Sophie Germaine y la revolución de las matemáticas

Por María Aurora Esteban María Aurora Esteban

La vida de Sophie Germain es una fuente de inspiración para mí como profesora de matemáticas, pero creo que puede serlo también para el resto de mujeres independientemente de su profesión. Fue una mujer que en plena Revolución Francesa decidió dedicar su vida a las matemáticas. Tuvo que enfrentarse a numerosos obstáculos, pero nunca se rindió. Con inteligencia e imaginación supo hacer frente a los problemas con los que se encontró.

Collage de imágenes de Sophie Germaine. @TrasTando

Collage de imágenes de Sophie Germaine. @TrasTando

Su historia me llamó especialmente la atención por el hecho de que, aunque nunca tuvo acceso a una educación formal (siempre fue autodidacta), eso no fue un impedimento para que se convirtiera en una mujer ilustrada. Admiro su tenacidad y su enorme fuerza de voluntad por abrirse camino en el espacio del saber. Además de la creatividad con la que solucionaba los problemas que la vida le planteaba.
Sophie Germain nació en 1776 en París. Su padre fue un burgués cultivado y liberal que participó activamente en la Revolución Francesa.
Sophie comenzó a estudiar Matemáticas a los trece años en la biblioteca de su padre. Tras leer cómo murió Arquímedes a manos de un soldado por no responderle cuando estaba ensimismado con un problema, se despertó su interés al pensar: ‘¿Qué cosa tan maravillosa podía abstraer a una persona hasta dejarse matar?’

Sus padres estaban preocupados por esa pasión que sentía por las Matemáticas y, para que no pudiera estudiar por las noches a escondidas, decidieron dejarla sin luz, sin calefacción y sin sus ropas. Pero ella, lejos de amilanarse, se envolvía en mantas y estudiaba a la luz de una vela que previamente había escondido. Cuentan que un día la encontraron dormida sobre su escritorio, con la tinta congelada y una hoja llena de cálculos. Sus padres acabaron por rendirse a la evidencia y, aunque no comprendían su interés por las Matemáticas, decidieron dejarla libre para que estudiara.

Cuando tenía 18 años se fundó la Escuela Politécnica de París. Como era de suponer, no admitía mujeres. Esto no detuvo a Sophie; conseguía los apuntes de los alumnos. A final de curso tenían que entregar una memoria con sus investigaciones y Sophie redactó la suya bajo el seudónimo de Monsieur LeBlanc. Cuando el profesor Lagrange, el famoso matemático, leyó su trabajo, quedó impresionado y quiso felicitar personalmente a Monsieur LeBlanc. Al ver que se trataba de una joven quedó muy sorprendido pero reaccionó bien. Reconoció el talento matemático por encima de los prejuicios y la animó a seguir estudiando.

Sophie se decidió por la Teoría de Números después de leer la obra de Gauss y comenzó a cartearse con él para mostrarle sus investigaciones, siempre bajo seudónimo. Hasta dos años después, Gauss no supo que se trataba de una mujer. Sorprendido al conocer su identidad, elogió su talento. En 1811, Sophie participó en un concurso de la Academia de las Ciencias de París. Al tercer intento consiguió el Premio Extraordinario de la Academia. A partir de ese momento se ganó el respeto de la comunidad científica y fue la primera mujer en acudir a las sesiones de la Academia, no como esposa de académico. Murió en París en 1831 a causa de un cáncer de mama a la edad de 55 años. Su vida fue breve, pero siempre será recordada por su talento excepcional, su valor y su dedicación a la ciencia.
Esta historia de hace casi tres siglos puede parecernos muy lejana en el tiempo, pero por desgracia sigue teniendo actualidad si pensamos en los lugares del mundo en los que aún se les ponen trabas a las mujeres para poder estudiar.

María Aurora Esteban es profesora de Matemáticas y autora del blog La campana de Gauss.

8 comentarios

  1. Dice ser Buffy

    Por suerte ahora las mujeres sí hemos podido estudiar matemáticas. Muy interesante historia.

