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Demasiados animales de compañía en España carecen de la obligatoria identificación mediante un chip

En uno de mis últimos posts, sobre cómo viajar por Europa con nuestros perros, os contaba la necesidad de llevarlos identificados mediante chip y tatuaje.

El chip es la mejor opción, mucho más practica y eficaz que el tatuaje. Es un pequeño transpondedor electrónico del tamaño de un grano de arroz que un veterinario inserta bajo la piel del cuello del animal.

Identificar así a nuestros animales es la única forma de demostrar que ese animal es, efectivamente, el que decimos que es, el de esa cartilla de vacunación, y que nosotros somos sus propietarios.

Se suele asociar únicamente con perros, pero es igualmente recomendable (obligatorio en muchas CC AA) en gatos, hurones, conejos…

En la Reiac.es hay más información sobre el chip y también es dónde podemos comunicar nuestro cambio de móvil o de dirección. Si nos mudamos de comunidad autónoma también es ahí donde indicarlo para que nos dé de alta en la base de datos de nuestro nuevo destino, aunque bien vendría una base de datos compartidos y un registro único a nivel nacional eficaz.

Si nuestro animal se pierde o lo roban, es la herramienta para poder recuperarlo. Y si eso pasa es recomendable advertirlo en el registro de nuestra comunidad autónoma y en el de aquellas otras por las que pudiera estar desaparecido.

Y la chapa en los perros no es menos importante.  No todos aquellos que encuentran un animal perdido tienen un lector para comprobar si el animal perdido tiene chip, saben que algo así existe o quién puede leerlo, pero una chapita con un número de teléfono es visible para cualquiera. Es lo más rápido y eficaz. Y no sustituye al chip, es complementario.

Pese a la conveniencia y obligatoriedad de tener identificados por un método o por otro a nuestros animales, es habitual que haya demasiados sin identificar.

Cualquier voluntario o trabajador en una protectora o perrera municipal podrá refrendar lo que os cuento. Muchísimos perros y gatos aparecen sin chip. Ninguno de los que yo haya encontrado los tenía. Es imposible saber el número, pero a poco que se baje a la tierra de la protección animal, se puede constatar con que son demasiados, tal vez incluso mayoría.

Más excepcionalmente aparecen algunos con el cuello abierto, porque pertenecían a algún malnacido que sí les puso chip y quiso eliminar su vinculación con ese perro antes de abandonarlo. Porque el chip también puede señalar al maltratador, al que abandona.


Elsa es un cruce de labrador de 2,5 años y unos 25 kilos que busca un hogar desde la asociación Felycan.

Elsa nació en una casa de acogida, cuando recogimos a su mama de la calle a punto de dar a luz. Su mama, Elsa y todos sus hermanos fueron adoptados. Ahora después de dos años la familia que la adopto la ha devuelto diciendo que no puede hacerse cargo de ella. Es una perra que esta acostumbrada a vivir en una casa, es tranquila, sociable, equilibrada y muy cariñosa. Se lleva bien con otros perros, a veces se muestra algo dominante con otras hembras.

Se encuentra en Murcia, pero se envía fuera si fuera necesario. Está sana, se entrega con chip, vacunada, castrada y contrato de adopción.

Contacto: adopciones.amigosfelycan@gmail.com

La importancia de socializar bien a los perros desde cachorros

El sueño de cualquiera es tener un perro simpático y poco conflictivo; un can como esos que aparecen en las películas infantiles: afables con los niños, con sus congéneres y con los gatos. Uno que no se altere al ver bicicletas, motos, camiones de la basura u ovejas. Un animal siempre presto para una sesión de juego o caricias y al que no se le ocurra usar los dientes más que para triturar su pienso.

Lograrlo pasa obligatoriamente por una correcta socialización del cachorro, al que no conviene apartar demasiado pronto de su madre.

Lo ideal es no separarlos con menos de cuatro meses, aunque con demasiada frecuencia no se respeta ese tiempo. Las perras les enseñan, al igual que sus hermanos, a relacionarse con sus congéneres de manera apropiada.

