Cuando alguien se va de manera inesperada siempre es una tragedia, eso no hay ni que dudarlo. De hecho, también lo es en muchos casos por mucho que uno se lo espere. Y, dentro del mundo del espectáculo, ha habido muchas muertes en circunstancias más que trágicas. Sin embargo, hay unas (dentro del mundo del cine) que son especialmente impactantes, porque sucedieron DURANTE el rodaje; es decir, en pleno SET de filmación. Lo que viene siendo un accidente laboral, con el macabro añadido de que a veces incluso queda grabado en vídeo.
Hoy, en esta segunda parte, os voy a contar 5 casos de estrellas que murieron en pleno set de rodaje que ponen los pelos de punta:
Red Foxx en La familia real (1991)
A muchos de nosotros seguramente nos pilló demasiado jóvenes como para recordarlo con claridad, pero Foxx fue uno de los pioneros de la comedia obscena en la tv, con un estilo único que luego imitaron grandes como Eddy Murphy.
La muerte de Foxx fue particularmente trágica, y os cuento el motivo: él tenía una especie de chascarrillo convertido a movimiento, que empleaba en varios programas de t.v. y que consistía en agarrarse el pecho fingiendo un ataque y gritando el nombre de su mujer. Durante el set de The Royal Family empezó a sentir un dolor muy fuerte en el pecho, colapsó, se llevó la mano al corazón y pidió que alguien fuera a buscar a su mujer. Al principio, todos se rieron pensando que era una broma.
Murió esa misma noche en el hospital.
Brandon Lee en El cuervo (1993)
Quién no conoce esta, ¿verdad?
El hijo de Bruce Lee, Brandon, falleció mientras filmaba una escena en la que recibía varios disparos, pero una de las balas (que se suponían falsas) impactó en su abdomen y, después de un traslado de urgencia al hospital y una cirugía de seis horas, Brandon acabó falleciendo de la herida.
La película se terminó con efectos especiales para mantener a Brandon en ella.
John Candy en Caravanas del este (1993)
Técnicamente, no fue en el set, aunque sí fue durante el rodaje de esta película y, al parecer, pudo estar relacionado:
Candy, que desde hacía tiempo tenía serios problemas de salud relacionados con el alcohol, el tabaquismo y su sobrepeso, se encontraba con todo el equipo rodando en México. Unas decisiones económicas importantes se sumaron al estrés del rodaje y, la misma noche que comunicó que iba a vender sus derechos de los argonautas, sufrió un infarto de miocardio en su habitación de hotel. Lo encontraron a la mañana siguiente, cuando no apareció en el set.
Lo más triste es que esta, la última película del GRAN John Candy, está considerada una de las veinte peores películas de todos los tiempos.
John Ritter en No con mis hijas (2003)
Ritter, que permanecerá siempre en la memoria colectiva por ser Jack Tripper en Apartamento para tres, se encontraba en el set de No con mis hijas cuando sufrió una disección aórtica: una circunstancia muy extraña e imprevisible que, al parecer, puede ocurrir en cualquier momento.
Cuentan que en el set empezó a tener sudores incontrolables y a quejarse de dolor en el pecho. Lo llevaron a un centro médico en la misma calle que el estudio, donde por lo visto demoraron un poco en dar con el diagnóstico exacto y comenzar con la cirugía. Ritter no sobrevivió al procedimiento.
Steve Irwin en Cazador de cocodrilos (2006)
Es CASI exactamente lo que estáis pensando: no, no lo mató un cocodrilo, pero Irwin murió en una de sus temerarias aventuras:
Se encontraba buceando en la costa de Australia cuando una raya lo atravesó con su púa. Él pensó que solo le había golpeado pero, en realidad, le alcanzó en el pecho y la púa llegó a penetrar su corazón.
Lo llevaron en bote de vuelta a la orilla, pero murió antes de llegar.
Si os perdísteis la primera parte de este post, podéis leerla aquí.
Brandon Lee murió en la escena en que llega a casa y se encuentra con los asaltantes. Funboy le disparaba en la escena original, que se destruyó, y se cambió por un lanzamiento de cuchillo. Tampoco cuesta tanto informarse un poco.
28 julio 2020 | 11:34 am