Le Pen, el régimen de Vichy y el papel de Francia en la persecución de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial

Marine Le Pen (EFE)

Fin de semana de la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas. Una de las más ajustadas y abiertas que se recuerdan y en donde Marine Le Pen, líder del ultraderechista Frente Nacional, es una de las candidatas a los que los sondeos dan más opciones de salir victoriosa en esta primera ronda de votaciones.

Precisamente Le Pen, hace unos días, negó recientemente la responsabilidad de Francia en las detenciones y deportaciones a los campos alemanes de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. «Si hubo responsables fueron los que estaban en el poder y eso no era Francia». Revisionismo histórico en su máximo apogeo. Y no comento ese «si hubo responsables» porque puede que no sea exacto, sino fruto de la traducción.

Bien, como respuesta a esa interpretación, hoy tenemos al historiador y escritor Mario Escobar para que nos hable sobre el régimen colaboracionista francés de Vichy y su papel en la persecución de los judíos galos. Escobar acaba de publicar en Los niños de la estrella amarilla (Harper Collins, 2017), que arranca en la gran redada del Vél d’Hiv y el refugio para los perseguidos en los que se convirtió la localidad de Le Chambon-Sur-Lignon.

Lea, señora Le Pen.


El régimen de Vichy y la persecución de los judíos en Francia

Por Mario Escobar | Historiador y escritor | @EscobarGolderos

Detenciones de judíos en París en 1941 (WIKIPEDIA).

¿Cómo pudo convertirse Francia en un aliado de Alemania durante la Segunda Guerra Mundial? ¿Por qué un héroe de la Primera Guerra Mundial como fue el Mariscal Pétain se transformó en un dictador fascista?

La Tercera República Francesa se caracterizó por su ambigüedad y debilidad política. Paul Reynaud, el primer ministro en ese momento, se vio desbordado por el avance alemán e intentó reagruparse con lo que quedaba de su ejército en la colonias de África, pero ante la oposición del Estado Mayor y su pérdida de confianza en el ámbito político, fue reemplazado por el Mariscal Pétain, por consejo del Presidente de la República Albert Lebrun. De esta forma comenzaba el periodo más oscuro en la historia de Francia.

La derrota inesperada de Francia y el humillante armisticio, desempolvaron las viejas ideas reaccionarias y dividieron a Francia entre la supuesta zona Libre y Ocupada.

Los franceses y alemanes tomaron la ocupación como algo temporal. Se creía que Gran Bretaña firmaría un acuerdo rápido con Alemania y que Francia recuperaría su autonomía, aunque con la limitación de formar un ejército y sometida económicamente al Tercer Reich, pero los ingleses no capitularon. La Francia Ocupada se convirtió en una zona de administración directa de Alemania, tras la anexión de Alsacia y Lorena, dos territorios en constante disputa entre Alemania y Francia

Esta solución se llevó acabo porque la Wehrmacht no quería ocupar más soldados en el control de todo el territorio y creó la Francia Libre, para que los propios franceses conservadores se hicieran cargo del orden público y del gobierno.

Por parte del Tercer Reich dos militares representaban al gobierno alemán en el territorio  ocupado, el mariscal Wilhelm Keitel y el general Charles Huntzinger. La prolongación de la guerra convirtió esta solución provisional en definitiva hasta noviembre de 1942, cuando la zona libre fue ocupada ante el temor de un desembarco aliado en el Mediterráneo. Otro pequeña parte del territorio fue ocupado por Italia hasta su rendición en 1943.

En el efímero estado de Vichy, en la denominada Francia Libre se formó un gobierno de ideología fascista y ultranacionalista presidido por el Mariscal Philippe Pétain, antiguo héroe de la Primera Guerra Mundial.

El Mariscal Pétain

El héroe de guerra y mariscal de Francia fue uno de los artífices de la victoria en la Primera Guerra Mundial. Sus conciudadanos le llamaron el “León de Verdún”. Llegó al poder de forma pactada, pero enseguida disolvió a la cámara y proclamó el Estado Francés, sustituyendo a la Tercer República y el régimen de libertades conseguido durante la Revolución Francesa.

