Nacida en el ’89 y grandísima actriz casi desde la cuna, Brie Larson se ha puesto este año en boca de todos por ser «el gran personaje femenino de MARVEL»: Carol Danvers, la Capitana Marvel.
Esto dice mucho de la poca repercusión que tienen entre una (buena) parte del público los Oscar y los Globos de oro en los últimos años, porque en 2016 (que está ahí al lao) se llevó ambas estatuillas a casa como mejor actriz por Room, un thriller sobre una madre que vive encerrada con su hijo durante siete años, y su primer contacto con la libertad.
Y, bueno, justo después (2017) hizo Tienda de unicornios, (que han subido hace poco a Netflix, si no me equivoco) en la que también participa Samuel L. Jackson y que dirigió la propia Larson que es… Bueno, en mi casa hay diferencia de opiniones con respecto a esa peli. Uno dice que es malísima, otro que es muy rara. Dejémoslo ahí.
Lo cierto es que en la última década Brie ha estado de lo más ocupada, y se hace difícil destacar unos trabajos sobre otros. Tal vez nos podríamos quedar con Las vidas de Grace (2013), Aquí y ahora (2013) o El jugador (2014), que no diría que es un peliculón pero que tiene un reparto de lo más llamativo, ya que reúne a Mark Wahlberg, Jessica Lange o John Goodman, entre otros. Aunque, por lo llamativo, no dejaría tampoco de destacar que formó parte de Kong: La Isla Calavera, en 2017.
Y de Infiltrados en clase, en 2012 (¿2012 ya?), con Channing Tatum y Jonah Hill, en la que Brie interpretaba a Molly, el crush de Schmidt (Jonah Hill).
Anterior a eso había tenido esencialmente papeles secundarios en mucho cine, amén de un papel recurrente en United States of Tara y de algunos episódicos, inlcuido uno en 2008 en Entre fantasmas.
Pero llegó aquí (y esto os va a encantar) después de haber sido uno de los personajes principales de Un padre en apuros, una sitcom protagonizada por Bob Saget (Padres forzosos) entre 2001 y 2002, en la que Brie era Emily Stewart, una de las dos hijas del protagonista. La serie, lamentablemente, tuvo una única temporada.
A esto habían precedido pequeñísimas intervcenciones en Popular, Then Came You o Tocados por un ángel.
Hacía por entonces muy poquito que la joven Brie había hecho su debut en televisión que, como os adelantaba en el título, se dio en El Show de Jay Leno, en el ’98, cuando la pequeña Larson tenía solo 9 años. Participó en dos sketches: uno como girl scout y otro «vendiendo» un horno de juguete.
Adorable.
El único mérito que tiene es ser muy guapa, que es lo único y exactamente lo único que se exige a las mujeres para salir por pantalla.
Tristemente, en lugar de empezarse a valorar las dotes interpretativas femeninas como se hace con los actores varones, se está haciendo lo contrario, empezar a valorar a los varones por su físico exclusivamente.
Si queréis ver buenos actores o actrices, id al teatro.
15 junio 2019 | 11:53 pm