Tal vez lo recordéis como estrella estadounidense, aunque en realidad Corey Haim era canadiense. Saltó a la fama en la década de los ’80 como ídolo juvenil y apareció en películas tan emblemáticas como Lucas, Miedo azul, Papá Cadillac o Una chica de ensueño, estas dos últimas junto a su «pareja» de interpretación, Corey Feldman (el Bocazas de Los Goonies).

Haim, a la izquierda, con Corey Feldman en ‘Una chica de ensueño’
Muy probablemente, fue su participación en Jóvenes ocultos, en 1987 (en la que, además de Haim y Feldman, también aparecían Kiefer Sutherland y Jason Patric), la que lo consolidó como una de las grandes estrellas de la época y una de las jóvenes promesas con más futuro en la industria.
Pero la presión del estrellato juvenil terminó por llevarlo, como a tantos otros, a un problema de adicción a las drogas y Haim comenzó a tener una vida problemática. Falleció, tal vez lo recordéis, en 2010, a los 38 años.
Después de aparecer en varios anuncios y con un personaje recurrente en un programa educativo en Toronto, Haim se mudó a Los Ángeles en 1984 para su debut en cine en Un extraño en casa, con Teri Garr y Peter Weller. Con Weller, a quien puede que recordéis con cariño por haber sido Robocop, tuvo un episodio más que desagradable, ya que se cuenta que se acercó a hablar con él después de una toma y que Weller le dio una bofetada y le dijo que nunca más se dirigiera a él. Dicen también que Weller, después de aquello, se disculpó y achacó el ataque de ira a «su método», pero también dicen que para Haim (que tenía 10 años entonces y quedó aterrorizado) fue un episodio muy traumático que él contaría años más tarde, recordando con aversión a sus padres por hacer buenas migas con Weller y con cariño a Sarah Jessica Parker y a Robert Downey Jr., pareja por entonces, por hacerse cargo de él y acogerlo en su casa.
Lucas, que fue la película que lo lanzó al estrellato, y su relación sentimental con Alyssa Milano se encontraron en el tiempo (1986-1990) con el inicio de los problemas de adicción de Haim, que por entonces bebía alcohol «a todas horas, incluso en los set de rodaje nada más llegar por la mañana».
También en esa época comenzó a formar pareja artística con Corey Feldman, a quien había conocido en el casting de Los Goonies y con quien coincidió de nuevo en Jóvenes ocultos. Feldman y Haim, «los Coreys», fueron no solo grandes compañeros de trabajo sino grandes amigos íntimos, y Feldman contó muchas cosas muy turbias de por entonces cuando se decidió a hablar públicamente.
En una entrevista en Entertainment, Feldman contó que
En algún momento durante la filmación un hombre adulto lo convenció de que era perfectamente normal que los hombres mayores y los niños más jóvenes en el negocio tuvieran relaciones sexuales y que era lo que hacen todos los chicos.
Uno de esos hombres mayores que tuvieron relaciones sexuales no del todo consentidas con Corey Haim fue, supuestamente, Charlie Sheen. Feldman ha hablado muchas veces y sin tapujos de la explotación sexual que sufrieron tanto Haim como él. En 2020 decía en The Guardian que «el mayor problema en Hollywood es la pedofilia».
Corey Feldman launches campaign to expose Hollywood paedophilia https://t.co/NYpsdRVkrp
— The Guardian (@guardian) October 26, 2017
La también actriz Alison Arngrim, de La casa de la pradera, dijo que había oído, literalmente, que «les daban drogas y se los repartían para tener sexo con ellos».
Fue después de Papá Cadillac cuando Haim comenzó la cuesta abajo. Comenzó a beber más y a consumir drogas con mayor frecuencia. Irónicamente, participó, cuando estaba en rehabilitación, en una campaña contra la drogadicción que le estalló en la cara y por la que fue duramente criticado, y a tenor de ello dejó la rehabilitación. Sacó después Me, Myself and I, en el que se veía visiblemente afectado por alguna sustancia, y también lanzó una línea telefónica de ayuda a jóvenes adictos en la que, una vez más, estaba drogado (como confesó él más tarde en el programa de Arsenio) mientras grababa sus consejos.
Su drogadicción derivó de manera inevitable en otros dos problemas a mayores: su estado de salud dejó de hacerlo «apto y confiable» para su trabajo, por lo que sus ofertas cayeron en picado y, además, gastó enormes cantidades de dinero en sustancias y fiestas. En julio de 1997 se declaró en bancarrota. A principios de la década de los 2000 -esto es MUY fuerte- empezó a vender su pelo y sus dientes en eBay para pagarse las drogas.
Ikr? Ugh. In related news Corey Haim sold his hair and teeth out of desperation on eBay… yikes. Now that’s a sad story. pic.twitter.com/SuHmDx8erS
— Adam (@djgunner) November 9, 2021
En 2008, Haim estaba ya en la calle y volvió a vivir con su madre. Ese año concedió la que fue su última entrevista a un medio público, la revista People, en la que dijo que era un «reincidente crónico» y que esperaba «llegar drogado a los 40 años». Tristemente, no llegó a los 40.
Un 8 de marzo de 2010 se encontró mal y su madre lo llevó al médico, quien les aseguró que no tenía nada grave. Falleció dos días después.
Los rumores pronto (y todavía) dijeron que había muerto de una sobredosis, pero en realidad en el momento de su muerte no estaba drogado: murió por una neumonía. La familia tuvo que pedir ayuda a los fans y a la funeraria para poder pagar el funeral.