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Thank you Mario! But our princess is in another castle! Toad (Super Mario Bros.)

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Los juegos más gamberros de Wii

Las consolas de Nintendo han estado tradicional y, a menudo, injustamente asociadas con una imagen de infantilismo. En los tiempos de las 8 bits, la Master System no podía presumir de ser más «madura» que la NES. La Super Nintendo tenía un catálogo igual o más adulto que el de la Mega Drive. La Nintendo 64 sufrió el abandono masivo de las third parties, pero también tuvo buenos exponentes en el género de los shooters, por poner un ejemplo. GameCube recibió joyitas como Eternal Darkeness o la saga completa de Resident Evil.

Por supuesto, la Wii ha heredado esa imagen de consola para niños que va asociada siempre a los productos de Nintendo. Además, en esta ocasión se le ha añadido (de forma intencionada por la compañía) la etiqueta de «entretenimiento familiar». Pero eso no significa que no haya títulos para jugadores hardcore o con una temática más o menos adulta. De hecho, entre los títulos exclusivos para esta consola existen algunos de los más gamberros, disparatados y salvajes videojuegos de la actual generación. Aquí van algunos de ellos:

House of the Dead: Overkill

No os imagináis cuánto me arrepiento de haber ignorado este juego cuando vio la luz. Si digo que es brutal, me quedo corto. Nada que ver con los viejos House of the Dead, aquí se respira una cantidad de libertad creativa que ya quisieran muchos. Con una textura de película desgastada, Overkill simula ser una película de serie B en la que todos los tópicos se llevan al extremo para hacernos sonreír o incluso romper a carcajadas.

Los protagonistas son el malhablado detective Isaac Washington (que no puede decir una frase completa sin llenarla de «fucks») y el caballeroso agente G. Ellos nos conducirán a través de una aventura, con muchos toques a lo Planet Terror, en la que no faltan los malos malísimos, el gore salvaje y exagerado, una tía buenorra, los letrerones grandes con letras sanguinolentas típicos de las pelis de terror, una cachonda voz en off, fallos de racord desternillantes… y un guión absolutamente demencial. El desarrollo no tienen ninguna complicación. Tanto es así que el juego está tirado, pero la diversión compensa con creces ese defectillo.

No More Heroes

Esta creación de Suda 51, cuya secuela aún está en camino y que no tardará en verse en HD en PS3 y Xbox 360, es uno de los juegos que sufrieron la dura injusticia de la tijera censuradora en su cruce de fronteras. Debido a los cambios sufridos, las decapitaciones y los desmembramientos, aderezados con los típicos chorros de sangre a propulsión, fueron sustituidos por cenicientas desintegraciones.

A pesar de estos lamentables cambios, el juego conservó su esencia: referencias al anime y a los videojuegos clásicos, espadas láser (que se recargan con un gesto más bien obsceno), chicas seductoras y una «frikiesca» obsesión con México y la lucha libre de ese país. La acción, el humor y las constantes parodias lo convierten en un título ideal para los jugadores tradicionales.

Mad World

Este beat’em up, repetitivo como todo buen beat’em up, se encuentra entre los juegos más provocadores y bestias de la Wii. El personaje es un bestiajo que se dedica a detrozar a los enemigos empalándolos en señales de tráfico, utilizándolos como dardos contra una diana gigante, lanzándolos a la vía del tren o cortándolos en dos con una motosierra. El look, con estilo de cómic (bocadillos incluidos) y en blanco, negro y rojo, encaja perfectamente con el agresivo desarrollo del título.

Tampoco podemos olvidarnos de Manhunt 2, uno de los juegos más polémicos de la historia debido a sus altas cotas de violencia.

¿Quién dijo que la Wii era sólo para niños?

Star Trek Online, Monster Hunter Tri y la locura fan

Esta semana he tenido la oportunidad de asistir a varias presentaciones. Dos de ellas me han llamado mucho la atención. Me refiero a la de Star Trek Online para PC y la de Monster Hunter Tri para la Wii. Uno y otro son juegos capaces de mover a grupos de fans fidelísimos. Ellos han sido los responsables de la peculiaridad de las presentaciones que paso a comentar.

