho a decidir sobre su propio cuerpo en El Salvador, Polonia, Irlanda, Andorra, Mallorca, Sevilla… y aquí mismo, al lado de mi casa.

Mis piernas han salido ya camino de la calle donde, cualquiera de nuestras luchas -que son las mismas-, conseguirán encontrarnos.

> Consulta el acto y concentración organizados hoy en Barcelona

Sílvia Aldavert Garcia es coordinadora de la Associació de Planificació Familiar de Catalunya i Balears.

14 comentarios

  1. Dice ser Linu

    No estoy en contra del aborto, sobre todo si el embarazo es de alto riesgo, pero en los casos en los que no existe ese peligro tengo unos límites que marcan el momento en el que la madre debería de perder su derecho a decidir.
    Desconozco cuándo se produce ese momento y me refiero a la etapa en la que el feto desarrolla su sistema nervioso hasta el punto de ser capaz de sentir dolor.
    ¿Y por qué?
    Porque a partir de ese momento el dolor es suyo y solo suyo, lo que lo convierte un ser con derechos. Es el momento en el que éticamente la madre y el feto dejan de ser uno para convertirse en dos. Seguramente esa etapa tendrá lugar mucho antes de lo que establece la ley, ojalá me equivoque.
    No me gustan los extremismos de ninguna clase, en este tema tampoco.
    Creo que la mayoría obran según sus principios y eso no es punible, pero quería dar mi punto de vista en un asunto tan sumamente delicado, por si pudiera servir de ayuda a alguien que tal vez está tomando la decisión más difícil de su vida.

    28 septiembre 2017 | 09:01

  2. Dice ser Deportista

    La que quiera tirar niños por el retrete que lo haga…con todas sus consecuencias.
    No en mi nombre! No con mis impuestos!

    28 septiembre 2017 | 09:41

  3. Dice ser Estupideces

    «Nosotras parimos, nosotras decidimos».
    Es decir, UTILIZAMOS a los hombres para poder tener niños (perdón, o niñas) y, cuando conseguimos estar embarazadas, si queremos, abortamos. Al hombre que le den por el culo. Si él quiere ser padre ¿que se busque a otro hombre? ¿O le hacemos culpable por toda la represión que han sufrido las mujeres desde hace siglos?
    ¿Van por ahí los tiros?
    Cada día va a ser más difícil encontrar una pareja estable y tener niños (o niñas) que contribuyan en el futuro a mantener ese llamado «estado del bienestar».
    ¿Bienestar con todas estas gilipolleces?

    28 septiembre 2017 | 09:54

  4. Dice ser Lico

    Aborto libre ya. Pero con un ligero matiz. Toda mujer debe decidir si quiere o no continuar con su embarazo. El matiz sería en que si la mujer decide abortar estupendo pero si decide continuar con el embarazo no debería ser cosa de uno. Si decide no abortar el padre debería tener voz y voto. Si uno de los dos no quiere continuar con ese embarazo se debería abortar sea o no la mujer la que decide abortar. Aborto libre si pero para todos no se puede obligar a nadie a ser padre o madre. Lo dicho No quieres ser madre aborto sin problemas y sin preguntas. Quieres ser madre? El padre debe dar su consentimiento también. Repito no has llegado a estar embarazada sola.

    28 septiembre 2017 | 10:40

  5. Dice ser Arya

    Espero que todas las asesinas que han matado a sus hijos se queden infértiles de por vida, que es lo que merecen. Tienen suerte de que no gobierne alguien como yo, porque me encargaría de que cada infanticida pagara por sus crímenes.

    La que aborta no merece el aire que respira ni la vida que le han dado. No debería tener derecho ni a vivir entre la humanidad. Eso incluye al padre del feto que es consciente del acto y al médico que hace la práctica.

    Por culpa de las que son como la que ha escrito esta columna, el feminismo es un movimiento con el que ninguna mujer de verdad podrá sentirse identificada. Derecho a abortar, o sea, a matar a tu propio hijo; no te jode.

