Archivo de marzo, 2017

¿Hasta qué punto es bueno coger a los bebés en brazos?

Mi hija ha cumplido ocho años la pasada semana. Mi hijo cumplirá once años este verano.

Con Jaime hace mucho que lo de cogerle en brazos se acabó y, en menos tiempo del que yo quisiera, será él el que podrá cogerme a mí. Siguen los abrazos, los besos y los ratitos acurrucados juntos en el sofá bajo la manta, pero sostenerle en mis brazos, sentir su olor y su calor, consolarle cantando y hacerle reír haciéndole alcanzar el cielo, son ya únicamente buenos recuerdos en lo que anclarse.

A Julia aún la cojo a veces, para lanzarla a su cama por las noches entre risas, para darnos un abrazo de mono araña o si se queda dormida en algún sitio. No podré hacerlo mucho más tiempo. Muy pronto me faltarán las fuerzas para levantar su peso y la sensación de sostenerla, entre mimos, canciones o carcajadas de cristal solo quedarán en nuestra memoria.

Me preguntan hasta qué punto es bueno coger a los bebés en brazos y recuerdo que cuando comencé este blog Jaime no tenía ni dos años y Julia no estaba aún en este mundo, me acuerdo de lo mucho que ellos querían estar sobre mí, conmigo, y que fue una etapa maravillosa que ha podido ser larga pero ha pasado en un suspiro.

Me lo preguntan y no puedo evitar pensar en darle la vuelta a la pregunta. ¿Hasta qué punto puede ser malo no hacerlo? ¿Hasta qué punto puede ser perjudicial dejar a un bebé o un niño pequeño llorar reclamando los brazos, el consuelo, la protección, la atención, el amor… y no dárselo?.

Yo siempre he preferido equivocarme por exceso de cariño. Siempre he optado por reforzar el vínculo, no por quebrarlo.

Claro que hay momentos en los que nos podemos sentir abrumados, con mucho que hacer, poco tiempo disponible y un bebé o un niño pequeño que nos frena. Pero es que tal vez debamos frenarnos. Tal vez debamos parar y reconsiderar nuestras prioridades. No son pequeños tiranos. En absoluto. Son nuestros cachorros que nos necesitan.

Y crecen tan deprisa, que antes de lo que creemos habremos olvidado los momentos en los que nos sentimos superados y solo atesoraremos con nostalgia los instantes en los que nuestros brazos encerraban para ellos el mundo entero.

(GTRES)

La sexta carrera popular por el autismo será el día 2 de abril en Madrid

Llevo participando en esta carrera tantos años como se lleva celebrando. Seis ya contando con este. Y no solo llevo seis años participando, tambien arrastrando a todo el mundo que puedo porque es una actividad que merce la pena en muchos sentidos.

Se trata de un plan estupendo para llevar a cabo en familia se tenga o no cerca a una persona con autismo. Una carrera cortita, que se puede hacer perfectamente andando si no queremos correr (aunque los haya que la recorren como gamos) por un parque en la zona norte de Getafe (Madrid) durante la caprichosa primavera madrileña, que alguna vez nos ha traído fresquito y lluvia pero que casi siempre se traduce en un tiempo agradable.

Van niños muy pequeños, bebés en carrito, abuelos (mi abuelo, con 92 años, nos acompaña ese día). Todos vestidos de azul demostrando que amamos y apoyamos a las personas con autismo.Para todos los niños que acuden hay medalla y chuches cuando pasan por la meta. Y al final hay música y canciones acompañadas de lengua de signos.

La organiza la organización sin ánimo de lucro que presta servicio a personas con autismo y sus familias Afanya TGD.

Os aviso con tiempo. Será el domingo 2 de abril, exactamente la misma fecha que desde hace diez años se emplea para visibilizar e informar sobre el autismo y reivindicar los derechos de las personas que lo tienen.

Actividad al aire libre, competición bien entendida, inclusión, buen rollo… ¿Nos vemos por allí?

‘Tener un hijo con autismo’, el autismo con los pies en la tierra y el corazón en vuelo

El viernes es mi cumpleaños y ya he recibido mi primer regalo. Uno que puedo compartir con todos vosotros. Uno que me llega el mismo día que mi hija, de cuyo embarazo y nacimiento os hice partícipes en este mismo blog, cumple ocho años.

También en este blog hará pronto ocho años que os conté que Jaime, mi hijo mayor, tenía autismo. Me dieron el diagnóstico cuando Julia apenas tenía un mes de vida. Estaba en mi pecho mientras las psicólogas pronunciaban por primera vez ante nosotros la palabra «autismo» sumergiéndonos en todas las incertidumbres del mundo. Iniciamos entonces un proceso vital que aún no ha terminado y que he ido reflejando en este pequeño rincón de Internet en el que tantos habéis querido acompañarme.

El autismo no ha sido el protagonista de este blog, igual que no hemos permitido que lo fuera de nuestras vidas, pero ha asomado con frecuencia desde mi perspectiva realista, positiva pero nada edulcorada, reivindicativa, normalizadora e informativa. Al menos así lo he intentado siempre, porque así lo siento.

