¿Qué fue del niño de E.T.?

Lo que lloré con esta película, ríos de lágrimas. Recuerdo que la gente del cine se me quedaba mirando porque pensaban que me pasaba algo.  Y claro que me pasaba. Mi nivel de empatía con Eliott era absoluta, teníamos la misma edad y sufría todo lo que él sentía, desde el miedo inicial hasta el gran cariño y la tristeza que inspiraba la marcha de ese extraterrestre paticorto y bonachón. Ya han pasado 35 años de aquello. Y no puedo dejar de preguntarme qué fue de Henry Thomas, el protagonista del gran éxito de Steven Spielberg, E.T. el extraterrestre.

Qué grande E.T., Elliott me daba mucha envidia, yo quería tener una aventura así.

Henry consiguió el papel gracias a una actuación lacrimógena en el casting que, según relató más tarde, consiguió pensando en una experiencia que fue muy traumática para él, ya que presenció cómo su vecino mataba a su perro. «Cuando me dijeron que tenía el papel y que trabajaría con Spielberg fue un sueño para mí, porque me encantaba En busca del arca perdida«, contó en una ocasión.

«Cuando vi a ese extraterrestre de pies raros y cuello telescópico, me dije, ‘¿Qué diablos es esto? ¿Dónde está mi sable láser?‘. Pero tenía una bicicleta voladora, así que no puedo quejarme», bromeó en una entrevista.

No puedo imaginar lo que debió de ser para un chaval como Henry Thomas participar en una película de este calado, con una historia tan emotiva y un éxito tan abrumador. Nadie se imaginaba que se convertiría en un fenómeno mundial. Recaudó más de 700 millones de dólares (de los de antes).

Él tenía 10 años en el rodaje —aunque interpretaba a un niño menor— y por su papel de Elliott fue nominado a un Globo de Oro y un BAFTA. Su hermana en la ficción también fue nominada a un BAFTA y era aún más pequeña, tenía 7 años. ¿Os acordáis de ella? Drew Barrymore, a la que ahora vemos por todas partes, con la publicidad de la serie de Netflix Santa Clarita Diet. Aquí la tenemos dándolo todo:

Drew Barrymore encajó fatal el éxito fatal, le costó mucho superar una infancia de alcoholismo y drogas; a los 14 años había intentado suicidarse y ya había sido ingresada varias veces en un centro psiquiátrico y de rehabilitación.

Henry Thomas tuvo una evolución mucho sensata pero también sufrió el éxito. «Por supuesto que hay veces en las que me arrepiento de haber hecho E.T., mi mundo se volvió completamente loco», aseguró en una entrevista, 30 años después.

Los tres ‘hermanos’ de ‘E.T.’, Drew Barrymore, Henry Thomas y Robert McNaughton, en la entrega de unos premios. (GTRES)

«Era un niño tímido y me sentía asustado al ser abordado por los adultos. Me convertí en un monstruo de feria. Dejé de salir de casa, me convertí en un ermitaño a los 11 años de edad«.

Regresó a su colegio de siempre de Texas, aunque se sentía un poco extraño, también lo fue para sus compañeros, recuerda. Pero retomó cierta normalidad, intercaló los estudios con anuncios para televisión.

E.T. ya no solo era una película sino objeto de toda clase de objetos de merchan, incluidos los cereales del desayuno.

Al contrario que otras estrellas infantiles, Henry Thomas continuó con su carrera interpretativa sin convertirse en un ‘juguete roto’. Durante los años 80 protagonizó varias películas, sobre todo aventuras, entre las que destacan Elliot, mi mejor amigo (1984) que protagonizó junto a Gene Hackman (nada que ver con su personaje de E.T.), Juego secreto (1984) y El secreto del lago  (1986).

En 1989 vino se puso en manos de Miloš Forman para interpretar al inocente Danceny en Valmont (1989), el papel que interpretaba Keanu Reeves en su versión rival, Las amistades peligrosas (1989).

A comienzos de los 90 se puso en la piel del mísmisimo Norman Bates en su versión adolescente en Psicosis IV – El comienzo (1990)  y volvió al tema extraterreste con Fuego en el cielo (1993), un tratamiento bastante menos amable de los alienígenas, que trataba un caso real de presunta abducción.

Esta década fue prolífica para Henry, fue nominado a un Globo de Oro por el western El jinete púrpura (1996) y destacó en Leyendas de pasión (1994), o al menos, todo lo que se podía destacar teniendo como ‘hermano’ a Brad Pitt en todo su esplendor.

Ya entrado en el nuevo milenio, compartió cartel con Penélope Cruz en Todos los caballos bellos (2000).

También fue Johnny Siroco en Gangs of New York (2002) y después se redirigió hacia el género de terror, donde cuenta con un buen número de títulos: 11:14 Destino fatal (2003), Gritos de muerte (2004) y Paranormal Activity (2007), entre otros.

Pero no se encasilló en este género, también lo ha intercalado con el thriller, el western e incluso la comedia. En televisión ha trabajado en Masters of Horror (2005), Without a Trace (2007–2008), Traición (2013-2014), Sons of Liberty (2015) y Grip and Electric, estrenada el año pasado.

Recientemente le vimos ejerciendo de cura en la película Ouija: El origen del mal (2016) y este año será uno de los personajes principales de El juego de Gerald, adaptación del famoso relato de Stephen King.

Además de su carrera como actor, Henry Thomas también se dio a conocer como músico en un grupo de rock llamado The Blueheelers (nombre que tomaron de una raza de perro) que se disolvió a finales de los 90.

En cuanto a su vida privada, en 2000 se casó con la actriz Kelly Hill, de la que se separó dos años más tarde.

En 2004 se volvió a casar con otra actriz, Marie Zielcke, nacida en Alemania, con quien tuvo una hija, Hazel. Su boda tuvo lugar en la misma capilla de Las Vegas donde Britney Spears también se casó a lo loco con su amigo Jason Allen Alexander, solo que a Henry le duró un poco más el matrimonio, tres años en su caso.

El niño de E.T., ya crecidito (a los 39 años), en febrero de 2010. (GTRES)

Actualmente, a sus 45 años, vive en la ciudad de Los Ángeles con su mujer Annalee y sus hijos Hazel, Evelyn y Henry.

Asegura que, al contrario de lo que la gente piensa, E.T. no le hizo rico, ni mucho menos. «Era solo un niño, cobré la tarifa básica», asegura.

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