Julia, cinco años: «¿Mamá, ‘maricón’ es un taco?»

GTRES

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Volvíamos por la tarde camino de casa. Justo a una manzana de nuestro portal hay un pequeño parque en el que suele haber un grupo más o menos nutrido de adolescentes ocupando un par de bancos y ejerciendo su adolescencia: bromas, posturitas, charlas intensas, algunas discusiones, actitudes gallitas y seductoras en periodo de prácticas…

¡Qué poca prisa tengo por verme de madre de adolescentes! Que sí, que es es una etapa inevitable, normal e incluso sana. Que realmente hay pocas adolescencias de pesadilla. Aún así comparto ese sentimiento generalizado entre los padres recientes de no tener ninguna prisa por ver a mi hija en ese plan.

Aunque pensándolo bien, probablemente mataría por poder ver a Jaime, con su autismo, teniendo una adolescencia retadora en la que se preocupase sólo por el sexo opuesto o el propio y coger distancia con sus padres, así que efectivamente va a ser verdad que no es tan mala.

Bueno, la cosa es que pasaba por allí con Julia de la mano cuando uno de ellos salió corriendo pocos metros y otro le saltó encima, le agarró y arrastró de nuevo al banco gritando: «¡Maricón, que eres un maricón. No te escapes. No seas maricón y hazlo!».

Uno protestaba y se revolvía riendo, otro se mofaba y gritaba riendo también. Julia se quedó mirándoles extrañada, no le parecía exactamente que estuvieran peleando o insultándose, tampoco que estuvieran del todo jugando. Todavía es pronto para que comprenda ese comportamiento tan típico masculino. Puede que incluso para mí también sea pronto, pero como para cualquier niño de cinco años su madre es el oráculo que todo lo sabe, algo así como Google con bolso, me miró y me preguntó: «¿Mamá, ‘maricón’ es un taco?»

“Sí cariño, es un insulto y no debe usarse. Ese chico le está queriendo decir al otro que no sea cobarde y lo hace usando una palabra que hace que esté también insultando a millones de personas que no están presentes…” Y ahí me detuve. Mi santo a veces me dice, y no es el único, que doy explicaciones demasiado complejas a una niña tan pequeña, probablemente este era uno de esos casos en los que me estaba excediendo. Julia se quedó conforme y no preguntó más, así que yo tampoco seguí contándole lo que pretendía.

Me lo guardaré para el futuro, ya le explicaré cuando sea un poco mayor que esos chicos, probablemente sin haberlo reflexionado e imitando lo visto y oído en casa, la tele o el campo de fútbol estaban perpetuando la rancia visión de que es mejor no ser maricón, que los maricones no tienen arrestos, cuando la realidad es que por las personas que cada cual ame, independientemente de su género, uno no es mejor ni peor. De hecho la única certeza es que amar a otros siempre es bueno. Le contaré que algunas de las personas más valientes que yo he conocido amaban a otras de su mismo sexo, pero que en líneas generales no hay ninguna cualidad o defecto vinculado a las preferencias sexuales de cada cual.

Tal vez alguno de esos dos chicos, tal vez otro de los otros chavales de entre 13 y 16 años que ocupaban los dos bancos lo sea, y con esas bromas y expresiones no le están haciendo precisamente más fácil quererse como es y pisar seguro por dónde vaya.                     

Ojalá llegue el día que no sea necesario explicárselo a nuestros hijos.

17 comentarios

  1. Dice ser Hemos Visto

    Tienes toda la razón del mundo, ojalá algún día no sea necesario explicar que la gente utiliza la palabra ‘maricón’ para hacer daño y atacar, cuando amar es lo más bonito del mundo (sea cual sea el género de la persona a la que amas).
    Por suerte, la sociedad ha avanzado mucho, y cuando nosotros éramos pequeños, el hecho de la homosexualidad era algo muy mal visto, y ahora, gritos a parte, cada vez la gente es más libre de amar.
    Gran entrada, madre reciente 🙂

    Hemos Visto
    http://hemosvisto.blogspot.com

    P.d.: No olvides nunca contarle lo que le debes a tu pequeña.

    12 septiembre 2014 | 09:06

  2. Dice ser Luisa

    Totalmente de acuerdo con Hemos Visto.

    12 septiembre 2014 | 09:27

  3. Dice ser madre reciente

    No lo olvidaré Hemos Visto 🙂

    Y una de las cosas que más me gusta de tener este blog es que Julia podrá leer todo lo que he escrito cuando sea más mayor.