Una vez tenemos al cachorro en casa, es importante que nos tomemos muy en serio el trabajo de exponerlos al mayor número de estímulos posibles. Ya vacunado y a partir de esa edad, no hay excusa para no mostrarle tanto como podamos el mundo que le rodea, los seres que lo habitan y los objetos que se encontrará en él.

Cuanto más de todo, mejor. Es vital en esos primeros meses llevarlo con nosotros a tantos sitios como podamos, que conozca a muchas personas, a otros perros y animales, distintos ambientes…

Y no solo hay que pasearle, conviene jugar mucho con él. Un cachorro sano que juegue con perros, niños, expuesto a ruidos o a lugares llenos de gente acabará siendo con toda probabilidad un adulto equilibrado y manejable.

No por nada a las familias que acogen perros guia mientras son cachorros se les pide que vayan con ellos a todas partes, que se les deje muy poco tiempo solos.

Y hay que evitar el miedo.

Tomar al tierno cachorrito en brazos a la primera de cambio por miedo a que le pase algo es un grave y extendido error. Protegerle en exceso por verle demasiado pequeño o tierno puede acabar convirtiéndolo en un perro tímido o agresivo, incapaz de relacionarse correctamente.

De todas formas nunca es tarde para trabajar la socialización del perro. Con un adulto, ya sea uno que acabamos de adoptar o nuestro perro con el que no supimos o pudimos hacerlo bien cuando era un cachorro, el juego y la exposición a nuevos estímulos sigue siendo beneficiosa.

Las imágenes corresponden a una mestiza de braco, nacida en marzo de 2018, que será de tamaño mediano de adulta.

Sina fue rescatada por una buena persona debido a que su anterior propietario quería deshacerse de ella.

Es un amor de cachorrita; cariñosa, juguetona, dulce, mimosa y alegre. Presenta el comportamiento propio de su edad. Con otros perros tiene muy buena relación.

Sina tiene una hernia de ombligo, de la que deberá ser operada en un futuro.

Se entrega en adopción en Madrid desparasitada, vacunada, chipada, con las pruebas de enfermedades hechas, con compromiso de esterilización y contrato de adopción.

Contacto: acunrmadrid@gmail.com

También puedes apadrinarla a partir de 10€ al mes y disfruta de pasar tiempo con ella: padrinosacunr@gmail.com

¿Qué necesito para viajar a otro país de la Unión Europea con mi animal de compañía?

Cómo viajar con nuestros animales es una pregunta frecuente en estas fechas. Más habitual cada año que pasa, porque cada vez somos más las personas que queremos pasar nuestras vacaciones en su compañía, sobre todo si se trata de perros. Los gatos también pueden viajar con nosotros, pero ya os comenté hace poco que para ellos lo mejor suele ser quedarse en casa, aunque sea solos, con visitas regulares.

Esos viajes pueden ser por Europa. Nosotros, de hecho, viajamos con una de nuestras perras, Tula, todos los años en coche por el centro y el norte de Francia. Un país mucho más amigable que el nuestro, todo hay que decirlo, para hacer turismo en compañía canina. Jamás hemos tenido el menor problema. A Troya, que tiene ya dieciocho años, preferimos dejarla en casa tranquila al cuidado a unos amigos, sería demasiado tute para ella.

Obvia decir que pueden acompañarnos o no, pero que el abandono o el regalo al primero que pase por delante no son una opción.

Con Tula viajamos siempre llevándola vacunada y desparasitada y con toda su documentación al día, sobre todo su pasaporte para animales de compañía que me facilitaron al adoptarla en la protectora madrileña ACUNR. Sobra decir que va ligado el chip, algo obligatorio en la Comunidad de Madrid. También con una chapa con nuestro teléfono en el que está incluido el prefijo español, algo que no es obligado pero sí recomendable. No todo el mundo tiene un lector para comprobar si un perro perdido tiene chip, pero una chapita con un número de teléfono es visible para cualquiera. Es lo más rápido y eficaz.