El viernes es mi cumpleaños y he recibido un regalo que quiero compartir con vosotros: ha salido a la venta mi libro Tener un hijo con autismo. Os invito a leerlo, a darme vuestra opinión, a compartirlo, a criticarlo y a ayudarme, en definitiva, a visibilizar el autismo con los pies en la tierra y en corazón en vuelo. Lo he escrito desnudándome, prometiéndome ser sincera y no tomar atajos, con toda la humildad y con la esperanza de resultar de ayuda a otros. Y no hablo solo de aquellos que aman a una persona con autismo.

Y es un libro que quiere ayudar desde un plano práctico, porque voy a donar la mitad de los beneficios que genere a la Fundación Autismo Diario, la Asociación Autismo Araya y la Fundación Aucavi.
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Carta a mi niña en el Día de la mujer

Nunca dejes que nadie te diga que no puedes llegar a conseguir algo por haber nacido niña. Si lo deseas de verdad, inténtalo con todas tus fuerzas. Cuanto más alto dispares tus flechas, más lejos llegarán.

No permitas que te hagan de menos, que te miren pequeña y corten tus alas. Huye de aquellos que son tan mezquinos que necesitan verse grandes a costa de otros.

Escapa también de los que ponen zancadillas, de los que pretendan poseerte, de los celos, de los que frenan, restan o te hacen sufrir. Hay mucha gente que merece la pena, no pierdas el tiempo con aquellos que te harán infeliz.

No creas a los que dicen que hay trabajos, aficiones, sueños o actitudes que no están hechos para las mujeres. Están equivocados. Demuéstraselo.

Si persigues o disfrutas algo en lo que estás en minoría no eres rara, simplemente eres tú. Aprende a sentirte cómoda con cómo eres.

Serán muchos los que tenderán a valorarte por tu carcasa. Da igual cómo seas, da igual si creces según sus estándares de belleza o completamente alejada de ellos. No lo permitas. Jamás les creas.

Tampoco juzgues tú a los demás por aquello que no es esencial.

Busca a los que te ven como eres, no como aparentas ser ni a través del filtro de ser una mujer.

Mira a los demás como a iguales. Nunca les veas desde abajo. Tampoco desde arriba.

Sé independiente. Sigue tu camino y sé capaz de mantenerlo. No dependas nunca tanto de alguien como para dejar de escuchar a dónde quieres que te lleven tus pasos.

Respeta. Exige respeto.

Prepárate para pelear cuando sea necesario
. Lo será. No has venido a un mundo en el que todo es justo e igualitario.

Asume que vivir implica tomar decisiones, encontrarte frente a encrucijadas en las que tendrás que decidir el camino a seguir. No temas asumir renuncias, pero no mires atrás. Tampoco tengas miedo a desandar parte del camino recorrido si es necesario.

Conócete y quiérete. Ama sin cadenas.

Sueña con volar tan alto como quieras.
Yo siempre estaré ahí cuando me necesites. También soñando. También volando.

¿Cuáles son los (tramposos) primeros síntomas del embarazo?

Obviamente, lo más fácil y fiable para saber si estás embarazada es usar un test que analiza nuestra orina, pero creo (corregidme si me equivoco) que una mayoría de mujeres nos hemos esforzado en escuchar lo que nos dicen nuestros cuerpos para saber si estamos embarazadas antes de poder tirar del Predictor o para corroborar lo que el test ya nos ha adelantado.

GTRES.


A mí al menos me pasó. Mis dos embarazos fueron buscados y no llegaron a la primera. Cada uno de ellos nos llevó aproximadamente medio año. Eso unido a lo irregular de mis ciclos me hizo aguzar mis sentidos cada vez que se acercaba el momento en el que calculaba que tendría que venirme (o no) la menstruación.

No me sirvió de nada. Si no hubiera sido por el test de embarazo y la ausencia del periodo me hubiera sido imposible saber que estaba embarazada.

Incluso tras las pruebas y la primera ecografía seguía pendiente de si notaba en algo mi embarazo, deseando que llegaran esos cambios físicos que corroboraban que iba a ser madre. Tuve que esperar bastante. No noté ningún síntoma hasta que ya estaba bastante avanzado el primer trimestre.

Sé de sobra que no siempre es así, que hay madres que enseguida saben que están embarazadas. Por indicios agradables como la turgencia en los pechos o por pasar un calvario de nauseas y vómitos. No sé cuál sería vuestro caso.

Pero siempre he creído, cuando miraba los capítulos de los libros sobre embarazo que recogían los primeros síntomas, que eran bastante tramposos, poco claros.

¿Cuáles son esos primeros indicios de que hay una preñez incipiente?
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Mary Poppins volverá y Julie Andrews también para enseñar a los niños interpretación en una serie infantil

Julie Andrews se hizo famosa muy joven, tanto que probablemente por eso tanto mi padre, como yo, como mis hijos la conozcamos. Fue inolvidable como Sor María en Sonrisas y lágrimas, una película que no ha envejecido tanto como para que no podamos ponérsela a nuestros hijos. Pero se nos quedó grabada sobre todo como Mary Poppins, esa maravilla de Disney adelantada a su época, una oda al juego, a la libertad de pensamiento, al soñar despiertos y huir de la mediocridad y la rutina, que además es una llamada a los padres para que pasaran tiempo con sus hijos e incluso tenía pinceladas sufragistas.