    12 septiembre 2014 | 09:34

  4. Dice ser Marlo

    No, pero hombre… maricón no pero…
    No, hay que decir hijo de puta, eh?, hijo de puta, niños, siempre hijo de puta… venga.

    Bueno, no permitais que la palabra hijo de puta desaparezca
    de nuestras vidas,
    de nuestras calles,
    de nuestras escuelas.
    Hijo de puta, hay que decirlo más,
    Hijo de puta más.
    Hijo de puta, hay que decirlo más,
    hay que decirlo más.
    Hijo de puta! qué sonoridad,
    es el alfa y el omega de la vulgaridá.
    Cuando lo dices te quedas guay,
    porque hi-jo-depu-ta no tiene rival.
    Gilipollas, es máj coloquial
    y cabronazo reconozco que no está nada mal!
    pero h-i-j-o d-e p-u-t-a es especial
    porque es un concepto como mucho más global.
    Hijo de puta.
    Para saludar.
    Hijo de puta.
    Cuando te devuelven mal.
    Hijo de puta!
    Cuando quieres faltar.
    Hijo de putaaa!!!
    En plan hermandá!!!

    12 septiembre 2014 | 09:37

  5. Dice ser Angel

    QUE GRANDE MARLO… ¡¡Te queremos Marlo!!. ¿Me puedo marcar un free style…?

    12 septiembre 2014 | 10:01

  6. Dice ser Yesus

    Para «Ángel»: Pues claro que si hijo puta!

    12 septiembre 2014 | 10:03

  7. Dice ser Poochie

    Desde luego, para leer monsergas políticamente correctas este blog es insuperable.

    El otro día escuché a una adolescente llamar «puta» a otra. Tal vez debí decirle que estaba insultando a millones de mujeres que ejercían dignamente la profesión más vieja del mundo.

    12 septiembre 2014 | 10:30

  8. Dice ser totokoki

    No.Hoy es un plus a la hora de obtener prebendas.Te asocias,te dan subvenciones .Se reconoce como un hecho diferencial y con discriminación positiva. De insulto nada

    12 septiembre 2014 | 10:41

  9. Dice ser Gelatino

    #1 Hemos Visto , déjate de cursilada que no se refiere a la preferencia sexual sino a la palabra.

    12 septiembre 2014 | 10:48

  10. Dice ser espartañas

    Si va dirigido a quien lo es, no es ni taco, ni insulto, solo es llamar las cosas por su nombre, es decir la verdad, es ser sinceros, otra cosa es que al maricon le guste o no el termino, pero eso sera siempre su problema, no de quien lo dice. Vamos que el pueblo y el refranero español es sabio…Al pan pan y al vino vino.

    12 septiembre 2014 | 11:03

  11. Dice ser vivan

    Dejando el tema de la opción sexual, que al final lees «maricón» y todo el mundo se lanza a una defensa acérrima de la libertad sexual (más que nada por postureo), yo me centro en el tema de las explicaciones a niños y niñas pequeñas. Qué razón tiene tu «santo» con lo de que te cortes! Hay que simplificar sin caer en la mentira. Que sino les montamos un cacao que al final acaban hablando como pequeños adultos en plan: «No ze dize maricón que ez una palabra muy fea, ze dize homozezuá. Azi que no zeaz homozezuá y a ver zi te tiraz del tobogán». (mi hijo zezea)

    Explicar está bien pero respondiendo sólo a lo que nos preguntan. Y es un ejercicio difícil, me hago cargo. Pero una respuesta rápida y concisa educa más que el viejo barbudo de «Erase una vez el Hombre».

    12 septiembre 2014 | 12:38

  12. Dice ser mari mar

    Verdad, que no hacen tanto daño las palabras, como el uso que hacemos de éllas.
    Aunque algunas, como ésta, no creo que se le pudiera dar un uso no peyorativo.

    «Le contaré que algunas de las personas más valientes que yo he conocido, amaban a otras de su mismo sexo»…..Yo no contaré ésto a mis hijos, prefiero contarles, que las personas que aman a otras de su mismo sexo, pueden ser tan valientes o cobardes, como cualquier otra persona….
    Creo, que ésto es lo que mejor resume la igualdad de derechos…..