¿Cómo se consigue ese pasaporte europeo para animales de compañía? Desde diciembre de 2014, que cambió la legislación, es un documento obligatorio para perros, gatos y hurones que certifica que somos sus legítimos propietarios mediante chip o tatuaje y el correcto estado sanitario del animal. Solo lo pueden expedir veterinarios colegiados, así que conseguirlo es tan sencillo como tener a nuestro animal en regla y acudir a uno. No tiene un precio fijo, va a depender de dónde acudamos.

Por cierto, recordad que ya os hablé sobre cómo viajar con perro en el coche y dar sedantes a nuestros perros o gatos durante un viaje. Sobre el viaje en avión tengo que hablar en un futuro más despacio, aunque es una opción estresante para los animales que yo les evitaré a los míos a menos que no me quede más remedio.

(GTRES)

Para aquellos que se planteen viajar con perro por un estado miembro, en el Parlamento Europeo han tenido la amabilidad de facilitarme la información necesaria para hacerlo cumpliendo la legislación, sin toparse luego con ningún problema.

Para el movimiento de animales de compañía desde España a otro país de la Unión Europea, (sin cambio de titularidad), el propietario del animal deberá garantizar que se cumplen las siguientes condiciones:

1.- Que el animal esté correctamente identificado. La identificación del animal se realizará mediante tatuaje legible (válido hasta el 3 de julio de 2011) o bien mediante microchip. Los animales tatuados antes del 3 de julio de 2011 serán admitidos siempre que el tatuaje sea legible y se pueda demostrar que se realizó con anterioridad a esa fecha.
2.- Que el animal vaya acompañado de un pasaporte para animales de compañía.
3.- Que el animal haya sido vacunado contra la rabia y que la pauta de vacunación administrada por el veterinario se encuentre anotada en el pasaporte. Ningún animal menor de 3 meses + el periodo establecido para el inicio de la inmunidad de acuerdo a la ficha técnica de la vacuna utilizada (3-4 semanas), podrá viajar a otro país de la Unión Europea.

Aspectos adicionales a tener en cuenta antes de viajar desde España a Reino Unido, Irlanda, Malta y Finlandia con una mascota:
– En el caso de los perros, deben ser tratados contra cestodos entre 120 y 24 horas previas a su partida, de acuerdo al Reglamento (UE) Nº 1152/2011 de la Comisión4 de 14 de julio de 2011 por el que se completa el Reglamento (CE) Nº 998/2003. (Más información en PDF) del Parlamento Europeo y del Consejo en lo que se refiere a las medidas sanitarias preventivas para controlar la infección de perros por Echinococcus multilocularis, dicho tratamiento será administrado por un veterinario, y constará en el pasaporte.

En caso de que el animal viaje a otro país tercero y posteriormente quiera volver a España, habrá de considerar las indicaciones de los apartados anteriores, en función del destino, para su reintroducción. Si se comprueba en cualquiera de estos controles realizados que el animal no cumple los requisitos de la normativa vigente arriba indicada, la autoridad competente, previa consulta con el veterinario oficial, podrá decidir: – Reexpedirlo al país de origen; – Aislarlo bajo control oficial durante el tiempo necesario para cumplir los requisitos sanitarios, corriendo los gastos a cargo del propietario o persona física que se responsabiliza del mismo; o – El sacrificio del animal, sin compensación financiera, cuando no sea posible proceder a su reexpedición o a su aislamiento en cuarentena.

Acompañando el texto está Lula, una preciosa mestiza de ocho meses que busca un buen hogar. «Lamentablemente ya ha conocido lo que es vivir en la calle y también ha tenido que pasar por varias casas de acogida. Con lo que nos ha demostrado su capacidad de adaptación. Es muy buena, juguetona y un poco miedosa. Ya no queremos que siga de un lado para otro, buscamos esa familia definitiva que la quiera y la cuide como se merece».

Se entrega con contrato, chip, cartilla y vacunas al día.

Contacto: 670959688, perrigatossinfronteras@gmail.com

No todo son pitbulls, ¿sabes distinguir las distintas razas de perros potencialmente peligrosos?

Moka es muy cariñosa y busca hogar, más información en pppacurn@gmail.com

La gente suele llamar a todo pitbull, pero hay muchas razas diferentes, no siempre fáciles de distinguir entre aquellas denominadas como potencialmente peligrosas por la polémica ley española de 2002 (aquí la tenéis en el BOE).