La presentación de Star Trek Online tuvo lugar en Madrid, en Generación X, una conocida tienda de cómics, un paraíso del frikismo por el que yo he paseado muy a menudo y que a priori se presenta como localización ideal para un evento de este tipo. En su mayor parte, la explicación del juego corrió a cargo de Ignacio López y Sergio Toboso, el presidente y el responsable de actividades del Club Star Trek España respectivamente.

Aquí el tema ya se ponía un poquito más espeso, tanto para mí como para la mayoría de mis compañeros de prensa, poco conocedores del universo Star Trek. Lo cierto es que Star Trek Online parece un muy buen MMO independientemente de su temática, pero es precisamente en la popular licencia donde está su gran baza. Está hecho por Cryptic Studios, unos frikazos de la serie y de las películas que se han propuesto representar el mundillo trekkie con la mayor fidelidad y detalle posibles.

Ignacio López nos mostró la mecánica del juego, las infinitas posibilidades de personalización (tanto del personaje principal como de la tripulación que te acompaña y de la nave), la inmensidad del espacio por recorrer, las diferencias entre las etapas terrestres y las etapas espaciales…

Su discurso iba aderezado con multitud de nombres de razas, planetas, localizaciones y personajes que a mí me sonaban a chino (me sacas de Spock y me pierdo), referencias a sucesos y chistes y anécdotas que hacían que la mitad de la sala (los fans) rompiera a carcajadas mientras que la otra mitad nos quedábamos con cara de póker (la prensa).

Lejos de parecerme negativo, creo que esto es la demostración empírica de que los desarrolladores han hecho un excelente trabajo que dejará muy satisfechos a los fans, que son millones en todo el mundo y que ahora podrán campar a sus anchas por el mundo que les apasiona, un mundo que además irá creciendo y mejorando con las sucesivas actualizaciones del título.

El caso de Monster Hunter Tri también me pareció muy significativo. La presentación tuvo lugar en el Colegio de Médicos de Madrid. Yo esperaba encontrarme con un evento muy reducido en el que estaríamos los periodistas «de siempre», Ryozo Tsujimoto (el productor del juego) y Kaname Fujioka (el director artístico). Cuando llegué (tarde, para no variar) me encontré con una calurosa sala atestada de gente y de cámaras de televisión.

Más tarde me enteré de que gran parte de los asistentes eran en realidad fans de Monster Hunter, una franquicia que ha arrasado en Japón y que ha dejado pequeños grupos de acérrimos seguidores diseminados por todo el globo.

Pero, ¿por qué había tanta televisión en un evento tan… friki? No lo sé pero, gracias a la unión de fans descontrolados y cadenas televisivas, pude ser testigo de uno de esos testimonios de los que los jugadores de toda la vida nos avergonzamos cuando vemos en la tele. No, no todos los aficionados a los videojuegos somos locos sin vida social que nos pasamos el día encerrados en la habitación jugando al ordenador, haciendo dibujitos de armas y buscando tiendas en las que comprar muñequitos o barajas de cartas de importación.

En cuanto al juego en sí, resulta bastante prometedor. Gráficamente es de lo mejor que han hecho las third parties para la Wii. Los entornos son muy bonitos y los monstruos tienen un diseño muy chulo. Sólo me quedan un par de dudas respecto a Monster Hunter Tri: si el funcionamiento del modo online resultará satisfactorio y si conseguirá popularizar el uso del olvidado Wii Speak.

Impresiona la emoción y el anhelo que manifiestan los fanáticos de sagas como éstas. Casi me da envidia, a mí cada vez me cuesta más emocionarme hasta ese punto. Tal vez si sacaran un MMORPG de Canción de Hielo y Fuego

¿Qué opinión os merece el fenómenos fan?, ¿sois o habéis sido alguna vez auténticos fanáticos de alguna saga?

Los años mozos de Goku

Hubo un tiempo en el que Akira Toriyama dibujaba más por gusto que por presiones editoriales, hubo un tiempo en el que la aventura, la acción y el sentido del humor formaban un equilibrado triángulo en el universo de Dragon Ball, hubo un tiempo en el que Goku era un chaval y sus correrías tenían un aire desenfadado.

