Por Roberto Lozano (*)
La Fundación Oxígeno ha elaborado un informe técnico para salvaguardar la totalidad de los árboles centenarios afectados por las obras de mejora de la carretera BU-V-8211, en el municipio burgalés de Tolbaños de Abajo. El informe se ha hecho llegar ya a la Diputación de Burgos y a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, ofreciendo medidas de replanteo.
Esta entidad considera que es de gran importancia la mejora de la carretera para los habitantes de estos pueblos y comarca, pero no se han tenido en cuenta los factores de altísimo valor ecológico, social y económico que tienen estos robles centenarios.
El modelo de arreglo y mejora de la carretera propuesto por la Diputación es similar para cualquier carretera de la provincia, sin tener en cuenta sus valores patrimoniales más próximos.
![Medición de uno de los árboles centenarios](https://cdnb.20m.es/sites/93/2024/05/Medicion-de-uno-de-los-arboles-centenarios-225x300.jpg)
Instante de la medición de uno de los árboles centenarios afectados por las obras de la carretera.
De los casi 11 km. de la carretera BU-V-8211 a mejorar, el tramo “conflictivo” es de aproximadamente 900 metros, ocupando los cuatro árboles centenarios no más de 10 metros.
Es totalmente compatible la mejora de la calzada con la preservación del arbolado, ya que los ejemplares están ya fuera de la carretera y existe espacio suficiente para mejorar la calzada sin afectar a ningún árbol. Con un leve desplazamiento del nuevo trazado en algunos puntos se podrían conservar y con la señalización vial oportuna, si fuera el caso, se evitaría la tala.
Es esencial la elaboración de un análisis pormenorizado de los árboles centenarios afectados valorando de nuevo las posibilidades para su salvaguarda, ya que, tal y como se detalla en este informe, sí existe alternativa viable.
Por todo ello desde la Fundación Oxígeno se solicita a la Diputación de Burgos y al Servicio Territorial de la Junta de Castilla y León que vuelvan a valorar la actuación a realizar en esos 900 metros aproximadamente, evitando así el rechazo popular, la posible paralización de la obra y dando un ejemplo de sensibilidad hacia el patrimonio natural y cultural.
(*) Director de la Fundación Oxígeno