    22 mayo 2014 | 08:41

  2. Dice ser Elle

    Estupendo artículo, muy interesante María. Cuantas mujeres, tan valiosas, olvidadas.
    Tu participación será semanal? Esperamos más artículos!
    Un abrazo.

    22 mayo 2014 | 11:49

  3. Dice ser nonono

    Una excepción a la regla, ahora las mujeres pueden estudiar matemáticas pero no lo hacen, es la Naturaleza y la genética.

    22 mayo 2014 | 12:45

  4. Dice ser sisisisi

    nononono, qué equivocado estás. Eso ha cambiado, y muchas mujeres estudian y enseñan matemáticas. La naturaleza y la genética no tienen nada que ver en que las niñas tengan las mismas oportunidades de estudiar. Son decisiones políticas y discriminatorias, además de los usos y costumbres tradicionales. No fomentemos la discriminación amparados en el anonimato.

    22 mayo 2014 | 13:16

  5. Dice ser Las mujeres tienen las faldas largas y las ideas cortas.

    El pensamiento depende de inteligencia, intuición, memoria y creatividad.

    Las mujeres son inteligentes, intuitivas y tienen buena memoria, si, pero… ¿Y su creatividad? ¿Dónde están las grandes mujeres matemáticas, las grandes físicas, las grandes economistas, las grandes inventoras? Simplemente solo hay 1 de cada 100. Por cada Marie Curie, hay amas de casa a las que solo gusta ver «Salvame» y «Supervivientes», por cada Sophie Germaine hay 100 peluqueras a las que solo les interesa leer el «Hola», el «Pronto» o el «10 minutos» (la mitad que éste).

    En definitiva: las mujeres traeran vida a este mundo pero pocas ideas nuevas.

    22 mayo 2014 | 13:46

  6. Dice ser Pena Lista

    Buenoooooo!!!! Este último comentario -anónimo e insultante, qué casualidad- es de machorro despreciativo incapaz de ver la realidad ni la estadística. Afortunadamente, Margarita Robles, María Blasco, y muchas otras grandes científicas de nuestro país, no lo leerán. No les da tiempo. Debería daros vergüenza insultar así, de un golpe, a todas las mujeres. Pero como tenéis esa costumbre y es lo que veis en los políticos, no va a ser fácil quitárosla. Pena de país.

    22 mayo 2014 | 14:24

  7. Dice ser Yesus

    Aquí tenéis otro caso de una mujer, matemática, adelantada a su época, que sembró el embrión de la informática. Sería muy interesante reconocer a todas las mujeres que han hecho grandes aportaciones y que solemos pasar por alto.

    Por suerte, ahora cada cual puede estudiar lo que quiera y si la suerte y sus cualidades le acompañan, su nombres perdurarán.
    http://es.wikipedia.org/wiki/Ada_Lovelace

    22 mayo 2014 | 16:03

  8. Dice ser susi

    «Una excepción a la regla, ahora las mujeres pueden estudiar matemáticas pero no lo hacen, es la Naturaleza y la genética.» Anda guapo sal de tu caverna y lee esto: http://elpais.com/diario/2008/12/16/ultima/1229382002_850215.html
    Básicamente dice que en la carrera de matemáticas hay más mujeres aunque se doctoran menos. Me parece a mi que eso de la genética y la naturaleza es lo típico de gente poco crítica, que en el fondo quiere que las cosas se queden como están. También les soltaban el mismo rollo a las primeras abogadas (y ahora hay más q hombres) y a las primeras veterinarias.
    » Por cada Marie Curie, hay amas de casa a las que solo gusta ver “Salvame” y “Supervivientes”, por cada Sophie Germaine hay 100 peluqueras a las que solo les interesa leer el “Hola”, el “Pronto” o el “10 minutos” (la mitad que éste).»
    Claro, y vosotros sois todos Einstein. Por cada Einstein hay 100 Homer Simpson que sólo hablan de futbol, tías y cerveza. El españolito medio no se caracteriza por su cultura general ni por su creatividad. Esos si, los fichajes de la ultima temporada se los sabe de pe a pa.

    22 mayo 2014 | 16:42

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