Archivo de agosto, 2014

¿Pero la abuela todavía disfruta del sexo?

Por Alejandra LuengoAlejandra Luengo

No sé si a muchas personas el título de este artículo puede sorprenderlas. Si es así no hace más que corroborar todo lo que hay que seguir avanzando en materia de equidad y transformación social, pero también desde el ámbito de desarrollo personal.

Sigue siendo un aspecto que todavía se arrastra, lleno de tabúes y de estigmas sociales y culturales. ¿Las mujeres mayores practican el sexo?

Cartel de la película 'la vida empieza hoy'

Cartel de la película ‘la vida empieza hoy’

 

En las últimas décadas no hay duda de que ha habido un progresivo envejecimiento de la población, y por tanto de un aumento de la esperanza de vida. Si antes a una persona se le consideraba ‘mayor’ por tener 55 -60 años, y su media de mortalidad podían ser los setenta años, ahora mismo nos encontramos con un largo periodo de vejez que puede extenderse durante varias décadas. Sólo hay que fijarse en la vida de cualquiera para pensar en lo que hemos podido cambiar durante 20 años. Pues eso sucede en la vejez actual; etapa que puede comenzar a los sesentaicinco años y prolongarse hasta los setenta, ochenta, noventa o cien. Mucho tiempo en la vida de una persona.

En nuestra cultura Occidental donde se idealiza la juventud y la belleza se sigue asemejando la vejez con deterioro, enfermedad, dependencia, inactividad y una cierta pasividad social. Frecuentemente se pretende decidir por las personas mayores, acabándoles por ver como seres asexuales y carentes de deseo y placer. ¿Cuántos anuncios de publicidad, películas, literatura relacionados con relaciones sexuales tienen como protagonistas a personas mayores, y sobre todo a mujeres mayores? Pocos.

Una pareja a la que atendí hace ya muchos años fue la primera que me abrió los ojos. Habían superado ella los setenta y seis años y él los setenta y ocho años y querían mejorar sus relaciones sexuales. En el caso de él sentía un gran miedo a no aguantar como antes, mientras que ella había dejado de gustarse físicamente. Fue todo un aprendizaje para mí acompañarles en su readaptación para poder tener una vida sexual diferente a la de cuando tenían cuarenta años, pero estando activos y apreciando, lo que tenían en ese momento. Por supuesto, las relaciones sexuales cambian a medida que uno envejece, pero eso no tiene que significar que se pierdan.

Por lo tanto la sexualidad no está condicionada por la edad, o con tener o no pareja. Sí que hay otros factores que por supuesto influyen; pero lo hacen en cualquier momento vital: una buena salud física, emocional y cognitiva, mantenerse activo familiar y socialmente, una relación de pareja sana, un bajo nivel de ansiedad, el consumo o no de determinados fármacos, ausencia de trastornos psíquicos, etc.

A esto hay que añadirle las variables de tipo social, cultural y religioso que han sido, y siguen siendo, grandes bloqueadores de cara a favorecer la sexualidad de las mujeres mayores, generando una serie de creencias y actitudes que la anulaban en la vejez. Considerar la sexualidad con la única función procreadora y dentro del matrimonio ha dejado sin posibilidades a aquellas mujeres viudas, solteras o casadas mayores que superaban determinada edad. Muchas han envejecido, y lo siguen haciendo, desconociendo su cuerpo, y habiendo cumplido los patrones de sumisión centrados en el “dar” pero sin posibilidades de “desear” y de “recibir”.

Uno de los motivos que perjudica de cara a tener mayor deseo sexual es no aceptar que una se hace mayor, y que su cuerpo cambia. Se incrementa así el estado de ansiedad y de inapetencia aniquilando la oportunidad del re-conocimiento. Pretender seguir haciendo lo mismo tampoco ayuda mucho; como por ejemplo centrarse exclusivamente en la penetración. Hay muchísimas más opciones dentro de la sexualidad; el tema es sacarnos partido, como a las caricias por toda la piel.

En resumen, cumplir años no tiene por qué poner límites en la sexualidad. Hay deseo, placer y orgasmo como en cualquier otra etapa de la vida. Hay que salir de la monotonía, fantasear a través de la imaginación, no verse como enfermas por envejecer, reconciliarse con el propio cuerpo, liberarse de las preocupaciones, conocerse a una misma para saber lo que se desea, valorándose positivamente, aceptándose y queriéndose de forma integral. Saborear el placer de la sexualidad en solitario o acompañada, permite sentirse más viva y seguir reafirmándose como mujer.

Alejandra Luengo. Psicóloga clínica,  combino la atención psicológica en servicios públicos con la consulta privada. Creo firmemente que se pueden cambiar las cosas y en esa dirección camino. Autora del blog unterapeutafiel.

Pedagogía frente a las inundaciones en Paraguay

Por Laura Hurtadolaura

Paraguay sufre las peores inundaciones de su historia. En la capital, el río ha crecido siete metros y medio y ha arrasado los barrios más humildes, conocidos como El Bañado por encontrarse justamente en la parte ribereña de la ciudad. En total ya se han evacuado 80.000 personas en campamentos improvisados, mientras crecen las críticas ante la escasa e ineficaz actuación del Gobierno.

Inundaciones en el Bañado Sur de Asunción. Imagen del video Gloria y la lluvia.

Inundaciones en el Bañado Sur de Asunción. Imagen del video Gloria y la lluvia, del proyecto Chake Ou

A pesar de ser una zona inundable, aquí viven unas 150.000 personas, cifra que no para de aumentar debido a la emigración creciente del campo a la ciudad. Es el caso de Ofelia que vino en busca de una vida mejor hace casi 20 años. En Asunción gana diez veces más que en su pueblo del interior. En el barrio de El Bañado se construyó una casa preciosa y creó una familia, pero en 1997 ya tuvo que trasladarse a un albergue por culpa de las inundaciones. Cuando la conocí, estaba sacando los muebles de su casa con el agua hasta los tobillos por segunda vez en su vida. Estaba muy afectada, pero no se quejaba. En el fondo, sabe que es afortunada porque sus vecinos de las partes más bajas sufren inundaciones casi cada año.

Y lo sabe porque Ofelia es una de las personas encargadas de ayudar a la gente del barrio cuando se producen este tipo de catástrofes, en el marco del programa que desarrollan Oxfam Intermón, Cruz Roja y Plan Internacional, en colaboración con el PNUD en Asunción, y con la financiación de la Unión Europea. Este proyecto se llama Cháke Ou («Cuidado que viene” en guaraní), y forma a personas como Ofelia para que hagan pedagogía con sus vecinos. Por ejemplo, tienen que enseñarles a identificar los riesgos, a abandonar sus casas y buscar sitios seguros antes de que sea demasiado tarde. La inmensa mayoría son mujeres.

¿Por qué se escogen principalmente a mujeres para estas tareas?’, pregunto. La respuesta que obtengo me deja desconcertada. Las mujeres con hijos y con casa propia son las que más se implican y las que consiguen que el mensaje se replique mejor. Eso les supone una enorme carga, que se suma a la que ya tienen en casa y en el trabajo, pero garantiza que la gente de la comunidad sea consciente de la importancia de actuar a tiempo y de luchar por un barrio en el que se pueda vivir dignamente. En definitiva, ellas son las que marcan el camino para una vida mejor en este lugar olvidado por las autoridades. Que no es poco. Y además aprenden a ser escuchadas y respetadas, que también es un gran logro.

 

Laura Hurtado es periodista y responsable del proyecto Avanzadoras de Oxfam Intermón.