Inspirada por el trivial que hoy publica 20minutos sobre razas de perros, que también os invito a hacer por aquello de entretenerse un rato y tal vez aprender un poco, o por simple curiosidad, he decidido traer aquí el listado de las ocho razas potencialmente peligrosas de una manera muy visual. A ver si sois capaces de reconocerlas. Con las tres primeras puede ser muy difícil, soy consciente.

Os adelanto, por ponerlo fácil, que son las siguientes: pitbull, staffordshire bull terrier, american staffordshire, rottweiler, dogo argentino, fila brasilero, tosa inu y akita inu. Un listado absurdo e injusto porque podrían caber perfectamente razas como el pastor alemán o el bull terrier, pero no están.

Un listado ampliable de tal manera que incluso se podría exigir el permiso de tenencia de perros potencialmente peligrosos a un labrador, ya que añade que también se incluirían «aquellos cuyas características se correspondan con todas o la mayoría de las que figuran en el anexo II, salvo que se trate de perros-guía o de perros de asistencia acreditados y adiestrados en centros oficialmente reconocidos, conforme a la legislación autonómica». Y las características son:

a) Fuerte musculatura, aspecto poderoso, robusto, configuración atlética, agilidad, vigor y resistencia.
b) Marcado carácter y gran valor.
c) Pelo corto.
d) Perímetro torácico comprendido entre 60 y 80 centímetros, altura a la cruz entre 50 y 70 centímetros y peso superior a 20 kg.
e) Cabeza voluminosa, cuboide, robusta, con cráneo ancho y grande y mejillas musculosas y abombadas. Mandíbulas grandes y fuertes, boca robusta, ancha y profunda.
f) Cuello ancho, musculoso y corto.
g) Pecho macizo, ancho, grande, profundo, costillas arqueadas y lomo musculado y corto.
h) Extremidades anteriores paralelas, rectas y robustas y extremidades posteriores muy musculosas, con patas relativamente largas formando un ángulo moderado.

Esa clasificación es una de las muchas incongruencias de una ley elaborada con prisas y no con los mejores asesores, con un sistema de obtención de licencias apoyado en los mismos negocios que conceden permisos de armas y renovaciones de permisos de conducir no tenga garantía ninguna y que es manifiesto que no está logrando que los perros acaben en malas manos.

Ya va tocando reformular esa legislación fallida, igual que tocaría levantar la alfombra para barrer la porquería relacionada con esos negocios de dispensación de licencias de distinto tipo.

Y a todo esto, los perros llamados ppp sin tener culpa ninguna.

No puedo dejar de recordar lo que ya os conté la pasada semana que no huyáis de entrada cuando veáis un pitbull o un perro similar. Son perros como cualquier otro a los que su aspecto poderoso les está pasando demasiadas facturas.

En fin, vayamos con las razas.

Una pastora alemana a la que reventaron a criar

La vieja historia. El animal que aparece abandonado, en malas condiciones, y que tiene la suerte de acabar en manos de una protectora que el ayudará a encontrar una segunda oportunidad. Algo que no siempre sucede. Hay perros y gatos rescatados que jamás llegarán a conocer un buen hogar.

En este caso es una perra de raza, una pastora alemana preciosa y demacrada. Una perra a la que, pese a ser aún joven, se le intuyen muchas camadas, un pasado de explotación.

No me cansaré de decir que la primera opción para una mayoría, la más ética, debería ser la adopción. Por una cuestión de responsabilidad social. Pero si alguien está empeñado en comprar un cachorro es obligado que se acerque a las instalaciones del criador y vea a la madre y a las condiciones en las que se cría. Si no está en un entorno familiar, feliz y bien atendidas, incluso estando ya allí ante los cachorros no se debe comprar y fomentar la explotación de esos animales.

Si se decide cerrar los ojos y dejarse llevar por la comodidad y el ahorro de un puñado de euros, es muy probable que con esa compra se está contribuyendo a una situación de maltrato.