Un personaje controvertido, católico acérrimo, pero mujeriego y vividor. No se casó hasta los sesenta años. Fue el instructor de Charles de Gaulle, el que se convertiría en su peor enemigo durante la Segunda Guerra Mundial.

Al principio los franceses vieron en él al salvador de Francia y aceptado por la mayor parte de los movimientos políticos y sociales.

Algunas de las primeras medidas del gobierno de Vichy, bajo el mandato del primer ministro Pierre Laval, fueron reprimir a los disidentes y encerrar a cientos de miles de personas por antisociales o peligrosas para el Estado. Entre estos elementos peligrosos se encontraba los españoles republicanos, que en algunos casos llevaban años detenidos en centros de este tipo.

La persecución de los judíos en Francia

El gobierno francés fue fuerza activa en la represión de los judíos. El eufemismo utilizado para justificar la persecución sistemática a todos los disidentes o aquellos que el gobierno no consideraba suficientemente franceses fue la llamada “Revolución Nacional”. El fundamento de esta ideología era el rechazo al parlamentarismo, a la separación de poderes, la xenofobia, el culto a la personalidad y el antisemitismo. El movimiento ultramontano francés perseguía la anulación de todos los principios de la República y la Revolución francesa. Atacaba a las ideas de lucha de clases, la modernidad y la igualdad. Sus principales enemigos eran el comunismo, la masonería y el judaísmo, al que culpaba de la derrota. El primer ministro Paul Reynaud durante la guerra era de ascendencia judía y sirvió se excusa para justificar la teoría de la traición de los franceses judíos aliados a los comunistas.

Los campos de concentración fueron creados por el gobierno socialista de Reynaud para retener a los republicanos que cruzaron la frontera en 1939, pero el gobierno de Pétain creó campos nuevos para encerrar a todos los “indeseables”: judíos, métèques (inmigrantes de países mediterráneos), gitanos, masones y homosexuales. Se aprovecharon los campos de internamiento abiertos por la Tercera República para los refugiados republicanos de la Guerra Civil. También se reformó la Ley de nacionalidad, lo que permitió que se pudiera arrebatar la ciudadanía unas 15.000 personas, la mayoría de ellas judías.  Se crearon nuevos campos como el de Drancy a las afueras de París o el de Les Milles que fue el más grande de Francia.

El gobierno de Pétain redactó sus propias leyes antisemitas parecidas a las de impuestas por los alemanes en Núremberg. El 3 de octubre de 1940, el Régimen de Vichy redactó un estatuto para los judíos. En el estatuto se consideraba a los judíos una subclase, les excluía de la administración, la medicina, la enseñanza y la abogacía.

Las Leyes se fueron endureciendo a medida que avanzaba la guerra, incluyendo el toque de queda para judíos, la confiscación de radios y teléfonos. Además se registró a todos los judíos, fueran o no franceses.

La represión comenzó pronto. En agosto de 1941 se encerró a 3.200 judíos extranjeros y 1000 judíos franceses por orden de Adolf Eichmann, aprovechando la información facilitada por las autoridades francesas.

Los campos de internamiento se transformaron en campos de tránsito, para un envío posterior a los campos de exterminio alemanes. En la zona Ocupada se iban llenando de internos los campos de concentración, los hombre judíos comenzaron a refugiarse en el sur, mientras sus familias permanecían en el norte, confiados en que las mujeres y los niños no serían molestados en la zona ocupada, pero estaban equivocados.

El gobierno de Vichy en connivencia con las las autoridades alemanas preparó una gran redada en París los días 16 y 17 de julio de 1942. La ciudad a orillas del río Sena se levantó sobresaltada cuando 9.000 gendarmes y policías irrumpieron en miles de viviendas llevándose a sus ocupantes a varios lugares de la ciudad, sobre todo al Campo de Drancy y el Velódromo de Invierno.

El jefe de la policía municipal,  M. Hennequin, dio la orden de que todos los judíos fichados debían ser detenidos, sin importar la nacionalidad, el estado de salud o la edad; con el permiso de utilizar la violencia y contundencia que fueran necesarias.

El día 16 de julio de 1942 fueron arrestados 12.884 judíos, la mayoría eran mujeres y niños, ya que muchos de los hombres se habían refugiado, con la esperanza de que no hicieran nada a sus familias.