    12 septiembre 2014 | 12:53

  13. Dice ser menosmoñis

    Creo que no hay que echarse las manos a la cabeza ni sentir tristeza por la mitad de la humanidad por lo que han dicho un grupo de adolescentes. Todos lo hemos sido, todos hemos dicho y hecho cosas sin pensar dado la edad, cosas que ahora, muy probablemente, ni haríamos ni diríamos. Todos en nuestro círculo, amistad y confianza, utilizamos términos que no son exactos, ni políticamente correctos pero no nos paramos a pensar en toooodo lo que puede conllevar cada palabra que utilizamos. No creo que nadie se tenga que sentir ofendido por eso ni poner en la piel de cada colectivo y menos unos adolescentes. Tampoco hay que juzgar esa edad como si fueran una subespecie, de todo habrá. El comentario es exageradísimo y fuera de lugar dado el contexto en el que se estaba utilizando la palabra. Vamos que todo utilizamos según que términos aún no siendo adolescentes, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra y entonces podrá juzgar (qué feo eso de juzgar a nadie).
    Por otro lado creo que la explicación a la niña ha sido excesiva, inoportuna para su edad y estoy completamente segura que no la ha sacado de dudas, por querer ser tan correcta, tan empática con los demás, tan perfecta se hacen a los niños batiburrillos en la cabeza. Con el rollo de que a los niños hay que decirlos la verdad o los liamos más o hacemos «niños viejos». Lo lógico a mi gusto sería haber dicho, «sí, es un taco y no se dice y menos los niños», el resto de explicaciones han sido absurdas porque la niña no se ha enterado de nada. Cada cosa tiene su momento y su edad y no por mucho madrugar amanece más temprano.

    12 septiembre 2014 | 12:55

  14. Dice ser Al Sur de Gomaranto

    Qué evolución más bonita
    la de esta madre reciente.
    Qué manera de enfocar
    lo que antes fue un problema
    como cosa natural.
    Las madres que nos criaron
    a los que ya somos viejos
    también nos daban entonces
    buenos y sabios consejos
    pero en el tema del sexo
    y más de homosexualidad,
    eso siempre fue tabú
    y nunca dijeron nada
    ni a los hijos ni a las hijas,
    aprendimos donde pudimos
    y a veces, de una manera
    demasiado poco clara.
    Los tiempos fueron cambiando,
    también las mentalidades,
    ahora son más abiertos
    y más sinceros los padres
    enseñan a sus retoños
    a vivir en la sociedad
    en la que tendrán que vivir
    y que a mí me gusta más
    que la que había en mis tiempos.

    12 septiembre 2014 | 13:07

  15. Dice ser Diana

    Pues yo creo que en la sociedad actual no es más que una palabrota más, quiero decir que se suele usar sin el sentido original de la palabra. Los chavales de esa edad la usan como tantas otras. Que suena feo sí, totalmente, pero de ahí a creer que es que esos chicos no respetan opciones sexuales, uuuf, no seamos tan «esto-es-como-debe-ser». En fin, a los padres de peques os llegará la adolescencia como a todos y os daréis cuenta de que esos comportamientos son más naturales de lo que os pueda parecer. Aunque sí, hay que reconocer que la adolescencia es terrible en cualquier caso.

    12 septiembre 2014 | 13:31

  16. Dice ser Parranda

    Triste contemplar que hay cosas que cambian poco.
    El peor insulto para muchos hombres, maricón.
    Para ellas, putas.

    Y para los que suavizan la cosa. Las palabras hacen daño. Mucho. Afortunados si no habéis sido presa de ello pero os puedo asegurar que sí, hieren. Depende del contexto y la intención. En el caso que nos ocupa es el de un gilipollas que trata de coaccionar a otro a hacer una gilipollez. Y para ello le espolea en su «hombría» …. intentando «denigrarla».

    Penoso.

    12 septiembre 2014 | 13:41

  17. Dice ser Shorboooooo

    Poochie, totoroki, espartañas, ahí le habéis dado.

    @ autora del blog: ¿tu «santo» no se siente insultado por ser llamado algo tan insultante como «católico» o lo haces por joder? Ya de insultarlo hazlo bien, llámale «Mi Dios» o algo así, ja, ja. Anda que como se llame Jesús… ja,ja.

    Cuánta caspa hay por aquí. «Mi santo», jaja, eso es de la Edad Media, lo que mola ahora es lo de de «mi gachó» y «mi gachí». Mola mazo, igual que lo del «chorbo» y la «chorba», así que quitale lo del «santo» a tu Hezulín, que daña a mis ojos y a los de millones de personas que nos sentimos insultados, y en cuanto le sueltes lo de «chorbo mío» te sube la audiencia del blog y la de tu Hezulín, seguro.

    Menos shurumbeles y más gachós es lo que queremos.

    12 septiembre 2014 | 19:46

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