En este caso es el Amigo Fiel de Córdoba la protectora que la recogió, que vela por su futuro y que cuenta su historia:

Las mamas le cuelgan, agrietadas y con heridas. Esquelética, le faltan bastantes kilos para la envergadura que tiene. Con dermatitis por todo el cuerpo, su piel parece cartón y por supuesto, llena de parásitos y sin microchip, como es de costumbre.

Así aparecía esta perra con su cachorro, en una carretera secundaria completamente desorientada, andando en mitad del asfalto, a saber su procedencia…

Como muchos perros, se pegó a un bar buscando cobijo y comida. No pudimos llegar a tiempo y el cachorro se lo llevaron. Nos cuentan que a una parcela. Solo quedaba ella, una madre coraje que ha pasado demasiadas calamidades para su corta edad.

La han reventado a criar, está hecha polvo. El trato que habrá tenido en su vida, pues lo podemos imaginar, ya que cuando fuimos a rescatarla, adoptó tal postura de sumisión que se orinó al vernos. Se nos parte el corazón con estampas así, animales tan humillados y psicológicamente tan deteriorados…

La hemos bautizado como Latifah, su vida comienza ahora, necesitamos un hogar para esta grandullona.

Cuando esté preparada se entregará en adopción con seguimientos, contrato, pasaporte europeo, microchip, vacunas, analíticas, desparasitaciones, esterilización y revisión veterinaria. Podrá viajar a cualquier punto de España. Todo esto será a coste cero para el adoptante, nuestra asociación asume tantos los gastos veterinarios como el traslado del animal.

Contacto: informacion@elamigofielcordoba.org

Lía y Mami, dos perras con un triste pasado que necesitan buenos hogares

Me escribe Martina, que colabora con una asociación sin ánimo de lucro dedicada al rescate animalada se constituyó como tal en febrero. Una joven asociación llamada Patitas en Marcha que busca una segunda oportunidad para una veintena de perros.

Me presenta además a sus dos casos más urgentes, a Lía y Mami, que desde Guadalajara y Sevilla buscan familias responsables. Familias de cualquier punto de España.

Dos perras con historias de delación y maltrato, por desgracia demasiado frecuentes, que han demostrado su nobleza y capacidad de recuperación y merecen, al fin, lograr una buena vida.

A Lía la rescatamos debajo de un pino, sin poderse mover, muy enferma, la habían tenido encerrada, con unas uñas larguísimas de no andar. Tenía leishmania y filaria, estaba desnutrida, llena de heridas y sobre todo muy asustada; nunca había estado en la calle ni había conocido el cariño

Poco a poco empezo a darse cuenta de que existía un mundo maravilloso con gente buena
Ahora está muy guapa pero sigue necesitando su tratamiento para la leishmania y necesita tener un hogar donde recuperarse y ser querida

Es muy joven, apenas tiene tres años. Me cuentan que se lleva bien con otros perros y gatos, que tiene. Muy buen carácter. El contacto para solicitar más información es: Ángeles 661353099 y Martina 616545304.

Mami es una perra mayor, tiene nueve años. Era de un chatarrero que jamás le dio una vida digna. Pero toda una vida de descuidos no han hecho que perdiera las ganas de luchar y se ha recuperado.

Tenía pesadillas por las noches o se asustaba ante un ruido fuerte, pero ya camina tranquila a nuestro lado y ha recuperado las ganas de jugar. Ha demostrado que quiere vivir y que le quedan aún unos años para demostrar todo el cariño y amor que es capaz de dar.

No nos olvidemos de los abuelos, que necesitan también sentirse amados. Volveríamos a rescatarte una y mil veces, porque con tu cariño nos has salvado tú a nosotros.

Mami está en una residencia esperando su segunda oportunidad. Los contactos son: Martina 616 54 53 04 y Miren 692 70 81 99.

Además esta asociación ha organizado un evento este domingo, 17 de junio, en la cafetería La Riviere de Madrid. Me piden ayuda para difundirlo, porque “necesitamos que asista mucha gente, pues son muchos los animales rescatados que tenemos”.