La situación en el Velódromo era desesperada, durante cinco días unas 7.000 personas tuvieron que resistir sin comida y casi sin agua. Muchos se suicidaron arrojándose desde los graderíos más altos, otros mucho murieron por las condiciones inhumanas.

En los meses siguientes 42.000 judíos franceses fueron enviados Auschwitz y otros campos de exterminio.

También hubo casos de heroísmo en la población civil, por lo que la mitad de los judíos franceses se salvó. Le Chambon-Sur-Lignon fue uno de los símbolos de esa resistencia pacífica, salvando a más de 5.000 niños en una zona pobre y apartada de Francia. Sus vecinos, pertenecientes en su mayoría a la minoría hugonota (protestantes franceses) se convirtieron en el “Alma de Francia” manteniendo vivos el legado de la Revolución Francesa y los valores de libertades del Mundo Occidental. Muy pocos conocen su historia, pero nos sirve de inspiración para seguir su ejemplo en un mundo tan convulso como el nuestro. Donde los refugiados no tienen un lugar en el que recuperar sus vidas y su dignidad, mientras los populismos extremistas e intolerantes crecen en todo el mundo.

6 comentarios

  1. Dice ser joseluis123321

    a los historiadores les gusta mucho mentir y manipular para escribir la historia según su ideología, pero hay una cosa cierta e indiscutible durante la segunda guerra mundial murieron muchísimos mas alemanes no judíos que judíos.

    los países aliados cometieron un genocidio de proporciones bibilicas en Alemania, arrasaron ciudades enteras donde solo había civiles que no ofrecían ninguna resistencia habitadas solo por mujeres, niños y ancianos, además estados unidos utilizo napalm y gas mostaza , igual que haría años mas tarde en Vietnam donde también cometio otro genocidio.

    sin embargo se quiere hacer creer que en la guerra solo Hitler mataba y metia a gente en campos de concentración, la unión soviética tenia a mas millones de personas en campos de concentración que Hitler pero eso no conviene tanto que se sepa.

    22 abril 2017 | 17:29

  2. Dice ser Antonio Larrosa

    Agua pasada no mueve molino salvo para el fanático que usa el pasado para justificar lo injustificable. El pasado se volverá a repetir porque muchos creen que hay que jugar una nueva partida con jugadores similares porque el anterior partido se perdió.

    Clica sobre mi nombre

    22 abril 2017 | 18:16

  3. Dice ser Antonio Larrosa

    joseluis123321 debería de haber probado un campo de exterminio nazi para gozar de la grandeza del III Reich.

    Clica sobre mi nombre

    22 abril 2017 | 18:19

  4. Dice ser Radagast

    Me importan los judíos lo mismo que a ellos les importamos nosotros: UNA PUTA MIERDA. De hecho nos llaman «goyim» (ganado) y nos consideran inferiores nacidos sólo para servirles.

    ¿Por qué a vosotros, perrodistas del establishment, os importan más la vida de 1 judío que la de 1.000.000 de españoles?

    Dáis asco, judas.

    22 abril 2017 | 18:53

  5. Dice ser piensalo

    Entonces por esa regla de 3

    La culpa de la corrupción cleptocrática Española,¿Es culpa de los españoles,incluídos sus periodistas,sectários y clientelistas?.

    Hasta donde yo sé,habian dos Francias en la IIWW,la que luchaba contra Hitler(De Gaulle),y la que no les quedó mas remedio que someterse a él (Petain),por lo cual LePen tiene razón en su frase:

    “Si hubo responsables fueron los que estaban en el poder y eso no era Francia”

    Artículo panfletario donde los haya

    22 abril 2017 | 20:53

  6. Dice ser Javi

    @Radagast, si vas a ser un racista ignorante, por lo menos que no se note tanto la ignorancia. Goyim es el plural de goy en hebreo, y significa «nación», no «ganado». Por ejemplo, en Génesis, Dios promete a Abraham que sus descendientes formaran una «goy gadol», una «gran nación» y se refiere a los israelitas como «goy kadosh», «nación sagrada».

    23 abril 2017 | 12:27

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