Tú a mí me dices hace un mes que me iba a gastar cuatro euros, CUATRO PAVAZOS, en alquilar la última peli de La oveja Shaun y te mando a freír monas. Pero a situaciones desesperadas medidas desesperadas, dicen, y el pasado domingo, después de cumplir nuestra primera semana de cuarentena, ya no pude evitarlo más y cedí a sus deseos: les alquilé a los niños La oveja Shaun. Madre mía, aún me duelen los euros. Eso sí, ellos encantaos, así que quiero pensar que el dolor vale la pena.
Pero yo venía a hablaros de Johnny 5, ¿verdad?
Y diréis: ¿Y qué tiene que ver Johnny 5 con La -puñetera- oveja Shaun?
Remontémonos a 1986, año en que se estrenó Cortocircuito, una comedia de ficción de John Badham que nos contaba la historia de Johnny 5: un robot creado para fines militares que escapaba de sus creadores. Cortocircuito es considerada, a todas luces, una película de culto.
Johnny era inocente, tierno y sensible, e inspiró generaciones venideras de robots en el cine de ficción. Así de repente, yo tengo muy claros tres robots inspirados en Cortocircuito:
Sin ir más lejos, encontramos uno en La oveja Shaun: Famageddon. Un pequeño ayudante (de la mala de la peli, más concretamente) llamado Mugg-1n5:
Ahora decidme que no veis el parecido.
Pero, claro, existe otro robot del cine infantil que sería, por antonomasia, la réplica de Johnny 5, que no es otro que Wall-E: el robotín recogebasura de la factoría Disney-Pixar. 700 años recogiendo y clasificando basura en la Tierra, todo cambia en su vida cuando encuentra una plantita y se enamora de una robot de recogida de muestras.
De Wall-E tenemos que quedarnos con la delicadeza con la que trataba a la plantita y a las cucarachas, y atención al detalle:

Wall-E y una cucaracha

Johnny 5 y una mariposa
Pero si yo, personalmente, me tengo que quedar con uno, con un moderno robot cuya esencia beba de Johnny 5, me quedo sin duda con Chappie.
Chappie es un Johnny 5 extendido. En Cortocircuito, Número 5 (que me chivan por el pinganillo que pasó a llamarse Johnny en la secuela de 1988) es uno de los cinco prototipos de robots del ejército de los EEUU, pensados para un uso militar. Pero el ingeniero responsable, Newton Crosby (Steve Guttenberg), quería utilizar su prototipo para usos pacíficos, como «tocar instrumentos musicales». En un accidente durante una demostración, Johnny cambia su programa y escapa de las instalaciones del ejército.
En Chappie, el robot protagonista es una conciencia creada por un ingeniero cabezón que actuó sin autorización de la empresa para la que trabaja, encargada de fabricar robots para las fuerzas de seguridad, y que tiene la mala suerte de perderlo en manos de unos delincuentes. Chappie es una conciencia inocente y limpia, como un niño, que no puede ser más tierno y más achuchable. Y eso que está hecho como de dos toneladas de ve tú a saber qué metal.
E incluso a la estética de Chappie le podemos sacar un origen en Johnny 5, ya que, sin entrar a haceros spoilers por si acaso os da por verla estos días -la tenéis en alquiler en YouTube, mismamente- pero en cierto momento de la película a Johnny lo vemos de esta guisa cyberpunk:
¿Qué me decís? ¿Se os ocurre algún otro ejemplo?
Por nuestra parte, a ver si adivináis qué peli vamos a ver esta noche 😛
Hola,
Os presento a Win-IA, la verdad lo han comparado con el famoso Wall-e pero lo cierto es que estoy intentando hacer algo distinto, espero que os guste 😉
https://youtu.be/CQeiAzuWigA
Un abrazo
11 febrero 2022 | 4:30 pm
¡Ostras! ¡Es una chulada! Gracias por construirlo y compartirlo 🙂
11 febrero 2022 | 4:40 pm