Cómo convertir a la gente en mercancía con un programa de TV

Pues mira, no me dan pena, y no me dan pena como no me da pena (3 penas en una frase) que alguien voluntariamente meta la mano en una licuadora y luego la ponga en marcha.

Hoy voy a hablaros, queridos niños y niñas, de un programa que emite Neox y que se llama Next.

Sí, es uno de esas grandes cosas que nos ha dado la cultura estadounidense, junto con policías obesos devoradonuts y desfiles de San Patricio en cualquier época del año.

Veréis, un tipo o tipa busca pareja y le llevan a un puñado de zagales o zagalas que van pasando por turnos con él para tener una mini cita.

Si en algún momento el participante decide que no le mola el candidato, dice «next» y el candidato se va a tomar por donde amargan los pepinos.

He aquí un ejemplo: http://www.antena3.com/videos-online/neox/programas/next/momentos/cita-mas-corta-historia_2012071000109.html

Y adolescentes de todo tipo y condición participan en este truño de programa, en el que no dudan en humillarse o humillar según sea su rol.

Os copio el título de algunos vídeos que se pueden ver en su web: «Yo no he ido detrás de una piba en mi vida». «Me gusta bailar y hacer sufrir a los chicos«, «Mi chico tiene que ser moreno y cachas», «si eres celosa y no te duchas lo suficiente, pírate», «o me enseña la mercancía o yo no compro»…

Sí, son algunas de las frases de los pretendidos. Porque esos son de lo peorcito. O sea, un programa les pone ahí, de protas, con cuatro especímenes deseando aparearse y eso basta para que se crean un premio que no merece cualquiera.

Si les veis un fin de semana antes, con seguridad estarían intentando liarse con lo primero que pillaran y recibiendo técnicas de la cobra por toda respuesta.

Son como pequeños Rafa Moritas en potencia, comenzando a pensar que son los más guapos o guapas y que nadie les supera. Ah, que hostia se van a dar.

Y en el otro lado están las o los aspirantes, esa gente a la que el amor propio le parece una carga innecesaria y que es capaz de someterse al juicio arbitrario de un desconocido para conseguir el favor de ese mismo desconocido.

El espacio suele grabarse en parques y jardines. Pero no en las zonas para que los perros hagan caca, porque ahí no les dejan entrar si no llevan bolsita para recoger los zurullos.

Creo que lo hacen al aire libre y que van variando para que la Guardia Civil no pueda localizarlos y llevárselos a todos al cuartelillo.

Pero eso no es lo peor (no, esto no tiene fondo) son las conversaciones que los aspirantes mantienen en el autobús donde esperan hasta que les toca ser humillados. Conversaciones que abocarían al suicidio a cualquier intelectual. Es más, conversaciones que harían arrojarse por la ventana a cualquiera que haya leído un libro.

Y no acaba ahí la cosa. Aún hay cosas peores. Las o los pretendidos someten a los y las aspirantes a todo tipo de pruebas estúpidas supuestamente dirigidas a conocerles o hacerse una idea de ellos. Pruebas, claro, que prepara el programa, pero que los pretendidos hacen ver que son idea suya, como si lo hicieran todos los días.

Y amigos, son pruebas que no superaría ni un miembro de las fuerzas especiales dopado.

En resumen, un gran programa que no os podéis perder.

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