Antes de empezar, y por si hay por ahí algún/a despistado/a, Glenn Close es esta:
La otra, de la que ya os hablé en otra ocasión, es Meryl Streep.
Y NO son la misma persona.
Aclarado esto, seguimos: Glenn Close.
Close es, sin lugar a dudas, una de las grandes damas del cine actual. Ha sido nominada hasta en seis ocasiones para un Oscar, la última de ellas en 2011 por Albert Nobbs, en la que fue el sublime protagonista: Albert.
(Por cierto, que casualmente os conté en otro post quién fue la primera mujer en ganar un Oscar por interpretar a un hombre en cine).
Con más de 40 años de carrera a sus espaldas, tiene títulos en su currículum como para cansar al archivista más experimentado, aunque al pensar en ella es inevitable que vengan a la mente las que quizá sean sus cintas más comerciales, como 101 Dálmatas (que no sé si recordáis que su lacayo malvado era Hugh Laurie, el Dr. House), la reciente Guardianes de la Galaxia o… Hook (El capitán Garfio). ¿No sabíais que salía en Hook?
Tranquilos: es uno de los cameos más simpáticos, inadvertidos y olvidados del cine. Pero una no llega a ser Albert Nobbs sin años de práctica.
Y esto sin olvidar que, desde 1995, es la madre de Homer: Mona Simpson.
Y también, por supuesto, nos acordamos de ella en Las amistades peligrosas y en Atracción fatal, del ’88 y ’87 respectivamente, y que supusieron para ella dos nominaciones a los Oscar.
Los ’80, en realidad, fueron unos años de oro para Glenn, ya que de sus seis nominaciones a los Premios de la Academia, cinco de ellas se produjeron en esta década. Y la primera de todas, a mejor actriz secundaria, fue nada menos que por la película con la que Close hizo su estreno en el cine para la gran pantalla: El mundo según Garp, del ’82, junto a Robin Williams:
Y, ¿de dónde sale un actriz con un talento tan desbordante, que se lleva una nominación a un Oscar nada más estrenarse en cine? Pues de Broadway, claro.
En su último año de universidad, cuenta Close que vio una entrevista a Katharine Hepburn en The Dick Cavett Show y le despertó el gusanillo de tal manera que, al día siguiente, se puso en contacto con el grupo de teatro de la universidad.
De allí saltó a Broadway y al circuito del Off-Broadway, donde hizo teatro durante prácticamente todos los ’70 y principios de los ’80.
En esos años, y antes de Garp, consiguió papeles en tres películas para la televisión: El hombre elefante (1982), El tren de los huérfanos (1979) y Too Far to Go (1979).
Hasta ese momento, Glenn había aparecido en pantalla una sola vez, cuatro años antes (en el ’75), para el programa antológico de la PBS (la televisión pública) Great Performances, que incluía actuaciones de variedades, danza, música y teatro de Broadway.
Glenn era «la Vecina Rubia» en Las reglas del juego, de Luigi Pirandello.
Aunque, todo hay que decirlo, a juzgar por el vestido y el moño creo que en los ’70 la idea detrás de «vecina rubia» no era la misma que ahora.