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Entradas etiquetadas como ‘becas’

La educación y la buena educación

Por Julio Domingo Jiménez Ledesma

A estas alturas, de todos será ya sabida la noticia de que unos universitarios se han negado a saludar al ministro Wert durante un acto de entrega de premios en los que ellos eran los ganadores. “Para protestar por los recortes de educación”, dice la gente, pero más bien me parece que en lo que se ha recortado es en “buena educación”. Y es un defecto demasiado extendido entre el español de a pie. Ante todo en esta vida hay que ser educados, así me han educado a mí, e intento ser educado incluso con aquellas personas a las que no aguanto, entre las que se incluye el citado ministro. Dejándolo en ridículo en directo ante media España no vas a quedar por encima de él, sino que se va a demostrar lo barriobajero que puedes llegar a ser.

Así pues expresé mi oWertpinión al respecto, educadamente, a través de un tuit. “Y no me parece bien que esos universitarios le hayan negado el saludo a Wert. En esta vida, ante todo, hay que ser educado.” En las contestaciones a dicho tuit, como se suele decir, me han dicho de todo menos bonito. Y ello me ha llevado a preguntarme. ¿Dónde ha quedado la buena educación? ¿También la han recortado y no nos hemos dado ni cuenta? ¿Dónde ha quedado el debatir civilizadamente sin mentar a la madre de ninguna de las dos partes? Porque, señores, en esta vida hay que ser educado ya seas ministro o panadero. Si no estás de acuerdo con alguien, insultándolo o dejándolo en ridículo no vas a conseguir nada. De hecho le vas a dar la razón a él. El tiro por la culata, vamos.

Y no, no soy un viejo carcamal de 70 años que añore los años del franquismo (como me dijeron en uno de los citados tuits), sino un universitario más como los premiados con matrículas de tercera y cuarta convocatorias que no ve un duro de becas, el primero que le diría cuatro cosas a Wert si lo tuviera delante de mí, pero cuatro cosas sin perder la buena educación. Al fin y al cabo, es lo único en lo que no nos pueden recortar.

Nos engañaron otra vez

Por Irene Cabero

Manifestación de estudiantesAtónita me quedo cuando leo que el mejor físico europeo se queda sin beca en España. Imagino que a muchos no les ha pasado lo mismo. La comisión que juzgó su solicitud señaló su “poca relevancia internacional’. Más pasmada me quedo.

Las protestas contra los recortes, las subidas de tasas y la reducción de becas se han trasladado a las calles. Se supone que el objetivo de la educación es la accesibilidad de toda la población a la eduación y generar niveles formativos deseables para la obtención de una ventaja competitiva. Una ventaja para quién y sobre quién es la pregunta.

La reducción de las inversiones en educación solo tiene como resultado crear una sociedad más desigual y mucho más injusta. No es ningún secreto que solo la educación pública es capaz de integrar a todos los ciudadanos, a estudiantes de todas las clases sociales, etnias y culturas. Y necesita como es evidente más medios que una privada que selecciona a su alumnado en función a su pertenencia a su nivel socioeconómico. Educación de calidad para todos como un derecho y no como un privilegio.
La conocida como ‘Ley Wert’ es la séptima reforma educativa desde el inicio de la democracia. Realmente nos engañaron otra vez.

Me deniegan la beca por no ser… ¿una estudiante de provecho?

Por Laura Martínez Quintana

Soy una estudiante de Ciencias Ambientales de la Universidad de Barcelona. Este año he pedido la beca general y de movilidad, ya que vivo a 60 kilómetros aproximadamente de la universidad, lo que conlleva un gasto de unos 300 euros por cada t-jove, que dura 3 meses. Además mis padres están parados y somos 4 personas en casa. Los únicos ingresos que tenemos son los 380 euros que gano yo por trabajar los fines de semana y el dinero que puede proporcionarnos mi abuela por viudedad. No obstante, la beca me ha sido denegada, a pesar de que por mi situación económica es más que evidente que la necesito para poder estudiar. Examen en la universidad

¿Por qué entonces no puedo recibir la beca y personas que están en condiciones económicas superiores a la mía sí pueden recibirla? Muy sencillo, por una norma irracional e ilógica. El año pasado cursé en la Universidad Pompeu Fabra el grado de Enfermería. Esta universidad, al contrario que otras, funciona por trimestres no como otras. Por eso me matriculé del primer trimestre que son 20 créditos. No obstante, me di cuenta de que no me gustaba y no quería dedicarme a este oficio. Porque supongo que las personas humanas podemos equivocarnos al elegir aquello que queremos estudiar y más teniendo en cuenta la edad a la que tenemos que escoger nuestros estudios superiores. Así que dejé la universidad habiendo aprobado y con buenas calificaciones los 20 créditos.

Ahora me dicen que una de las normas del Ministerio de Educación para conceder becas es que el alumno haya superado 30 créditos, ya que este organismo debe de garantizar que el dinero será destinado a un alumno «de provecho». Señores ministros, ¿a caso están queriendo decir que yo no soy una alumna de provecho por no haber cursado simplemente 10 créditos más? ¿Me están diciendo que, a pesar de que la carrera no me gustase y consiguiera excelentes calificaciones, no soy una alumna de provecho? ¿Tengo que renunciar a estudiar, que es lo que más he deseado en mi vida, porque una norma injusta dice que tengo que superar 30 créditos? Me parece que es excesivo por su parte, y que hay situaciones en particular que deberían  ser analizadas detenidamente.

