Cosas de casa comenzó a emitirse en 1989 y continuó en antena hasta 9 años después, en 1998 (año del trágico final de la actriz Michelle Thomas, quien interpretaba a Myra, la novia de Urkel). La sitcom tuvo muchas cosas buenas. Por ejemplo, fue la serie de mayor duración hasta ese momento protagonizada por una familia afroamericana.
Pero también tuvo otras cosas que, aunque en el momento parecían geniales, tal vez fueran no tan buenas, porque Urkel… En fin, era Urkel, y su triunfo existió porque, como diría Pratchett, «cada curva de idiotez ha de tener su cenit».
Al peculiar personaje emblema de la serie lo interpretaba un joven Jaleel White, que fue quien resultó peor parado de todo el reparto. Durante el tiempo que duró la serie, estaba obligado por contrato a «absurdos justificados» por guion, como afeitarse a diario o no engordar ni muscularse, para mantener su imagen infantilizada. Al acabar Cosas de casa, estaba tan encasillado en un personaje que había sido fenómeno mundial que apenas consiguió algunos trabajos de secundario. Su siguiente serie, Adultos, se canceló tras una única temporada, y su más largo trabajo de la época fue como actor de doblaje para Sonic Undreground (una serie aniimada sobre el personaje del videojuego), así que su imagen no estuvo demasiado presente.
Pasó de puntillas con episódicos en series como Boston Legal, Navy: Investigación criminal, House o Psych, e incluso tonteó con el cine en algunos títulos como Dreamgirls (2006), pero, probablemente, participar en 2010 en Megatiburón contra crocosaurio fue toda una declaración de reconocerse como estrella caída. Y, ojo, a mí me parece enormemente bien que uno se autoproclame estrella caída si con ello se va a al cine absurdo de acción, tan necesario en nuestras pantallas.
Tras varios años dando tumbos sin nada que realmente podamos destacar, y la cancelación en 2018 -nuevamente tras una sola temporada- de Me, Myself and I, fue a caer en 2020 en un papel secundario en una de las apuestas prepandemia de Netflix: El show de Big Show, protagonizada por el comentarista y luchador de wrestling que, ¡oh, sorpresa!, fue también cancelada después de rodar un especial navideño y antes de su temporada dos.
Recientemente ha hecho algo de doblaje, nuevamente (Teen Titans Go!, Patoaventuras), de manera muy breve y esporádica, de modo que tampoco sorprende que el hombre se quiera ganar las lentejas con alguna profesión adicional a la actuación y que haya ido a parar a una de las últimas «modas» entre antiguas estrellas de la televisión estadounidense: cultivo y venta de marihuana recreativa a través de su empresa It’s Purpl, cuya marihuana se llama, específicamente, Purple Urkel, y en cuya web necesitas confirmar ser mayor de 21 años y registrarte para poder acceder al contenido.
En menos de un año de existencia, su marca de cannabis suma más de ochenta mil seguidores en instagram y no le faltan estrellas que le echen una mano a promocionarse. Sin duda es más fácil hacer negocios cuando tienes buenas amistades.