Hace pocos días os hablaba sobre el reglamento de animales de compañía de la Comunidad de Madrid, que no contentaba ni a protectoras ni a criadores. Uno de los argumentos que la Real Sociedad Canina daba contra este reglamento, que promueve la esterilización (aunque no tanto como a las protectoras les gustaría) es que: “en opinión de la Real Sociedad Canina de España (RSCE), no es una práctica recomendada por los especialistas veterinarios ya que, si el fin es evitar la reproducción incontrolada y compatibilizar esta con el bienestar animal, existen otros medios para ello menos nocivos para el animal que la esterilización; además, los medios que se utilicen deberá establecerlos la Administración sin causar un perjuicio a los animales”. Mencionan al único veterinario D. Joaquín Cerdeira, coordinador veterinario del Comité Científico de la RSCE. Y hablan de un informe adjunto a las alegaciones, pero no lo han facilitado a los medios, así que desconozco de qué otros medios habla y porqué lo considera una práctica nociva.
Afortundamente la mayoría de los veterinarios son profesionales actualizados y responsables que sí recomiendan está práctica. Y un ejemplo es El Consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña, que analizó los tópicos con que se encuentran en las clínicas ante la esterilización de los animales de compañía y aseguran que «la esterilización es una medida veterinaria que permite alargar la vida de las mascotas y, al mismo tiempo, combatir las situaciones de abandono. La mejor época del año para la esterilización de una mascota es la que pueda recomendar un profesional veterinario cercano y de confianza».
Y se agradece que lo hagan público en un comunicado con esa contundencia. Ojalá hubiera documentos así en todos los colegios veterinarios del país. Ojalá todos los veterinarios se posicionaran respecto a la esterilización de una manera tan coherente. El comunicado que hicieron público se titula ¿Por qué hay que esterilizar las mascotas y cuál es el mejor momento para hacerlo? y lo tenéis íntegro en PDF tras este enlace.
Sin más, os dejo con sus recomendaciones:
El Consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña recomienda la esterilización de animales de compañía, como una medida responsable de los propietarios ante la salud de las mascotas y los problemas derivados de la superpoblación. Pero, a menudo, la esterilización de las mascotas ha ido acompañada de una serie de tópicos que dificultan su práctica. Los veterinarios han analizado los tópicos con que se encuentran los veterinarios en las clínicas cuando plantean la necesidad de la esterilización.
De entrada, la esterilización es una medida veterinaria que permite alargar la vida de las mascotas, ya que reduce las posibilidades de desarrollar graves enfermedades. Por otra parte, la esterilización es una medida clínica que permite combatir las situaciones de abandono, las cuales se pueden comprobar cómo crecen, año tras año, en los refugios de animales.
Además, la Ley de protección animal prohíbe la cría entre particulares, la cual se debe realizar por profesionales, en un núcleo zoológico, bajo la supervisión de un veterinario. La intervención veterinaria es la mejor manera de proteger la salud y el bienestar de los animales. En el proceso de cría, el control de la gestación y, posteriormente, los cachorros, incluida la socialización que se alarga hasta las 16 semanas de vida, son esenciales para la salud física y mental del animal.
Siete falsas creencias relacionadas con la esterilización
- Las hembras deben criar, al menos, una vez. En la reproducción de animales intervienen básicamente procesos hormonales, por lo que si las hembras están esterilizadas no tienen ninguna necesidad de reproducirse. Por lo tanto, la «llamada a la reproducción» en las hembras desaparece por completo con la técnica de castración del ovario histerectomía (OVH).
- Después de la esterilización, engordan. Una mascota que se alimenta de manera inadecuada engordará, operada o no. Por tanto, en cualquier caso, hay que tener precaución y control en la comida, y facilitar el ejercicio físico adecuado. Si el animal tiene tendencia a engordar, el veterinario sabe dar las instrucciones precisas para evitarlo.
- La operación da miedo y provoca lástima. Precisamente por eso hay que hablar con los veterinarios que cuidan de la salud de los animales de compañía, porque son los que pueden responder a la necesidad de la esterilización, encontrar el mejor momento y época del año, las técnicas que se emplean, las diferentes medidas analgésicas y las pruebas previas que se pueden hacer.
- La esterilización priva el animal del «derecho natural» a la reproducción. Si se habla del «derecho natural» de un animal a la reproducción, también habría que hablar del «derecho a vivir» de su descendencia. En cualquier caso, no se puede humanizar las mascotas, y no hay que perder de vista que la reproducción de los animales viene dada por el instinto, el cual se rige por ciclos hormonales.
- La ilusión de asistir a un nacimiento. Asistir al nacimiento de la vida es, por supuesto, algo maravilloso y, en cualquier caso, sirve para aprender a respetar y cuidar a los animales. Pero, para vivir esta experiencia única, sólo hay que acudir al refugio de animales más cercano, donde tarde o temprano atienden situaciones de partes, ante las que también hay que prepararse junto a un veterinario, por si no se resuelven como están previstas.
- La perpetuación de la descendencia. Ningún descendiente será igual a la mascota que la engendra, por ello, los veterinarios siempre recomiendan disfrutar al máximo mientras dura. Cuando se vaya, después de un tiempo, se puede compartir la vida con otra mascota, que se convertirá igualmente en especial. Los veterinarios son expertos en la orientación de estos procesos.
- La responsabilización de las crías. Los animales recién nacidos normalmente se ofrecen a personas cercanas y de confianza. Si cada una de estas personas han de tener el «derecho a disfrutar» de esta misma ilusión de ver parir a su mascota, se producen unas cifras inviables cuando se proyectan en el tiempo.
Tony, es probablemente el perro que más tiempo lleva en iBichos, una protectora de Albacete. «Fue encontrado en un pozo cubierto de pintura y exhausto de tanto nadar para mantenerse vivo, fue rescatado y entró a formar parte de nuestra familia».
Es un gran perro, cariñoso y siempre dispuesto a todo por una caricia.
Contacto: casasdeacogida@ibichos.com adopciones@ibichos.com