Los imprescindibles de la novela histórica japonesa

Castillo Kishiwada, de Osaka (Japón).

En los últimos años, el interés de lector español (y occidental) por la literatura que viene de Japón se ha incrementado hasta niveles antes nunca vistos. Y no sólo por Murakami, sino también por la labor de varias editoriales que están haciendo una gran labor en traer la literatura que se hace en el país del Sol naciente y a autores nacionales que han sabido mostrar en sus obras su fascinación por su Historia y cultura.

Uno de esos sellos es Quaterni, una editorial que lleva ya unos años trayéndonos lo mejor de la novela histórica, policíaca, cuentos, fábulas y mangas de Japón. Hace un tiempo que pedí a su editor José Luis Ramírez que nos hiciera una pequeña introducción a la novela histórica japonesa. Aquí la tenéis, que la disfrutéis. Una muy buena guía para adentrarnos en la ficción histórica sobre y hecha en Japón.

Los imprescindibles de la literatura histórica japonesa

Por José Luis Ramírez | @Jose_GrupoRC | Editor de Quaterni

Japón es quizá el país del mundo con más amplia y antigua tradición oral. Los motivos son variados pero, seguramente, uno de ellos sea el hecho de que hasta la introducción de los ideogramas chinos en el siglo VI, el japonés era una lengua oral que no tenía escritura.

Por este motivo, con el objetivo de conservar las tradiciones populares, el emperador Tenmu encargó en el siglo VII la realización de un libro que recopilara las narraciones orales y mitos populares de la época. Surge así el Kojiki, el Registro de cosas antiguas, que es el libro más antiguo que se conserva sobre la historia de Japón.

Hasta la aparición del Kojiki y la llegada de la escritura, los encargados de difundir la historia de Japón eran los kataribe, los contadores de historias. Cuentacuentos profesionales que se encargaban de recitar al pueblo los relatos y leyendas clásicas. Estos kataribe eran generalmente mujeres, y su labor era considerada de tal importancia que incluso ocupaban un puesto en la corte.

Escrito con caracteres chinos y japoneses, el Kojiki se compone de tres partes: el Kamitsumaki que narra la creación del mundo por parte de los kami (los dioses); el Nakatsumaki, que habla de los héroes y comienza con la historia del Emperador Jimmu (660 a.C.), el primer emperador de Japón; y por último, el Shimotsumaki, que cuenta la historia de los hombres.

Tenemos que esperar hasta la era Heian (794-1185), si duda el período más importante de la literatura japonesa, para encontrarnos con dos libros que constituyen dos clásicos fundamentales de Japón.

El primero es el Makura no Sōshi, El libro de la almohada. Escrito por Sei Shōnagon, dama de la corte de la emperatriz Sadako, se trata de un nikki, o diario. Un libro autobiográfico que nos ofrece un excelente retrato de la vida en la corte, el comportamiento de los nobles de la época, sus amores y sus ideales de belleza.

El actor Liam Neeson, en la adaptación cinematográfica de ‘Silencio’ (2016).

El segundo libro es el Genji Monogatari, La Historia de Genji. Obra cumbre de este período y de la literatura japonesa de todos los tiempos. Escrito hacia el año 1000 por una cortesana de nombre Murasaki Shikibu, se trata de un colosal relato de más de cuatro mil páginas, que narra la historia del príncipe Genji, el hijo del mikado (el emperador) y que refleja los valores de la élite aristocrática del período Heian. Se trata de la novela más antigua de la historia, además de una de las más largas.

Para terminar con los clásicos, nos detenemos en el siglo XII, en el Heike Monogatari, El Cantar de Heike. Un poema épico a medio camino entre la epopeya y la elegía, que es posiblemente el texto que más influencia ha tenido en toda la literatura japonesa posterior.

El Cantar del Heike narra la rivalidad y la lucha por el poder de dos clanes militares, los Genji o Minamoto y los Heike o Taira. Un texto clásico del que rápidamente se apropiaron los ciegos y mendigos para ganarse unas monedas mientras lo recitaban, narraban o incluso cantaban de pueblo en pueblo. En sus páginas se retrata con gran lujo de detalles la aparición de una nueva clase guerrera, los samuráis y supone el origen de numerosas leyendas, personajes e inolvidables historias posteriores.

Hasta aquí los 4 clásicos de la literatura histórica japonesa, pero además, merece la pena rescatar uno menos conocido, pero no por ello menos importante, pues en mi opinión, debería formar parte de esta selección de lecturas imprescindibles. Se trata de la novela de capa y espada más famosa de Japón, Nansō Satomi Hakkenden, La leyenda de los ocho guerreros perro de los Satomi. Un relato épico compuesto de 106 volúmenes que su autor, Kyokutei Bakin, tardó 28 años en escribir, y que conforman la novela más extensa de la historia.

En el año 1964, Futaro Yamada, indiscutible dominador del género histórico en el siglo XX, en su libro Hakken-Den, La leyenda de los ocho guerreros perro, recupera la leyenda de estos valerosos guerreros, nacidos de la unión entre un perro y un princesa, cada uno con una virtud que ilustra los principios del confucianismo: la piedad filial, el honor, la lealtad, la confianza, la fraternidad, la cortesía, la sabiduría y la benevolencia. El libro nos ofrece no solo la revisión y puesta al día de una trepidante novela de aventuras, sino también un apasionante recorrido por la vida de Kyokutei Bakin, autor del Hakkenden original.

Además de Futaro Yamada, en el siglo XX hay otros tres autores que es necesario mencionar pues son de lectura obligatoria para todos los fans del género.

El primero es Eiji Yoshikawa, autor entre otras, de Musashi y Taiko. Musashi narra la vida y aventuras del samurái más famoso de la historia de Japón, Miyamoto Musashi (1584?-1645). Se trata de una trilogía imprescindible para los aficionados a la novela histórica y de aventuras y en general para todos aquellos a los que les gusta la literatura de cualquier género, pues conjuga de manera magistral calidad y diversión a partes iguales. En cuanto a Taiko, es un recorrido esencial por la vida de Toyotomi Hideyoshi (1537-1598), uno de los unificadores de Japón.

Si en lugar de por los samuráis, nos decantamos por los ninja, no podemos dejar de leer a Ryōtarō Shiba y su Fukuro no shiro, El castillo de los búhos. Es la novela de ninja más famosa de Japón y supone un acercamiento a la verdadera historia de estos guerreros de las sombras, una historia de amistad, compañerismo, amor, pasión, honor y combates a muerte muy alejada de lo que el cine y la literatura fantástica se ha empeñado en mostrarnos.

Para terminar, no podemos olvidarnos de Shūsaku Endō y su Chinmoku, Silencio, la historia de un misionero jesuita portugués que sufrirá la persecución de los religiosos cristianos en el Japón de principios del siglo XVII y que habla sobre la discriminación religiosa y el racismo.

Otros autores interesantes serían Kawabata, Soseki, Akutagawa, Murakami… pero no podemos considerarlos como escritores de novela histórica en un sentido estricto además de que mencionar sus libros imprescindibles sería tarea imposible en la extensión de este artículo. Solo me queda despedirme, espero que este texto sirva para acercar a los lectores occidentales, a través de la literatura, un país tan remoto como exótico. Nos vemos en Japón, en sus novelas históricas y de aventuras. Nos vemos en sus libros.

Domo arigatou gozaimasu.

*Las negritas son del bloguero no del autor del texto.

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