«Norma injusta»

Pero es más sencillo dar becas a «diestro y siniestro» sin saber lo que realmente está pasando en su sociedad y a sus ciudadanos. Me parece lamentable esta situación. La verdad es que no me extraña que las cosas vayan así en este país. Pero no creo que nadie vaya a quedarse de brazos cruzados delante de estas situaciones. Creo que merezco una explicación razonable sobre esta norma injusta e irracional y por supuesto una posible solución.

Contra la reforma Wert pero desde clase

Por Dani Casado y Eric Esteban

Delante del ordenador de clase escribimos este artículo de opinión. Hemos decidido asistir a clase puesto que mucha gente piensa que los estudiantes hacen huelga por entretenimiento y por el hecho de faltar a clase, cuando no siempre es así. Creemos que la reforma propuesta es cuando menos deficiente, muy alejada de lo que el país realmente necesita, que es desarrollarse creativamente y no seguir un camino predefinido por el miedo al error, como muy acertadamente cita Ken Robinson: «El único error en un colegio es penalizar el riesgo creativo». Tome nota señor Wert.

Educación, que no nos desarmen

Por Marta García López

¿En qué punto del camino hemos (han) perdido el norte? ¿Desde cuándo la educación se considera un lujo y no un derecho? No sé en qué momento han cambiado nuestras ideas, no entiendo cuándo nos han hecho creer que la educación pública es un lujo para los españoles y no un derecho de todos nosotros. ¿Por qué debemos recortar becas universitarias (véase la beca Erasmus o la beca Séneca)  y no recortamos de otros lados? ¿Por qué ahora un estudiante universitario que desee moverse dentro de su propio país o viajar a otro países para aprender, para formarse, para adquirir experiencia, tiene que vivir por encima de sus posibilidades para ello? ¿Por qué he tenido que pagar un suma de más de 2.000 euros por una matrícula universitaria (en una Universidad Pública de Madrid) mientras existen sinvergüenzas con sueldos vitalicios de 7.000 euros mensuales que pagamos entre todos? ¿Por qué tengo que apretarme yo el cinturón y ellos no? ¡Que se lo aprieten ellos!

No os dejéis engañar, un agujero económico no justifica cualquier medida, cualquier recorte. Tenemos derecho a una educación pública accesible para todos; y es importante que la defendamos porque al fin y al cabo nosotros la hemos creado y nosotros la hemos mantenido. Y como dijo Nelson Mandela, “la educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”. ¡Que no nos desarmen!, porque el mundo necesita seguir cambiando.

¿Confiar en un país que ya ni siquiera me da lo que me corresponde por derecho?

Por Manuel M.

Tras un año de estudio con un expediente impecable e incluso una matrícula de honor, el Ministerio resuelve mi solicitud de beca como no apta para su concesión.

Los motivos: económicos. Al parecer, el estado con su doble rasero piensa que 13.909,00 euros es un límite justo para deducir que una familia de 4 miembros puede pagar gastos de su manutención, impuestos, y además los gastos de dos hijos estudiantes, de los cuales uno es universitario fuera del domicilio familiar, con todo lo que ello supone. Por otro lado, tenemos que el señor Presidente del Gobierno necesita 98.225 euros para dietas. Entiendo que eso es lo mínimo necesario para vivir, ¿verdad? ¿Por qué no parte de ahí el umbral mínimo para el cálculo de becas?

Al parecer, con haber sobrepasado por 300 euros el límite antes indicado, ya tengo suficiente capital para pagar una matrícula de 795 euros, un alquiler de 150 euros mensuales, gastos aparte, y además los gastos derivados de estudiar, como son la compra de apuntes, la comida para los (no pocos) días que paso la jornada entera en la facultad…

Y luego pretenderán que me queda en SU país a pagar SUS dietas con MIS impuestos…

Ahí se pueden quedar con SU país, porque yo no considero mío un país que no me da lo que me he ganado con mi trabajo.

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Pagar por trabajar

Por Borja Rodríguez Vila (Investigador de la Universidad Politécnica de Madrid)

“La salida de la crisis está en la investigación”. “Debemos cambiar nuestro modelo productivo hacia uno basado en la investigación”. Esta y otras frases similares han salido de boca de nuestros políticos. Pero la realidad es que multitud de investigadores españoles (de la Universidad Politécnica de Madrid y de la Universidad de Granada entre otras) van a trabajar gratis este último mes del año. O directamente, pagar por trabajar. Estos “empleados públicos” van a ver aplicada la reducción de su salario anual en una catorceava parte, incluso cuando su financiación proviene de proyectos competitivos europeos que no están financiados por entidades españolas. Y esta reducción repentina va a producirse en diciembre, dejando a toda esta gente con menos de 200 euros para sobrevivir a estas navidades. Las palabras se las lleva el viento, y los hechos dicen que la investigación en España no es una prioridad, sino un estorbo.