Luego esos niños crecimos y nos sorprendimos gratamente viéndola en películas de adultos como Víctor o Victoria, pero esa ya es otra historia.

Volviendo a Mary Poppins. Julie Andrews hizo tan suyo el personaje que cuesta imaginar a la estupenda actriz y guapísima (y en cierto modo parecida) Emily Blunt en sus botas y sujetando su paraguas. Un rodaje que ya se inició el pasado mes. Habrá que concederles el beneficio de la duda, pero no batir el encanto del original y lograr que olvidemos a Julie (y a Dick Van Dyke como Bert, ya que estamos) es una tarea complicada.

Pero que Mary Poppins regrese sin ella no implica que la veterana actriz se haya quedado quieta. Julie Andrews es octogenaria, pero sigue en activo.

Greenroom

Justo este mes de marzo se lanza en Netflix, una nueva serie infantil de The Jim Henson Company (eso también son palabras mayores). Se llama Julie’s Greenroom, que se podría traducir pero dudo que lo hagan como La habitación verde de Julie. Y Andrews no solo actúa, ella ha creado la serie junto a su hija Emma Walton Hamilton y Judy Rothman-Rofė. Figura como productora ejecutiva además de como protagonista.

¿De qué va? Pues a lo largo de trece episodios de media hora de duración, Andrews se pondrá en la piel de la Sra. Julie, la directora del Wellspring Center for the Performing Arts, donde impartirá talleres de artes escénicas en el teatro y en su Greenroom.

“Este proyecto es la culminación de un sueño que he perseguido durante mucho tiempo y que consiste en mostrar a los niños las maravillas de todas las artes. Me siento emocionada al colaborar con mi hija Emma, una gran escritora, para hacer realidad esta serie junto a una de nuestras creadoras, Judy Rothman-Rofė. Es todo un honor poder trabajar con la extraordinaria The Jim Henson Company. Estamos igualmente encantadas de debutar como una producción original de Netflix”, ha asegurado Andrews.

¿Clases de interpretación para niños de la mano de Julie Andrews y con los ‘teleñecos’? No sé a vosotros, pero a mí me suena mejor que bien.

Esto es lo que cuentan de la serie en Netflix:

La Sra. Julie y su fiel ayudante Gus (Giullian Gioiello) acercan el mundo del teatro a una nueva generación de niños conocidos como los “Greenies”, interpretados por las divertidas marionetas originales de la prestigiosa compañía Creature Shop de Jim Henson. Los Greenies son un variopinto grupo de niños a los que les fascina todo lo relacionado con el arte y la creatividad. Durante toda la temporada, bajo la atenta mirada de la Sra. Julie y la inspiradora presencia de los artistas invitados, los niños crean un original espectáculo donde se incluirán todas las artes escénicas, como son, el mimo, la música, el baile, la improvisación, los números de circo, las canciones, etc.

En cada capítulo contaremos con la compañía de un artista invitado que mostrará a los niños un área específica de las artes escénicas. Los artistas que han confirmado ya su presencia son: Alec Baldwin, Sara Bareilles, Joshua Bell, Tituss Burgess, Carol Burnett, Chris Colfer, Robert Fairchild, Josh Groban, David Hyde Pierce, Bill Erwin, Ellie Kemper, Idina Menzel, Tiler Peck y Stop.

Dejad en paz a nuestros niños #TransBusM4

(GTRES)

Nuestros niños tienen que tener la libertad de crecer sin corsés, sin zancadillas, sin que les confundan y les hagan sufrir, sin que les dificulten el quererse como son y vivir como les place dentro del respeto a los demás.

Me da igual que mis hijos acaben siendo heteros, homosexuales, lesbianas, transexuales, transgénero, bisexuales, católicos practicantes, seguidores del Real Madrid, aficionados a pintar maquetas o a la música Trap. Son mis hijos y les quiero.

Me da igual lo que acaben siendo mis hijos y los hijos de los demás, mientras sean seres humanos que tengan la bondad y el respeto a los demás por bandera.

Me da igual lo que acaben siendo mis hijos y los hijos de los demás, mientras no se conviertan en gente como la de Hazte oír, que quiere imponer su ideología a cualquier precio, a costa incluso del sufrimiento de nuestros niños.

Su estrategia orientada a la infancia señores de Hazte oír, con panfletos y autobuses, es un juego muy sucio. Y su búsqueda consciente de polémica y relevancia usando a la infancia, también.

Va más allá de atacar a los niños. Es usar a los niños como armas. Armas que pueden acabar maltrechas.

Dejad en paz a nuestros hijos. Dejad en paz a vuestros hijos. Dejadles ser felices, dejadles ser como son sin ponerles piedras en su camino.

Un viejo post muy relacionado con el de hoy: