El amor no duele

Por Flor de Torres 

Más allá de actos, lazos y recuento de víctimas, en la lucha contra la violencia de género aún queda pendiente una revolución desde el interior. Aquella a la que debemos ir juntos mujeres y hombres en armonía e igualdad. Una batalla, una revolución desde la profunda defensa de las víctimas y de sus familias para que el desgarro de la pérdida de vidas no vaya acompañado por la incomprensión y la frustración. Porque el amor no duele.

El amor no duele. Imagen de Vladislav Muslakov en Slack.

Pero esta revolución debe venir también del lado masculino. Hombres y mujeres debemos compartir una idea: la violencia de género está instalada en la desigualdad. La sociedad aún no puede ganar la partida porque, pese a que el Estado y la ley se han volcado en las víctimas, aún se pone en entredicho la violencia de género y se hace contrapeso con falacias sobre falsas denuncias o indeterminados privilegios en la atención a las víctimas.

Se acaba de presentar la Memoria de la Fiscalía General del Estado en la apertura del Año Judicial. De un total de142.893 denuncias en Violencia de Genero en 2016 resultaron condenadas o en causas tramitadas por denuncia falsa sólo 14 de ellas. Solo un 0,01%. Empírica y científicamente queda fuera de toda duda la veracidad y contundencia de la violencia de género.

El cambio exterior está hecho, consumado, comprendido, legislado, denunciado, ejecutado. La sociedad ya lo ha asimilado. Pero el cambio interior aún está pendiente. Esa es la revolución que nos queda. Aún tenemos que luchar contra la intolerancia, contra los «micro-machismos» que tan acertadamente los define el profesor Luis Bonino. Y contra todo lo visible de esa atroz conducta que deriva en violencia a la mujer y que ha de ser profundamente intolerado.

Esa revolución pendiente vendrá también de hombres valientes que demuestren con actos que la igualdad les ha calado. Que la propiedad no se puede escudar en actos violentos o intimidatorios. Que el amor es todo lo contrario: el amor es libertad porque el amor no duele. Para llegar a ese horizonte hay que apostar por un derecho penal que reequilibre el concepto de género y que incida en la medida que la prevención social, educativa, de comunicación y formativa fracasan previamente como contención o educación al maltratador.

Y es que la violencia de género persiste como el símbolo más brutal de la desigualdad en nuestra sociedad. Estamos implicados en contribuir a la visibilidad del delito y en que cada uno de nuestros actos en esta materia suponga la regeneración de la igualdad de género como única forma de controlar social y penalmente la violencia de género.

Rompamos las barreras ideológicas, reivindiquemos los derechos de más la mitad de la humanidad. Aquella que Concepción Arenal practicaba en 1851. Ella también rompía fronteras impuestas a la mujer: las fronteras que servían para contenerlas en sus cocinas, en las casas, con los hijos. Y que impedían a las coetáneas de Concepción Arenal acudir, como ella hizo, a la Facultad vestida de hombre y contra la voluntad de su madre, para estudiar como oyente la carrera de Derecho en la Complutense. Algo esencial en su trayectoria para comprender la profunda desigualdad que arrastrábamos las mujeres. Esa desigualdad instalada en la educación, que llevaba a creer que la mujer “No tiene otra carrera que el matrimonio”.

Apoyemos la emancipación de la mujer como única forma de ser soberana de todos sus derechos. Incluido el derecho a ser feliz y a ser libre y a través de la Educación. Es el antídoto de la violencia de género. Como decía Emma Goldman, “la verdadera emancipación de la mujer no está en las urnas ni en los Tribunales, está en su alma.”

Una revolución apoyada por hombres que entiendan al alma de la mujer libre. Solo cuando eso ocurra ya sabremos que la igualdad calo como lo que es: El más hermoso derecho fundamental de las mujeres y por el que luchamos cada día, a cada hora, en cada instante, a cada paso.

Porque el amor no duele.

Flor de Torres Porras es Fiscal Delegada de la Comunidad Autónoma de Andalucía de Violencia a la mujer y contra la Discriminación sexual. Fiscal Decana de Málaga.

5 comentarios

  1. Dice ser Luis

    Efectivamente. El amor no duele ni debe ser una Espada de Damocles sobre ninguno.

    Desafortunadamente la mitad de la sociedad actualmente vive en desigualdad. Una desigualdad jurídica que nos hace vivir con miedo e inseguridad antes los designios y voluntades. Aunque la parte que más duele son los niños. Lo justo sería no tenerlos mientras que las leyes no nos traten como a ciudadanos iguales pero hasta en eso estamos en desventaja. Aún ninguna empresa comercializa la píldora masculina.

    08 septiembre 2017 | 08:41

  2. Dice ser Lector habitual

    Cuando se modifique la Ley Integral de Violencia de Género y deje de considerarse automáticamente culpable al hombre sólo por la palabra de la mujer, comenzará la igualdad real…para nosotros y para vosotras.
    Hasta entonces, seguid reclamando libertad y proteccionismo de la sociedad, que es lo único que hacéis.
    Nada nuevo bajo el sol…

    08 septiembre 2017 | 09:17

  3. Dice ser susi

    Creo que, auqnue efectivamente muchos hombres siguen teniendo una mentalidad machista, las mujeres tenemos mucha parte de culpa, o, mejor dicho, de responsabilidad. Por ejemplo, veo que no pocas mujeres con educación superior y buenos trabajos siguen amoldándose a sus parejas y perdiendo así oportunidades laborales, siendo el caso contrario muy raro. ASí por ejmplo, recuerdo un programa en el q una mujer que en España tenia un trabajo aceptable en España lo había dejado por seguir a su marido a Arabia SAudí, por supuesto pq a él le habia salido una buena oportunidad laboral. Decía q hechaba de menos de España q podía coger su coche cd quisiera y moverse, allí estaba presa. ¿Os imagináis a un hombre dejando un curro decente en su país para ir a otro donde estaría total y absolutamente supeditado a su mujer? ¿Donde no puede casi ni salir solo? Es impensable, verdad? Pues bien, en el caso de las mujeres no es tan raro. Algo tenemos q estar haciendo muy mal cd una mujer culta, y con un buen trabajo lo deja todo para irse a un país donde está totalmente supeditada a su marido. Una cosa es ir a un país donde tu tb puedas mejorar, pero ?A Arabia Saudi??? Creo que el problema está en que a las mujeres se nos sigue educando para que cedamos para no crear conflictos. Y que si tenemos que seguir a nuestros maridos pq ellos tienen buenas oportunidades laborales en un país en el que nosotras somos un cero a la izquierda, que lo hagamos. Se sigue entendiendo que el hombre es el cabeza de familia y su sueldo y su trabajo son lo más importante, y si para eso tienes que dejar el tuyo y seguirle, debes hacerlo. Da igual lo cualificada que estés. Tb he visto casos menos llamativos, pero que igualmente reflejan lo mismo: una tía con máster y carrera que se va a vivir a un pueblo perdido pq su novio es de allí y tiene trabajo en la zona. Ella, por supuesto deja su trabajo en la ciudad y luego, cd la relación empieza a torcerse, ve q se ha metido en un atolladero, ahora tiene una cría pequeña, pero de lo suyo por la zona, obviamente no encuentra trabajo. En serio, las mujeres debemos dejar de ser tan tontas. Me hace gracia cd dicen que la sumisión es cosa de mujeres incultas y que cd tiene educación cambia. Pues no cambia tanto la cosa como podéis ver. En cambio, si he conocido a mujeres menos culatas, mas «chonis» si queréis, pero más bravas, q tienen muy claras las cosas. También hay mujeres con pocos estudios y muy sumisas, por supuesto.
    Así que yo creo q eso es lo que se debería trabajar, y es lo más difícil.

    08 septiembre 2017 | 10:28

  4. Dice ser victor_elche

    diselo al hombre apuñalado por su novia hoy y por el cual no habran manifestaciones de repulsa..minutos de silencio…condena a ella..ni llamada de proteccion contra la violencia de genero,anda..

    08 septiembre 2017 | 10:59

  5. Dice ser El_soberano

    Claro que duele.
    Cuando tu ex miente en la tele, te trata de maltratador para arriba, secuestra a tus hijos, recibe apoyo delictivo de políticos, periodistas, asociaciones y el publico general… Si que duele.

    A muchas parece que no os entra en el tarro que los hombres también queremos, nos enamoramos y tenemos sentimientos.

    Que a pesar de las denunciad falsas, algunos vuelven a picar,a pesar de las mentiras y los cuernos, algunos vuelven.

    No os entra en la cabeza que la violencia NO tiene género, la violencia es violencia. No veis que una ley desigual genera desigualdad.

    Si realmente creéis que las mujeres solo son existen maltratadas por hombre… ¿Que mas da que se incluya a hombres hetero y homosexuales en la ley?

    Pues eso, Forza Francesco.

    08 septiembre 2017 | 15:05

Los comentarios están cerrados.