‘La balada de Buster Scruggs’, el divertido y crudo salvaje Oeste de los Coen

En pantalla:

Los hermanos Joel y Ethan llevaban años queriendo realizar un wéstern. Hace ocho lo hicieron con el excelente remake de Valor de ley, pero deseaban más. Los relatos del lejano y salvaje Oeste, en literatura o en cine, les había marcado desde la infancia. Por ello y por el tiempo que han dedicado en materializar La balada de Buster Scruggs hace que sea un largometraje especial.

Un trabajo muy personal sin importar que pueda gustar o no, ni buscando ser comerciales. De ahí que la participación de Netflix, en la financiación y distribución les haya venido de perlas. Los mismos Coen son directores, productores y guionistas de estas seis historias distintas autoconclusivas, en la que aparece toda la iconografía del viejo Oeste y referencias desde John Ford a Sergio Leone.

La balada de Buster Scruggs

( ®Netflix )

La primera es la que da título a esta antología. Buster Scruggs (Tim Blake Nelson) es un pistolero cantarín y solitario, el más rápido del Oeste, por el momento, y su leyenda naturalmente atraerá a otros que desean arrebatarle tal honor por la vía rápida, la del duelo cara a cara a muerte. Homenaje al wéstern y también al musical, es el segmento más alocado y surrealista, con un humor de dibujos animados. Un tono que seguirá con Near Algodones, el más breve y protagonizado por James Franco, un ladrón de bancos siempre con la soga al cuello.

El tercero, Meal Ticket, cuenta con Liam Neeson como un empresario de medio pelo que viaja yendo de pueblo en pueblo exhibiendo a su atracción de feria, un hombre sin extremidades que recita textos de Shakespeare, Percy Shelley, Abraham Lincoln o de la Biblia. Quizá sea el de ritmo más moroso, pero vale la pena solo por la desconcertante crudeza de su abrupto final. El cuarto, All Old Canyon, se centra en un viejo buscador de oro (Tom Waits) entre los bellos parajes que le rodean, y es también  una manera de tomarse un respiro.

Cada uno tendrá su episodio favorito (o ninguno), los míos son los dos últimos. The Gal Who Got Rattled narra otro de los hechos más populares del viejo Oeste, las caravanas de pioneros camino de Oregón buscando donde establecerse. Es también el más largo y rodado con un estilo más clásico. Su protagonista, una muchacha sola que acaba de perder a su hermano y en la que Zoe Kazan está magnífica.

La balada de Buster Scruggs

( ®Netflix )

Y el sexto es The Mortal Remains, el único que no recurre a los paisajes exteriores, solo el interior de una diligencia y su media docena de pasajeros. Remite más a Los odiosos ocho de Tarantino que al clásico de John Ford de 1939. Sus diálogos son soberbios y sus personajes están perfectamente definidos.

Todas las historias finalizan con alguna muerte o cadáver de por medio conformando un mosaico tan negro como disparatado. Lo dicho, una película muy de los Coen y esto también significa pasado por el tamiz del humor más tontorrón y el más sublime, lo mismo que inspira la misma naturaleza humana.

(En pantalla: recomendaciones de estrenos en cine, streaming o blu-ray/DVD)

1 comentario

  1. Muy irregular en mi opinión. Se salvan la de la caravana y la protagonizada por Waits.

    20 noviembre 2018 | 08:43

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