Era la más macarra de las Pink Ladies de Grease. Estábamos en 1978 y nos convencieron de que toda esta gente eran adolescentes de insituto, pero todos rondaban la treintena y, algunos, la sobrepasaban. Era el caso de Stockard Channing, que interpretaba a Betty Rizzo y tenía, por entonces, treinta y dos años.
Enseguida se abrió un camino para Channing en la televisión. Presentó The Stockard Channing Show y, no os lo perdáis, hasta 1988 participó también en varios episodios de Barrio Sésamo. Eso sí, sin dejar de participar en cine que, aunque es cierto que mayormente pasó sin pena ni gloria, aún contó con algún buen título, como La fuerza del destino o Jóvenes intrépidos.