La igualdad empieza en los partidos

Por Rosa Martínez Rosa_Martínez

¿Pueden los partidos tomarse en serio las políticas de igualdad si ni siquiera la contemplan de puertas para dentro? ¿Si a los partidos políticos no les preocupa la igualdad de género en su funcionamiento interno, podemos esperar que incluyan en su agenda la inclusión, la lucha contra la violencia de género, los derechos LGTB o el derecho a decidir? Pues difícilmente. Al menos, en el caso del partido en el Gobierno el recorte en las políticas de igualdad durante la legislatura ratifica la nota otorgada por un informe editado por la Fundación Equo que valoraba cómo los partidos incorporaban temas de igualdad en los estatutos que rigen su funcionamiento.

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Las diputadas representan el 36% de los escaños en el Congreso. Imagen: Congreso.es

 

El informe, que hace un repaso a la igualdad formal de 7 partidos políticos de ámbito nacional a través de estatutos y otros documentos formales, nos deja datos curiosos y también un tanto descorazonadores. Especialmente si echamos un vistazo a los actos y discursos que los distintos partidos han hecho la semana pasada por el 8 de marzo. Hay palabras que chirrían, y mucho, en boca de quienes han recortado los derechos de las mujeres o de quienes no tienen propuestas para acercarnos a una sociedad más igualitaria.

Fuimos muchas, y muchos, los que nos llevamos las manos a la cabeza cuando se nombró el gobierno griego (formado exclusivamente por hombres), pero pronto se alzaron las voces que se oponían a esta crítica, diciendo que tienen que ser los mejores quienes ocupen los puestos. Entonces ¿Ninguna mujer griega está preparada?, no lo creo. Y es que el rechazo a las medidas encaminadas a reducir la desigualdad de género es especialmente activo y virulento cuando se trata de la participación política de las mujeres. Sin embargo, no podremos hablar de verdadera democracia mientras la mitad de la población esté infra-representada.

¿Qué pasaría si la ley de igualdad no obligase a los partidos a presentar listas paritarias? Hasta que ésta se aprobó en 2007 ningún partido recogía este requisito en sus estatutos, ni en otros documentos, y por supuesto ninguno lo cumplía. Parece entonces que es a golpe de ley y de letra como los partidos van incorporando la igualdad. Una igualdad, que según los resultados del informe, podríamos llamar de lo “políticamente correcto”: los partidos mencionan explícitamente igualdad y tienen áreas específicas de trabajo pero, por ejemplo, o bien sus órganos de gobierno no son paritarios, o se limitan a cumplir escrupulosamente con la ley en cuestión de listas paritarias.

Puede haber a quien esto le parezca irrelevante y hasta innecesario, pero los partidos políticos, son una de las principales herramientas de participación política, y prácticamente hasta hoy la única vía de acceso al poder institucional, y tienen el deber de comprometerse con la igualdad de género. Y no sólo hablamos de sus programas electorales y de sus propuestas políticas, sino de su manera de funcionar. En EQUO la paridad es un principio irrenunciable tanto en sus órganos de gobiernos y su sistema de coportavocías, como en las listas electorales con sistema cremallera. Y aunque nos queda mucho camino, las bases ya están aseguradas.

Trabajar por unas organizaciones más igualitarias debería ser una prioridad; y si no parte de su propia voluntad, la legislación debería contemplar la obligatoriedad de cumplir ciertos criterios para recibir subvenciones públicas. Pero esto claro, depende de la voluntad de los partidos políticos que ahora se benefician del sistema.

Se necesita una gran altura de miras y un gran sentido de la justicia para renunciar voluntariamente a los privilegios derivados del sistema. ¿Lo tienen los hombres que mayoritariamente dirigen y conforman nuestros partidos políticos?

Rosa Martínez es coportavoz de Equo 

10 comentarios

  1. Dice ser Aeneas

    ¿Qué no hay mujeres preparadas? Pues claro que sí, pero ni están en política ni están en periodismo (como acabas de demostrar), vamos, los gremios del stablishment que está plagado de inútiles como tú (hombres y mujeres) que quieren una mamandurria por lo que son, no por lo que valen. ¿Por qué no pedís lo mismo en las minas? ¿en la construcción? No, queréis estar cómodas en un sofá para luego presumir de vuestros grandes sueldos.

    Las mujeres preparadas y luchadoras las he conocido, como otros tantos hombres, no escriben artículos, ni están sentados en el parlamento apretando el botón que les dice su jefe; trabajan, se forman, también son madres y salen adelante (y más en estos tiempos). Precisamente gente como tú es la que las desprestigia, desde una cómoda silla escribiendo estupideces como las tuyas, tratando las mujeres como si fueran menores de edad, como si no fueran capaces… no, hija, no, las mujeres que conozco y respeto se lo han ganado trabajando, no con estúpidas cuotas. Yo respetaba a las mujeres antes de que el «vengador de abuelos» empezase a aplicar la «lucha de clases» entre sexos… precisamente eso es lo que más daño a hecho; antes no existían los términos como ministra de cuota o mujer florero.