A los que tenéis perro, no huyáis de entrada cuando veáis un pitbull

Todo perro necesita, para crecer equilibrado, siendo un buen ciudadano a cuatro patas, requiere ser expuesto a muchos estímulos y relacionarse con sus congéneres. Saludarles por la calle, jugar con ellos si le place, sin notar tensión y miedo desde el otro lado de la correa cuando esos encuentros ocurren. Lo necesita desde que es cachorro, pero sigue siendo preciso cuando crece. Son animales sociales.

Todo perro lo necesita, os decía. No se le deben escamotear esos encuentros a los de razas miniatura por miedo a que su pequeño tamaño les haga más frágiles; pero de eso ya hablaremos otro día. Hoy os quiero hablar de los perros de razas potencialmente peligrosas, que son perros como cualquier otro a los que su aspecto poderoso les está pasando demasiadas facturas.

Cada vez hay más de estos animales, lo que se traduce en que llegan en gran número a perreras y protectoras.

Llegan con pocas esperanzas de encontrar una segunda oportunidad. Las protectoras ven como el porcentaje de estos animales en sus instalaciones sube y las familias no los quieren. Les dan miedo, no se atreven a meter semejante perrazo en casa, y si no les tienen miedo ahí están los requisitos extra necesarios para adoptarlos (hay que tener un permiso especial para ello, que además cuesta dinero) y el intuir que llevar a un perro así por la calle supondrá más inconvenientes: gente que se cambia de acera, terrazas en las que no somos bienvenidos, hoteles y restaurantes supuestamente dogfriendly que pondrán mala cara ante nuestra presencia, la obligación del bozal y la correa corta, el no poder soltarles a que corran y jueguen con la despreocupación de otros dueños de perros de otras razas.

Por eso aún hay perreras en las que sacrifican a estas razas antes de lo que se tarda en decir treintaytres.

Pero insisto en que son perros, como cualquier otro, en gran número con un carácter bondadoso y las mismas necesidades de cualquier otro can.

Para crecer y vivir equilibrados nos necesitan a los dueños de otros perros, precisan que nos sacudamos de prejuicios, que miremos su comportamiento antes que su aspecto, que no evitemos de entrada que saluden y jueguen con nuestros perros. Los que tenemos perros y los amamos deberíamos ser los primeros en ayudar a que crezcan bien socializados, los que pongamos nuestro granito de arena para que por la calle les vean comportarse amigables aquellos con los que nos crucemos.

Los propios dueños de perros de razas consideradas potencialmente peligrosas son muchas veces los primeros que aprietan el paso, se cambian de acera, evitan aproximarse a otros perros por mucho que el animal que llevan con correa corta y bozal sea un bendito. No quieren líos, se saben juzgados, se ‘autocensuran’. Lo tengo más que comprobado. Solo ante una aproximación directa y cordial de la otra persona con perro se detienen.

Entiendo los motivos por los que lo hacen, perfectamente. Están hartos de malas caras, de expresiones de susto al doblar una esquina, de gente que huye, que no quiere acercarse.

A ellos también les animaría, si van con poca prisa, si intuyen que la situación es propicia, a hablar con los otros dueños de perros, a acercarse, a ser embajadores de las bondades de su perro y de otros como el suyo. No siempre saldrá bien, pero no pueden rendirse.

Los hay que lo hacen, me consta. Y me parece fantástico. Los primeros que deben tratar a su perro con toda la normalidad posible, que bastantes trabas supone ya cumplir la (injusta) ley, son ellos.

Normalidad. A eso es a lo que hay que aspirar, a normalizar en lo posible el hecho de llevar un perro así de la correa. A que se mire el carácter de cada animal más allá de su apariencia. Si ese enorme pitbull (o la raza ppp que sea) se acerca tranquilo o juguetón o sumiso, lo primero que deberíamos ver es ese comportamiento y no su amplio pecho o su poderosa mandíbula.

Claro que muchos dueños de perros son incapaces de interpretar las señales que emplean estos animales para comunicarse. Ahí hay mucho trabajo también por hacer. Más allá de combatir miedos e inseguridades, hay que construir conocimiento. Es una irresponsabilidad tener un perro y no esforzarse por leer un poco, por aprender sobre sus señales de calma, su lenguaje corporal, sus necesidades.