Que nadie me entienda mal. Yo he sido un fan absoluto de todo Bola de Dragón dibujado por Toriyama, incluidas las sagas Z (y también un absoluto detractor de DB GT), pero quizás por culpa el abuso que ha hecho Namco Bandai de la serie desde que inició la franquicia Budokai y similares, me he cansado un poco de Freezer, Célula y la repetición de los mismos combates una y otra vez.

Por ese motivo agradezco la aparición de títulos como Dragon Ball: Revenge of King Piccolo para Wii. No es un juegazo, pero es divertido y tiene una gran virtud: haber sabido unir el espíritu original de DB con el encanto de los beat’em up y los plataformas clásicos.

Es un placer brincar por plataformas que se hunden en el agua tras pisarlas, activar interruptores, esquivar bolas de pinchos electrificadas, recoger dinero y trozos de carne que rellenan la vida… Y, entre salto y salto, nos dedicamos a acabar con los enemigos a base de golpes (los combos aéreos son bastante vistosos) y Kamehamehas, todo con un control de lo más sencillo.

La historia va desde el enfrentamiento de Goku con el ejército del Lazo Rojo hasta su lucha con Piccolo Daimaō. Salvo excepciones (como el enfrentamiento con el Coronel Silver, que no es tal), los hechos son bastante fieles al manga y el anime. Lo único malo es que, pesa a saber bien, esta aventura de Goku para Wii sabe a poco, ya que es más bien facilona y no demasiado larga. Avisados quedáis.

La intro, la música, el modo Torneo (una especie de minijuego 1 contra 1) y las pequeñas variaciones en la jugabilidad (momentos más plataformeros, etapas en las que debemos esquivar estalactitas que caen o peces enormes que saltan hacia nosotros, jefes finales con rutinas diferenciadas…) redondean un título ideal para fans y más que aceptable para los que busquen un juego de acción de corte clásico.

Eso sí, una recomendación (la que hay que hacer en todos los juegos de DB): antes de empezar a jugar, cambiad en las opciones las horribles voces en inglés por las japonesas.

¿Qué os parece Dragon Ball: Revenge of King Piccolo?

Mario y Zelda nunca fallan

Mi alma de nintendero se rinde siempre, irremediablemente, ante las bondades de los juegos de Mario y Zelda. Admiro a Shigeru Miyamoto, disfruto de las aventuras de Link como un enano (no soy mucho más alto que uno) y descubro cada nuevo juego del fontanero con absoluta fascinación.

Pero hoy no quiero rendirles el enésimo homenaje, no voy a hacer un recorrido por la larguísima trayectoria de estos grandes iconos del videojuegos, no voy a recrearme en su pasado. Lo que quiero es llamar la atención sobre su presente, sobre los últimos títulos de ambas franquicias: New Super Mario Bros. Wii y The Legend of Zelda: Spirit Tracks, los juegos más importantes de la temporada para Wii y Nintendo DS respectivamente.

¿Por qué Mario y Link han regresado tan pronto? La franquicia de Mario es muy prolífica, lo admito, pero no es habitual que se lancen dos juegos «principales» del personaje, en una misma plataforma, en un lapso de tiempo tan corto. Recordemos que en Gamecube sólo tuvimos Super Mario Sunshine, en Nintendo 64, únicamente esa obra maestra llamada Mario 64, y en Super Nintendo jugamos a dos escasos y brillantes Super Mario World… y casi podríamos decir que uno, ya que el segundo fue en realidad el que inició la saga de Yoshi.

En cambio, para Wii tenemos, aparte del recién estrenado New Super Mario Bros., el Super Mario Galaxy, que salió a finales de 2007, a los que hay que sumar el futuro Super Mario Galaxy 2, anunciado en el pasado E3. El caso de Zelda es aún más obvio. Puesto que no hay spin off ni subfranquicias sobre las aventuras de Link y la princesa de Hyrule, su presencia se suele limitar a un juego por plataforma (lo de Majora’s Mask fue una cosa rara). Sin embargo, ahora, dos años después de Phantom Hourglass, el héroe de los ropajes verdes regresa a la Nintendo DS.