    Mi entonces novia (ahora mujer), trabajaba conmigo en el bar que tenía, y era tan eficiente como cualquier hombre. Después, gracias a «gente» (del stablishment o la casta como está de moda) como tú, que se cree mejor y más listos que los demás que empezasteis a estigmatizar a los fumadores, nos vaciasteis el bar y tuvimos que cerrar, y ella trabajó tanto como yo para salir adelante sin cuotas ni discriminaciones… así señora Martínez es como se sale adelante, con trabajo y esfuerzo, y así es como lo hicimos, como personas, no como hombre y mujer, a pesar de todos los palos que nos pusieron en el camino, de todos los impuestos que teníamos que pagar y no paraban de aumentar (entre otras cosas para subvencionar medios para el que trabaja, muy mimado por el anterior presidente) salimos adelante…

    Trabajo y esfuerzo son los valores que nos hacen salir adelante, algo que ustedes desconocen. Ustedes (periodistas y políticos) son el problema, no la solución. Usted lo sabe, pero necesita seguir contando las mismas mentiras para que esté calentita en su sofá cobrando un buen sueldo mientras otros hemos tenido que sufrir para ello.

    12 marzo 2015 | 10:43

  2. Dice ser Aeneas

    Gracias por borrarme el mensaje, ni siquiera os molestáis en esconder la censura en este periódico. Eso sí, viva la libertad de expresión y todo eso… Señora Martínez, acabo de publicar su artículo y mi mensaje en un foro libre donde podremos hablar con total libertad. Al menos, después de todas las libertades que he perdido en mi vida, no voy a agachar la cabeza. Si no quiere que le critiquen, búsquese un trabajo de verdad y deje de hacer el ridículo…

    12 marzo 2015 | 10:57

  3. Dice ser Aeneas

    Increible, menos de 5 minutos y borrado. Éste es el último que escribo, pero gracias por una cosa: el que me borren los mensajes significa que estoy en buen camino y que tengo razón.

    12 marzo 2015 | 11:01

  4. Dice ser Antonio Larrosa

    En el fondo sus señorías quieren a las mujeres en casa, para la cocina y la cama, con la pata quebrá. Para que no se note lo que desean a veces ponen a algunas mujeres de ministras aunque jamás las quieran en puestos más elevados como presidenta del gobierno, jefa de estado, dueña de un banco, etc.

    Clica sobre mi nombre

    12 marzo 2015 | 12:10

  5. Dice ser Aeneas

    Veo que al final se han publicado mis comentarios… no lo entiendo…

    12 marzo 2015 | 13:33

  6. Dice ser Luis

    Ole ole y ole tu comentario Aeneas. Pero ole, ole y ole.

    12 marzo 2015 | 13:37

  7. Dice ser AdarvarK

    Vale ya con lo de los ministros del gobierno de Tsipras. Yo quiero que me gobiernen LOS MEJORES, sin distinciones de mujeres u hombres; sean estos todos hombres, todas mujeres o mitad y mitad. Me da lo mismo su sexo.

    Y esto lo quiero, no sólo de quiénes gobiernan, sino quiénes dirigen la empresa en que trabajo, o quiénes dirigen la escuela de mis hijos. Basta de igualdades forzadas, que son a lo que la autora se refiere como igualdad «políticamente correcta»; ése es sin duda el problema y no la solución. Artículos como el de hoy lo fomentan.

    ¿No hay mujeres griegas preparadas? Sin duda que las habrá, pero si no están en el gobierno es porque Tsipras o quien haya repartido las carteras ministeriales habrá concluído, con el criterio que haya considerado oportuno, que había otras personas mejor preparadas para esos puestos y ha coincidido que son hombres. No critique la ausencia de mujeres sin conocer los criterios de decisión.

    Este artículo del blog me parece feminismo chauvinista puro y duro.

    12 marzo 2015 | 14:17

  8. Dice ser Lola

    Somos personas y punto. Tanta discriminación positiva termina siendo negativa para todos.

    12 marzo 2015 | 18:21

  9. Dice ser Vanessa

    Completamente de acuerdo con Lola. No somos discapacitadas y no necesitamos discriminación positiva. Los «cupos» siempre acaban siendo negativos, con personas colocadas allí por la etiqueta que llevan y no por su trabajo.

    La igualdad significa tener la oportunidad de llegar a cualquier puesto, no que te «planten» allí por ser mujer (o por inmigrante, o por ser «joven», o por ser negra, o por ser lesbiana o por ser lo que sea).

    El texto me parece muy desafortunado.

    16 marzo 2015 | 16:11

  10. Dice ser Cuanda

    En especial para Aeneas, existe la Ley de Igualdad, Ley Organica 3/2007 del 22 Marzo y recurrida por el PP
    tambien existe un colectivo LGTB, y otros, que maltratan, asesinan , saquean las arcas públicas y continan
    en sus sillones.

    Todo ello, no significa nada para los que no estan a favor de los derechos de las personas y de sus libertades,

    21 marzo 2015 | 10:45

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