Por último, os recuerdo la iniciativa de llevar un lazo amarillo en la correa o el collar para avisar de que mejor dejes en paz a ese perro. Si veis que un animal va equipado con él, significa que, por el motivo que sea, mejor no acercarse. Puede ser que tenga miedo a los humanos, que esté superando algún trauma o que no se relaciona bien con otros perros.

Os animo a llevarlo si es vuestro caso.

La perra que acompaña este post se llama Happiness, tiene tres años, es una american bully y fue rescatada de una perrera de Córdoba. Está en la protectora madrileña Animales con Un nuevo Rumbo (ACUNR), y os animo a visitar su web para conocer a todos los perros potencialmente peligrosos que albergan y necesitan un hogar.

Es una perra alegre, divertida, simpática y activa. Le encantan las personas y que le den mimos. Disfruta mucho de los largos paseos olfateando. Con otros perros es sociable y se lleva bien con ellos. Está sana.

Se entrega desparasitada, vacunada, chipada, con las pruebas de enfermedades hechas, esterilizada y con contrato de adopción. Requiere licencia PPP.

Contacto: pppacunr@gmail.com

Mitra fue abandonada en un bar de la sierra cordobesa, solo una adopción evitaría un mal final

Seguro que alguna vez habéis visto algún animal así, sin dueño aparente, viviendo pegado a la terraza de algún bar o restaurante, sobre todo en zonas rurales o turísticas. Me temo que, sin algún ser humano que se preocupe de su bienestar, sus perspectivas de futuro no son buenas.

Lo cuenta la protectora El amigo fiel de Córdoba. Es esa protectora, que por cierto anda luchando a brazo partido por un control ético de las colonias felinas de la ciudad, la que cuenta hoy lo que podría esperar la cachorra abandonada en un bar que protagoniza hoy este blog. Nada bueno.

Cuantas veces esta imagen se repite y siempre acaban los animales con un mal final.La típica perrita abandonada en un bar, en la sierra de Córdoba, todo el mundo la ve y nadie la quiere, la estampa de la ignorancia hacia un animal que clama ayuda. Nos planteamos mirar hacia otro, hay tantos como ella en su misma situación… y no podemos ayudarlos a todos, pero visualizamos sus cuatro destinos más probables:

– Acabar atropellada en cualquiera de las carreteras colindantes.
– Terminar sus días con un tiro, en algún coto de caza.
– Morir tras el ataque de otros perros grandes de la zona que andan sueltos.
– Malvivir, teniendo camadas tras camadas y mendigando comida en los bares para alimentar a sus crías.

Cualquiera de la opciones encoje el alma, y sin poder asumir más, la hemos rescatado.

Es una cachorrita aún, cruce de podenco, no pesa más de 5-6 kilos y con una mirada de profunda tristeza. Desnutrida y llena de garrapatas. Como no teníamos donde meterla, hemos tenido que recurrir a una casa de acogida de pago. Pero con tantísimos gastos que tenemos, no es viable para mucho tiempo.

Necesitamos ayuda para esta pequeña: acogida o adopción.

Mitra se entrega en acogida o adopción con seguimientos, contrato, microchip, pasaporte europeo, vacunas, esterilización, analíticas, desparasitación y revisión veterinaria. Se puede trasladar a cualquier punto de España.

Contacto: informacion@elamigofielcordoba.org

Setters, sabuesos y grifones, los galgos del norte

Si hablamos de abandono de perros de caza en España, del descarte sin empatía de instrumentos que dejaron de ser útiles, lo que se nos viene a la cabeza es un galgo. La elegante silueta del perro veloz que vuela sobre las planicies castellano manchegas o andaluzas para atrapar a la liebre.

Los galgos se han convertido, involuntariamente, en los embajadores de los perros de caza.

Tal vez, también pensemos en podencos. Pequeños, grandes y medianos, de pelo corto o duro, los grandes olvidados a la sombra de los galgos y que son igualmente maltratados.

Hay más, por supuesto: bracos, teckels, spaniels… pero los galgos en primer lugar y los podencos en segundo, los perros que ya mencionara Cervantes, son en los que pensamos.