Repito, ¿por qué los dos personajes más emblemáticos de Nintendo se han dado tanta prisa en volver a saltar a la palestra? Creo que tengo la respuesta: para defender a la compañía que los vio nacer. En este año que ya termina, Nintendo ha visto cómo sus beneficios (aún muy impresionantes) han comenzado a resentirse. Satoru Iwata ha reconocido un estancamiento de la Wii y muchos jugadores y medios de comunicación han comenzado a hablar de un serio desgaste de la consola y del tipo de juegos que la hicieron triunfar en un principio. Y aquí es donde entran en escena nuestros héroes, porque Mario y Link nunca fallan.

New Super Mario Bros. Wii tiene más o menos los mismos gráficos que su versión de Nintendo DS, la mecánica es básicamente la misma, también el control y la historia. Todo muy clásico. Todo, incluido el espíritu. Y eso es lo bueno de este juego, que te da toda la diversión de los mejores plataformas de Super Mario y además, aunque suene a tópico repugnante, multiplicada por cuatro.

Creo que jamás he encontrado un solo videojuego que no sea mínimamente divertido en multijugador, incluso los más horrendos (o especialmente los más horrendos) tienen su punto cuando los juegas en compañía. Imaginad entonces lo que puede ser un Mario Bros. con modo cooperativo / competitivo. El único problema es encontrar a tres colegas dispuestos a compartir la experiencia. Desgraciadamente los amigos no vienen incluidos en la caja, y entre los míos, los que juegan, abunda mucho la Nintendofobia, así que apenas he podido sacarle jugo al multi.

Sobre Spirit Tracks no hay mucho que decir. Es una secuela de libro del Phantom Hourglass, que a su vez es una secuela del revelador Wind Waker, que a su vez mantenía las características básicas de todo Zelda. Con esto, Nintendo nos está diciendo: «¿no te gusta hacer ejercicio con la consola?, ¿te has cansado de entrenar tu cerebro, cuidar mascotitas, imaginar que eres panadero y aguantar a tu padre en los party games? Olvídalo todo, pega un brinco al estilo Super Mario y súbete al tren de Zelda».

Podría criticar la falta de originalidad, el recurso fácil de modificar un trabajo que ya estaba hecho, el oportunismo de estos lanzamientos. Sí, podría, pero la calidad objetiva de estos juegos y el amor que siento por sus personajes me ha quitado las ganas. Criticadlos vosotros si queréis. Eso o desempolvad la Wii y la Nintendo DS y disfrutadlos.

2010: Lo veremos en Wii…

Super Mario Galaxy 2

La parodia católica de la Wii

A primeros de semana se publicó en multitud de páginas web un vídeo en el que se parodia con bastante gracia la filosofía Wii desde un punto de vista católico. El anuncio publicita un hipotético juego llamado Mass: We Pray. En él puede verse una familia feliz, wimandos con forma de cruz latina, una especie de Wii Balance Board que hace las veces de banco de iglesia…

Como no podía ser de otra forma, Mass: We Pray es un título de minijuegos en los que hay que superar retos tan atractivos como el bautismo, la confirmación, el toque de campanas de la torre, las procesiones… Pues bien, resulta que la broma es nada más y nada menos que de EA, que ha creado este anuncio a modo de campaña viral para promocionar Dante’s Inferno (no es la primera vez que Electronic Arts hace algo así, recordad el genial anuncio de Tiger Woods).

Sin embargo, me gustaría realizar varias observaciones respecto al anuncio, concretamente tres:

– Aunque parezca triste, los gráficos de Mass: We Pray no están tan lejos de muchos juegos de Wii que se hacen deprisa y corriendo, sólo para aprovechar el tirón de la consola (una realidad que, por suerte, va desapareciendo poco a poco). Actualmente vemos tantos disparates que algunas webs llegaron a hablar del juego como si fuera verdadero.