    Zorras.

    28 septiembre 2017 | 10:50

  6. Dice ser Lico

    Curioso ha desaparecido mi comentario anterior. Las mujeres deberían poder decidir si quieren abortar o no. Y a su vez los hombres deberían poder también decidir si quieren o no ser padres. Me explico si cualquiera de los 2 no quiere continuar con ese embarazo se debería abortar quiera o no cualquiera de las partes (incluida la mujer). Si la mujer decide continuar con su embarazo el hombre debería estar también de acuerdo con ello ya que ella por si misma no ha llegado a quedarse preñada ha necesitado la intervención de un hombre y ese hombre debería tener también derecho a decidir.

    28 septiembre 2017 | 10:59

  7. Dice ser Comentarios censurados

    Como suele ser habitual en este panfleto ¿sólo se permiten los comentarios favorables al cateto burgalés y se censuran los demás?
    Porque esta mañana he escrito uno y no aparece por aquí. Claro, que no era feminista precisamente y eso le molesta al cateto.

    28 septiembre 2017 | 12:39

  8. Dice ser opinante sin mas

    Si los no-natos tienen derechos……los ya nacidos mas aún. Ahí lo dejo.

    28 septiembre 2017 | 13:39

  9. Dice ser kiko

    Matar a aun ser inocente es un asesinato aquí y en Honolulu

    28 septiembre 2017 | 15:20

  10. Dice ser Para Opinante sin mas

    Que razón tienes: si los no-natos tienen derechos, los ya nacidos aún mas…excepto si son mujeres, claro. Ahí se tienen que joder y hacer lo que la sociedad patriarcal quiere que hagan con sus vidas y sus cuerpos. Como me dijo una vez un compañero «pues tienes al niño y lo das en adopción». Si,claro, y el embarazo y el parto lo pasas tú,no? Como leí una vez, si los hombres pudieran quedarse embarazados, el aborto sería un sacramento…

    28 septiembre 2017 | 16:02

  11. Dice ser Pepa

    Soy mujer, feminista, proderechos, proeleccion y aborte cuando tenia 18 años. Y sí, aunque haya personas a las que les pese, sigo respirando y soy feliz. Lo siento profundamente por esas personas a las que les pesa, por su amargura, su incomprensión, su autoritarismo…. No debe ser fácil vivir con tanta carga. Y agradezco profundamente las palabras de la autora y de todas aquellas personas que piensan como ella y que son las que hacen que avancemos como sociedad. Bravo por ellas y fuerza, porque sois quienes convenceis.

    28 septiembre 2017 | 16:03

  12. Dice ser Montse

    Ya es hora que el analisi feminista valiente este presente en los medios. Exenlente articulo donde pone el foco donde ahora toca ponerlo más que nunca. La autodeterminación y la libertad de nuestros cuerpos, no como lo que representa el sistema sino bajo el prisma de lis derechos. Gracias

    28 septiembre 2017 | 16:11

  13. Dice ser Feminsister

    A ver…
    si estás en contra del aborto, no abortes. Es sencillo de entender.
    Lo que se defiende un día como hoy y todos los días es el derecho a decidir sobre nuestros propios cuerpos (que locura no?) y que si decides abortar se garanticen el acceso, la legalidad y las condiciones.

    Gracias Silvia por reivindicar los DDHH y la despenalización del aborto y gracias por explicarlo tan bien.
    La revolución será feminista o no será!

    28 septiembre 2017 | 16:31

  14. Dice ser Rosi

    El que pone el cuerpo decide, el que no lo pone se calla la boca.

    El que está en contra del aborto debería declararlo y figurar en el padrón electoral en tal sentido para así las mujeres sepan con quien hablan y puedan cerrarle la puerta de un buen, buen portazo.

    28 septiembre 2017 | 18:57

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