Pero en el norte de España no se produce el abandono de esas razas, o solo sucede de forma anecdótica. En el norte hay setters, sabuesos y grifones. En el norte no hay llanuras en las que hacer correr a una liebre perseguida ni se organizan rehalas. En Galicia, Cantabria, Asturias o el País Vasco se caza distinto y distintas son las razas que acaban siendo descartadas.

Y se está dando la paradoja de que en ese mismo norte vayan a adoptar galgos al sur mientras setters, sabuesos y grifones (y todo tipo de mestizos y perros de otras razas), que son igualmente estupendos y merecedores de un hogar, se pudren en perreras y protectoras sin futuro. Desafortunadamente las modas por determinadas razas, por llamar la atención con un perro distinto, también llegan a las adopciones.

A veces me pregunto si la solución no sería que también en el sur se optara por adoptar setters, sabuesos y grifones del norte. Un orejotas en Córdoba iba a llamar la atención. Y ya sé que no lo es.

Setters, sabuesos y grifones, los galgos del norte, grandes olvidados. Como Sancha, la más veterana de la protectora de Lugo.

Lleva en el chenil sobre 7 años y le calculamos que llegó con 3… asi que la pobre tiene 9 años y aún no ha sido feliz.

Por el centro y sur de España la raza mas castigada con la caza son los galgos, pero aquí en el norte usan más sabuesos y grifones, y Sancha es una mezcla de ambos y el claro reflejo de la realidad, lo invisibles que son.

Lleva 7 años allí y ni la mitad de los voluntarios la conocen, nadie se para en mirarla, en conocerla, en darle una oportunidad.

Sancha es todo alegría a pesar de su mísera vida, está llena de vitalidad y es muy sociable. Se ve tan delgada en las fotos porque lleva meses, años, con una diarrea imposible de tratar allí dentro. Deseamos que alguien por fin la mire la conozca, y le dé la oportunidad que se merece…..

Contacto: adopciones@protectoralugo.org

Mel y Mató, dos hermanos inseparables que buscan un hogar tras sobrevivir cinco meses en la calle

Mel y Mató son hermanos, de buen carácter (cariñosos, obedientes y sociables) y de tamaño pequeño. Mel apenas pesa cuatro kilos y Mató seis. Tienen siete años, una edad estupenda porque les queda mucho por delante pero ya han sentado sus cabecitas, por eso me cuentan que pasean tranquilos y sin tirar, que se les puede pasear a placer con una sola mano.

Duermen juntos, en la misma cama, son inseparables y desde la asociación barcelonesa Pataners, la asociación que los rescató de la calle, quieren que siga siendo así. No quieren que se separen, buscan una adopción conjunta, un hogar que abra sus puertas a ambos.

E, incomprensiblemente, ese hogar, esa familia, no llega.

Han pasado por varias manos a lo largo de su vida hasta que ser abandonados en la calle donde sobrevivieron varios meses gracias a que Mató cuida y protege a su hermana que es más tímida e insegura.

Buscan personas que comprendan que en pareja la vida sabe mejor… que no los separen y repartan amor a dos manos. Lo que no separó el frío, el hambre, el miedo y la tristeza, que no lo separe el ser humano.

Como si se hubieran jurado lealtad eterna, Mel siempre sigue a Mató y, éste nunca la deja atrás. Estos dos hermanitos han vivido siempre juntos.

Mató es súper simpático y se va con cualquiera que le haga dos mimos. Se derrite con una caricia y cuanto te conoce te sigue a todas partes como una sombre, pero es un perro tan fiel, que no abandonó a su hermana para irse detrás de nadie a buscar un hogar.

Mel, al ser más pequeña es tímida y algo desconfiada. Cuando te conoce puede ser más empalagosa y faldera que Mató, pero de entrada no se fía y nunca se hubiera espabilado sola en la calle. Es admirable ver como Mató cuida y protege a su hermana.

Si quieres conocerlos o más información, puedes acudir a la Asociación Pataners, en Barcelona o llamar al 930021876

En Facebook podéis acceder a más fotos y vídeos de esta pareja.