– Me producen mucha curiosidad este tipo de campañas virales en las que no aparece por ningún lado la marca de la compañía ni el nombre del producto que se quiere publicitar. ¿De veras tienen un efecto más allá de webs y blog especializados? Sí, ya sé que ahora mismo yo estoy dando esa publicidad al juego al hablar de la campaña, pero no creo que el alcance de la misma sea muy destacable. ¿Será rentable? Imagino que sí.

– Tiene gracia que Electronic Arts, que ha sido una de las compañías que más se ha volcado con Nintendo y la filosofía Wii se burle ahora de eso mismo. EA ha enfatizado la importancia de los juegos ocasionales y ha desarrollado títulos como Monopoly, Family Party, Boogie Superstar… Pero claro, para promocionar Dante’s Inferno no les viene bien recordar eso, mejor hacer un poco disimulado doble juego.

La guerra de las consolas, un año más

Me sorprende el giro que ha dado la situación de cada una de las first parties desde la pasada campaña navideña. Tanto Nintendo como Microsoft y, muy especialmente, Sony han dado un nuevo aire a sus estrategias modificando su imagen y alterando sus expectativas a corto plazo.

Nintendo, por ejemplo, se encuentra en una situación peculiar. Tras varios años liderando en ventas de forma brutal, arrasando Navidad tras Navidad, llega a finales de 2009 con una imagen algo perjudicada. Las ventas han caído y ni siquiera una rebaja en el precio de la máquina (la primera en su historia) ha conseguido un efecto demasiado destacable. Incluso el señor Iwata se ha visto obligado a reconocer algunos fallos graves en la estrategia de la compañía.

En cuanto a la política de lanzamientos también se ha visto un cambio, ligero pero necesario. En 2008, Nintendo hizo una apuesta arriesgada, su título estrella de la temporada era Wii Music. Mientras que la mayoría pensaba que se volvería a conseguir el efecto Wii Sports y Wii Fit, yo jamás confié en tal cosa. Acerté. Pese a las excusas de Miyamoto y compañía, que aseguraban que el juego no sería un bombazo inmediato sino un éxito de ventas de largo recorrido (tipo Brain Training, que aún hoy sigue vendiendo), lo cierto es que Wii Music no ha sido ni lo uno ni lo otro.

En 2009, Nintendo ha preferido no experimentar y hacer una apuesta segura. La más segura de todas es Mario, y él vuelve a ser el protagonista del juego estrella de la actual campaña: New Super Mario Bros. Wii. Pero toda la responsabilidad no recae sobre los hombros del fontanero. Como apoyo al citado título y poniendo los ojos en su infiel público ocasional, Nintendo lanzó hace poco Wii Fit Plus, una ampliación del juego deportivo que tan bien funcionó el año pasado.

Microsoft se encuentra en un momento más extraño. El año pasado fue, de lejos, la first party que mejor campaña navideña realizó. Contaba con una imagen excelente tanto entre el público como en la prensa. Acababa de dar el pistoletazo de salida a su ‘Nueva Experiencia Xbox’, un cambio radical en la interfaz más que acertado. Los lanzamientos también fueron muy potentes: los esperados y excelentes Gears of War 2 y Fable 2 llegaron acompañados por Lips, una evidente copia de SingStar que atrapó a los jugadores más casual y se convirtió en uno de los títulos de Xbox 360 más vendidos de la temporada.

Este año Microsoft no cuenta con ningún bombazo exclusivo de gran calibre. Todos los grandes lanzamientos (Brutal Legend, Modern Warfare 2, Assassin’s Creed 2…) son multiplataforma. Quizás sólo GTA IV: The Ballad of Gay Tony y Forza Motorsport 3 tengan algo de fuerza diferenciadora, pero desde luego no se puede decir que se les haya dado todo el bombo que merecen. Desde el punto de vista positivo, Microsoft mantiene su buena imagen pública (avalada por excelentes packs a precios muy competitivos), potenciada desde el pasado E3 de Los Angeles. Además, Xbox 360 acaba de estrenar nueva actualizacíón que integra Facebook, Twitter y Last.FM en la interfaz.

