Listas de cine
«Hay un amigo en mí» (You’Ve Got A Friend in Me) se titula una de las canciones más emblemáticas de Toy Story, nominada al Oscar. Y así es, la saga es ante todo una apología de la amistad y solidaridad, y su cuarta entrega llegará a nuestros cines este mismo viernes 21 de junio.
Son historias de «la vida secreta de los juguetes», cobrando vida cuando los humanos, pequeños y grandes, no les ven; y es una de las series de largometrajes de animación más queridas por el público familiar. Pero ello no impide que sus autores hayan introducido de vez en cuando referencias sexuales, aunque pocas, destinadas al público adulto.
La pastorcilla de porcelana Betty no dudada en insinuarse a un ruborizado Woody, por su parte la vaquera Jessie conseguía igualmente poner a cien al superhéroe espacial Buzz Lightyear.
El Señor Patata ha protagonizado algunos de los momentos que más pueden dar de qué hablar y las barbies siempre han dado «juego» al respecto. Incluso hay cierta escena (poscréditos) que se habría adelantado al escándalo Weinstein.
Pasemos la noche juntos
Y es que a los seis minutos de empezar la película de 1995 dirigida por John Lasseter, ya teníamos una sugerente proposición de Betty (Bo Peep) a Woody.
Después de agarrarle por el cuello con su bastoncillo, ella le decía: «Quería darte las gracias Woody, por salvar mi rebaño (…) ¿Qué te parece si buscas a otro vaquero para vigilar el rebaño esta noche? (…) Recuerda… que solo estoy a dos cajas de aquí».
La reacción que Jessica provoca en Buzz
Una de las más evidentes ocurría en Toy Story 2 (1999). Jessie realiza una exhibición de su habilidades ante Buzz, montando encima de un coche de juguete para abrir el pomo de la puerta y ayudar a salir a Buster, el perro mascota de su dueño, de la habitación.
La escena no solo deja boquiabierto al héroe espacial sino que sus alas acaban desplegándose imponentemente (¡sí, Buzz ha tenido una erección!).
Barbie prostituta
Volvemos a la primera. Sid era el niño malo y sociópata vecino de Andy. También sabía que los juguetes cobraban vida, pero no le importaba torturarlos, mutilarlos o transformarlos en siniestras creaciones.
Cuando Wody y Buzz se encuentran presos en su habitación, entre las pertenencias de Sid podemos ver las piernas de una muñeca barbie cuyo cuerpo y cabeza ha sido sustituido por un anzuelo. Se llamaba así, «Piernas», y se correspondían muy probablemente a las de una muleca barbie prostituta (en inglés la referencia era más clara: «hook» es anzuelo y «hooker» prostituta).
«Soy un hombre casado»
También en Toy Story 2 las muñecas barbie protagonizaban una escena digna de una de esas típicas estampas en una calurosa playa californiana ante los ojos de Rex, Hamm, Slinky e el Sr. Cabeza de Patata.
Cuando una de ellas, una guía turística, se subía a su coche, el Sr. Patata intentaba ahuyentar la posibilidad de un adulterio y reprimir sus deseos sexuales repitiendo en voz alta: «Soy un hombre casado. Soy un hombre casado. Soy un hombre casado».
¡Nadie más que yo toca la boca de mi mujer!
Y ahora una de Toy Story 3. Quizá algo pillada por los pelos, pero en la que más de uno ha querido hallar un doble sentido. En las secuencias en la guardería de Sunnyside, el oso Lotso, jefe de los juguetes de allí y empezando a mostrar su lado oscuro, le quita la boca a la Señora Patata para hacer que deje de hablar (es hacia el minuto 45).
Su esposo, el Sr. Patata, visiblemente molesto le grita: «Nadie le quita la boca a mi mujer, ni siquiera yo» («Hey! Nobody takes my wife’s mouth but me!» en inglés). Una frase que ha sido interpretada como una referencia al.. sexo oral.
El fálico disfraz del Sr. Patata
Siguiendo con Toy Story 3 y también con el Sr. Patata de protagonista, este llega a ponerse un pepino como cuerpo y un par de zapatos. El resultado final habla por sí mismo.
Las vergüenzas de Hamm al descubierto
Hamm es la hucha con la forma de un cerdito rosa de plástico, y con un corcho en la barriga para tapar su agujero. Precisamente el que quedará al descubierto en una escena de Toy Story 2 y pidiendo que nadie mire hasta que se haya colocado de nuevo el tapón.
También una escena similar protagoniza el caballo de Woody, Bullseye (Perdigón).
Stinky Pete y el acoso sexual
Finalizamos con Toy Story 2, y más concretamente en una escena (una «toma falsa») que aparece en los títulos de crédito (a los 3 minutos y 26 segundoss). En ella podemos ver al viejo capataz Stinky Pete (Oloroso Pete) hablando con dos barbies gemelas.
Más que una referencia al escándalo Weinstein que llegaría años después, se considera una muestra de los acosos sexuales a los que eran sometidas las actrices, o aspirantes a un papel, en Hollywood y a la política de silencio que reinaba en la industria.
Las líneas de diálogo de Stinky son:
«… ¿Así que las dos sois totalmente idénticas? Seguro que puedo conseguiros un papel en Toy Story 3» («…And so you two are absolutely identical? You know I’m sure I could get you a part in Toy Story 3«)
«Lo siento, ¿ya rodamos? Bien chicas, encantado de hablar con vosotras. Y cuando queráis consejos sobre interpretación me encantará charlar con vosotras. Bueno, ya podéis iros» («I’m sorry, are we back? Oh! Alright girls, lovely talking with you. Yes, anytime you’d like some tips on acting I’d be glad to chat with you. Off you go then…»).
En la primera película, Sid NO SABIA que los juguetes pudiesen cobrar vida. De ahí que Woody y Buzz les animasen a «mostrarse» a Sid, para asustarlo, y que dejara de torturar juguetes.
La traducción correcta de “Hey! Nobody takes my wife’s mouth but me!” es «Hey! Nadie le quita la boca a mi mujer, salvo yo!»
20 junio 2019 | 09:55
@Un par de errores:
Agradezco la corrección sobre Sid. En cuanto a la traducción, salvo error mío al escucharla, puse la de la traducción en español de la película (hacia el minuto 45 de Toy Story 3).
Un saludo
20 junio 2019 | 11:27
Me gusta Jessie para matrimonio.
20 junio 2019 | 12:35