En pantalla
En la programación del BCN Film Fest, el festival de cine centrado en historia y literatura de Barcelona, han coincidido dos películas sobre dramaturgos y poetas coetáneos, Oscar Wilde y Edmond Rostand, las dos girando también en torno a un año clave para ellos, 1897.
Ambas son notables y totalmente recomendables. La una, Cartas a Roxane (Edmond), es luminosa, divertida y burbujeante, con gracia y chispa, celebrando la creación de la magnífica obra teatral Cyrano de Bergerac. La otra, La importancia de llamarse Oscar Wilde (The Happy Prince), es lo opuesto. Oscura, decadente y lúgubre, solo aliviada por el ingenio de las frases y diálogos del autor de El retrato de Dorian Gray o, precisamente, La importancia de llamarse Ernesto.