Sony es, con mucha diferencia, la que más beneficiada ha salido en el último año. En 2008, a las perennes críticas sobre el precio de la máquina se sumó una torpe elección de juego estrella. Optaron por Little Big Planet, un juegazo, sí, pero un juegazo que poco o nada tenía que ver con el perfil de usuario de la PS3. No fue un vendeconsolas ni cumplió como título estrella. Es más, me atrevería a decir que, debido a la publicidad que se le dio, perdió todo el valor que podría haber tenido como juego más minoritario.

En 2009, el panorama es otro completamente diferente. PlayStation 3 es ahora una consola más pequeña, más barata y, en consecuencia, más competitiva. Sony se ha deshecho en buena medida de su etiqueta de marca antipática y, sobre todo, cara. Todo eso viene apoyado por un catálogo que va ganando consistencia con lanzamientos como Uncharted 2: El reino de los ladrones, que esta vez sí es una apuesta acertada, mucho más adecuada para PS3 que LBP.

Sony ha conseguido un progreso innegable, Microsoft se mantiene algo estancada pero en una muy buena posición y Nintendo se defiende de los malos datos con armas infalibles. Así están las cosas. O tal vez debería decir que así las veo yo. ¿Cómo lo veis vosotros?, ¿quién gana, quién pierde, quién se mantiene?

Bajar el precio sí funciona

Las compañías de videojuegos siempre se quejan de la piratería, lamentan que muchos recurran a copiarse juegos en vez de a comprarlos. Los usuarios dicen: «¡que bajen los precios!», pero parece que nadie les escucha.

Soy consciente de que la bajada de precios no es una solución definitiva. Hay miles de personas que prefieren descargarse cualquier cosa con tal de no gastar ni 20 céntimos. Sin embargo, tampoco creo en la cabezonería de mantener los precios inalterables.

Las rebajas funcionan. En los últimos días hemos visto un par de ejemplos brutales. El primer caso es el de PlayStation 3, que tras su rediseño y reducción de precio ha aumentado su nivel de ventas un 300%. Ni Uncharted, ni Little Big Planet, ni el Blu-ray, ni la fama heredada de PS y PS2… Al final, el empujón que Sony necesitaba ha venido originado por una rebaja.

El segundo caso destacable es el de Nintendo. La Wii salió siendo mucho más barata que las demás, sí, pero el tiempo pasa y los rivales evolucionan, mejoran y bajan de precio. El ritmo de ventas de la consola de Nintendo iba bajando. La compañía de Mario decidió entonces (hace apenas unos días) rebajarla 50 dólares (que aquí serán eurillos). No parece gran cosa, ¿verdad? Pues bien, las ventas se han disparado un 1.700% en Amazon (imagino que los datos globales también serán bastante positivos). Yo alucino, casi me entran ganas de poner en duda esta cifra. Me temo que se avecinan otras navidades de locura Wii.

Microsoft también bajó el precio de su Xbox 360 Elite. No tengo datos sobre cómo ha influido la rebaja en las ventas, pero intuyo que los efectos han sido beneficiosos. Señores, las ofertas y bajadas de precio SÍ funcionan.

¿Juegos de Wii en PlayStation 3?

Esto no es nada que nos pille de sorpresa. Después de ver el protagonismo que adquirieron los sistemas de detección de movimientos en el pasado E3 de Los Ángeles, estaba claro que la tendencia de Sony y Microsoft iba a ser aproximar parte de su negocio a la moda impuesta Nintendo y la Wii, y a ser posible mejorar el concepto.

Está clarísimo que todos buscan un pedacito del jugoso mercado casual. ¿Hasta qué punto va a llegar esto?, ¿qué porcentaje de los lanzamientos para Xbox 360 y PlayStation 3 irán dirigidos a Project Natal y Wand respectivamente? No creo que la cifra sea significativa, pero desde luego pueden darse situaciones tan curiosas como títulos de Wii en PlayStation 3.

Este supuesto no me lo he inventado yo, al parecer sí que hay algunas desarrolladoras que ya han pensado en el tema. Me imagino el razonamiento: «¿para qué vamos a sacar un pufo de minijuegos para la Wii si podemos sacarlo para la Wii y también para la PS3 y obtener mucho más dinerillo?». Nada de «bueno, bonito y barato», lo que impera en esta filosofía es el «malo y feo pero rentable de la hostia».

