Las relaciones entre la Iglesia católica y el Gobierno español parecen ir de maravilla (para la Iglesia, claro).
Así se desprende del besamanos y la posición genuflexa y solícita del ministro de Asuntos Exteriores ante su colega el cardenal Bertone, ministro de Exteriores vaticano, y que publica hoy El Mundo (pág. 14)sobre este titular:
Moratinos busca el apoyo del Vaticano
La postura del besamanos no puede más ridícula, tratándose de un miembro de un gobierno que presume de laico.
Y de las sonrisas complacientes de ambos, mejor no hablar.
Esta imagen tan obsequiosa de un ministro español ante un colega del gobierno de otro Estado (minúsculo, por cierto, y lógicamente el de menor tasa de natalidad del mundo) me ha recordado un vieja polémica repetida en Boston por mi familia política.
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El debate nacional debió ser extraordinario, en vísperas de la primera visita del flamante presidente John F. Kennedy al Vaticano.
Kennedy, por su origen irlandés, era católico, pero presidía un Gobierno laico y representaba a un país con católicos, protestantes, judíos, musulmanes, ateos, etc.
¿Besaría Kennedy, el presidente del país más poderoso del mundo, la mano (o el anillo) del Papa, jefe de otro Estado?
¿Se presentaría Kennedy inclinado, genuflexo o sometido ante el Papa , como católico, o le saludaría de pie, estrechando su mano, como a cualquier otro colega jefe de Estado?
Hubo gran expectación. Kennedy se mantuvo firme (impasible el ademán) al estrechar la mano de su colega el Papa y no genuflexo ante su líder religioso.
Nuestro pobre Moratinos no debió conocer o recordar aquella gran polémica que sacudió a los Estados Unidos al rendirse, como lo ha hecho, ante su satisfechísmo colega vaticano.
¡Qué pasada!
¿Cómo no van a estar contentos los obispos de la COPE si el Gobierno de Zapatero les reconoce públicamente dinero y santidad?
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Esta información de El Mundo sobre las enmiendas del Consejo Escolar al proyecto de real decreto del Gobierno sobre enseñanzas mínimas en la ESO, completa la imagen entregada y vencida de Moratinos ante la Iglesia .
Las enmiendas quieren sacar la religión fuera de clase y ampliar la asignatura «Educación para la Ciudadanía», pendiente en España desde hace siglos.
El periodista de El Mundo, muy en la línea de su director, que mezcla información con opinión, sin pudor ni distinción, nos dice que las propuestas del Consejo Escolar «tienen visos de caer en saco roto».
El titular, con tipografía propia de una información sobre hechos, tiene en cambio un contenido bastante opinativo y hasta en latín:
«Vade retro», Religión
Los datos quedan para el sumario:
El Consejo Escolar pide que la materia se dé fuera de clase y que Educación para la Ciudadanía cite a la familia homosexual
«Con la Iglesia hemos topado», amigo Zapatero. Ya estás fallando…
Atentos, porque la religión (cualquier religión) lleva más veneno dentro que la guerra de Irak.
Salir de Irak fue una broma comparado con salir del Vaticano.
Ahora estamos hablando de sacar la religión católica fuera del aula escolar, como hacen en otros países más avanzados en democracia y tolerancia que el nuestro. Dentro de muy poco tiempo el conlficto se agravará con la enseñanza en clase -de igual a igual en derechos- de la religión islámica, protestante, judía, etc. Esas demandas de trato igual ya están proliferando -y con razón- en estos momentos.