Jun Takeuchi, uno de los directivos más importantes de Capcom ha sido el que ha sacado el tema a la palestraen unas escalofriantes declaraciones: «Hablando con otros desarrolladores en Japón, he oído a algunos decir que estaban encantados con el control gestual de Sony porque podrían simplemente portar sus títulos de Wii a PS3“. Eso, eso, ni siquiera versionar, ¿para qué molestarse? Mucho mejor portar, que es más rápido y económico. ¿Cutre? Bueno, ¿a quién le importa? Seguro que vende.

Takeuchi parece esperanzado y está «seguro de que muchas ideas buenas harán uso de estas tecnologías y que las empresas están deseando sacarlas a la luz». Ojalá no se equivoque y las buenas ideas de las que habla sean algo más que Carnival Games (Juegos de Feria) o Family Party.

Jugadores de PlayStation 3… ¿tenéis preparadas las muñecas?

Juegos de mesa en la consola

Si los juegos de mesa se llaman «juegos de mesa», por algo es. Sin embargo, muchas compañías creen que un tablero colocado sobre un mueble podría dar mucho más juego en una versión para consola. De ese modo, cada día es más frecuente encontrarse con videojuegos basados en populares juegos tradicionales, sobre todo desde que los party games se han apoderado de un jugoso porcentaje del mercado.

En uno de los viajes playeros que he realizado este verano, entre baños en el mar, horas de secado al sol y aperitivos en terracitas, me eché algunas partidillas a la Wii con los amigos. Por ese extraño comportamiento que tenemos a veces los humanos, en vez de jugar a algún título de calidad garantizada (léase Mario Kart Wii o Super Smash Bros. Brawl) nos dio por probar el Cranium Kabukii.

El citado Cranium es una adaptación de un juego de mesa del mismo nombre, rollo Party (con pruebas de mímica, de dibujo, de conocimientos…). El videojuego, como videojuego, es malete: los gráficos son simplones y el desarrollo apenas aprovecha las particularidades del mando de la Wii… pero lo peor es el sistema de puntuación, que explicaré en breve.

Las partidas enfrentan a un mínimo de dos equipos (de dos personas mínimo cada uno) y un máximo de cuatro. El objetivo es alcanzar en primer lugar un número de puntos determinado superando una serie de pruebas. Hay 15 diferentes que van desde la típica pregunta con cuatro posibilidades de respuesta hasta un juego de memoria musical o un reto de dibujo en el que los trazos van desapareciendo a medida que se dibuja.

Pues bien, resulta que los puntos que te dan con cada prueba parecen ser completamente aleatorios. Ni yo ni ninguna de las personas con las que jugué fuimos capaces de descubrir ningún patrón lógico. Más de dos veces ganó el equipo que menos pruebas superó. En Cranium Kabukii se dan situaciones tan sangrantes como la siguiente: un equipo supera una prueba y recibe 6 puntos, a continuación al siguiente equipo (casualmente el mío) le toca la misma prueba con el mismo nivel de dificultad, la supera incluso en menos tiempo que el grupo rival y recibe… ¡¡¡4 puntos!!!

Quizá lo único realmente curioso del juego es que incluye unas gafas descodificadoras que permiten ver las soluciones sin que nadie más las vea. Pero vamos, que es malo, es malo pero fue uno de los títulos a los que más jugamos. ¿Por qué? Pues imagino que porque la esencia de los juegos de mesa, que no es más que el juego social, permanece intacta en estos videojuegos por reguleros que sean. Es decir, que el entretenimiento, que al fin y al cabo lo poenen los jugadores, sigue ahí.

Otros juegos de mesa adaptados a videojuego son el Monopoly (en mi opinión tan aburrido como el original) o el Catán, (mi juego de mesa favorito), que ha sido trasladado con bastante fidelidad a Xbox Live y PS Store. Eso sí, como jugar directamente con otras personas no hay nada, mucho más recomendable que hacerlo frente al televisor.