Viaje a la guerra Viaje a la guerra

Hernán Zin está de viaje por los lugares más violentos del siglo XXI.El horror de la guerra a través del testimonio de sus víctimas.

Camino a Somalia: agentes de la CIA, mercenarios y señores de la guerra

Días previos a la partida hacia Mogadiscio. Somalia, como concepto, como geografía distante, va ganando horas en mi vida.

Milicianos Al Shabab (EFE)

Avanza lenta pero inexorablemente pletórica de nombres propios, datos estadísticos, recuerdos y vislumbres de escenarios futuros, hasta que el martes próximo pase de ser una idea cada vez más obsesiva y persistente a convertirse en la realidad que me rodea.

Días previos a la partida hacia Mogadiscio. Tiempo de maletas, pruebas de equipos, lecturas de informes de seguridad, artículos de prensa, y de encuentros con personas que conocen bien el país.

Golpear y correr

Los informes de seguridad muestran un escenario caótico pues tras retirarse de Mogadiscio, Al Shabab ha optado por una estrategia de hit and run (golpear y correr).

Colocación de bombas caseras en la línea que dividía los frentes antes del 5 de agosto; enfrentamientos armados con las tropas del Gobierno de Transición Federal en los suburbios de la capital; lanzamientos de granadas, sobre todo en las proximidades del famoso Kilómetro Cuatro.

Todo indica que es la clásica situación de post conflicto en la que la violencia se manifiesta más errática y esporádica que cuando las fuerzas de Al Shabab dominaban el norte de la ciudad, y las tropas del TFG y de la Unión Africana, los barrios del sur.

Señores de la guerra

Otro factor que hace aún más compleja e inestable la situación es el que mencionamos hace unos días en estas páginas: los señores de la guerra. El ascenso de la Unión de Cortes Islámicas primero, y luego de Al Shabab, fue proporcional a la retirada de los señores de la guerra. Responsables primeros, no lo olvidemos, del conflicto en Somalia.

Ahora que los islamistas radicales han abandonado la capital, las milicias irregulares de los líderes de clanes y sublances están ganando terreno. Arman puestos de control para cobrar impuestos en las calles, patrullan las zonas que dominan, estando siempre latente el choque con otros grupos o con las tropas del Gobierno y de la Unión Africana.

Mercenarios

El tercer ingrediente de este coctel que sacude Mogadiscio de forma más sutil que antes del 5 de agosto pero quizás con mayor peligro para los habitantes de la ciudad – pues al haberse borrado el frente de batalla, la violencia puede desatarse en cualquier momento o lugar –, lo constituyen las empresas militares privadas.

No son pocos los artículos de prensa que cuentan cómo están desembarcando en Mogadiscio legiones de “expertos” de empresas como Bancroft, Dyn Corp o Saracen. Como sucediera en Irak, Afganistán y Sudán, parece que ha llegado la temporada de repartir millonarios contratos de seguridad dadas las carencias del Gobierno de Sharif Ahmed.

En el New York Times, Jeffrey Gettleman traza un perfil de la labor en Mogadiscio de Richard Rouget, histórico mercenario en África y empleado hoy de Bancroft. Jeremy Scahill, en The Nation, habla de Southern Ace, una empresa de Hong Kong que podría haber violado el embargo de armas.

En la página dirigida por Robert Young Pelton, llamada Somalia Report, este excéntrico periodista da una lista de nombres de empresas y describe sus funciones.

Por último, y como la guinda del pastel, no debemos olvidar la presencia de la CIA, que en los últimos años ha financiado a los Señores de la guerra para que colaboraran en la lucha contra Al Shabab. Jeremy Scahill publicó recientemente que la organización estadounidense cuenta con una cárcel secreta en el aeropuerto Abu Adden.

55 mil millones

Otro tema que merece ser contando es lo complicada que resulta la gestión de la ayuda humanitaria, tan necesaria para las millones de personas que están sufriendo el hambre en Somalia. Las denuncias de corrupción, de que parte de los alimentos se quedan en las manos equivocadas, están a la orden del día.

Por otra parte, acaba de salir un informe que sostiene que desde 1991 se han invertido en Somalia nada más que 55 mil millones de dólares. No es por querer mostrarme sagaz, pero parece que algo no funciona.

Como escribía al principio, Somalia crece, gana terreno minuto a minuto mientras se acerca la hora de partir. Más allá de las propias obsesiones previas al viaje, queda claro que tiene mucho que decir.

11 comentarios

  1. Dice ser MARA

    ¿Cobrando impuestos en las calles? ¿Pero eso no era hace dos mil años?
    ¿Quien se queda con la mayor parte de los alimentos que se envía a causa del hambre?

    17 septiembre 2011 | 22:47

  2. Dice ser joseluis404040

    el dinero de la ayuda internacional se lo gastan en armamento para hacer sus guerras e implantar el islamismo y por otro lado se mueren de hambre y nos enseñan los niños llenos de moscas, mientras los hombres hacen guerras en vez de trabajar los campos, las mujeres se dedican a ir pariendo hijos sin parar y todavia habra algun rojete gilipollas que no se explique porque en somalia son pobres y ante la falta de explicacion buscaran a ver a que blanco o pais occidental culpabilizar de los problemas de los negros.

    los negros desde el dia uno de su creacion hasta el dia de hoy han sido unos inutiles, antes de la llegada del hombre blanco, durante y despues.

    18 septiembre 2011 | 00:14

  3. Dice ser Tus Deads

    La puñetera CIA siempre conspirando para los intereses no del pueblo norteamericano, sino de unos pocos afortunados de ese pais.

    18 septiembre 2011 | 02:52

  4. Dice ser J.M.

    Un abrazo, amigo, cuídate mucho, te mando fuerza y energía.
    Nos vemos a la vuelta, está pendiente.
    Abrazo!!! J.M

    18 septiembre 2011 | 13:23

  5. Dice ser Una

    Observo que dices y comprendes que acaba de salir un informe que sostiene que desde 1991 se han invertido en Somalia nada más que 55 mil millones de dólares.

    Cuando dices «No es por querer mostrarme sagaz, pero parece que algo no funciona. »

    Muchos te comprendemos, al menos yo que vivo en el supuesto y llamado primero mundo.

    He indicado algunas veces cuando comento en este blog que he llegado a una conclusión tan dura para tí como extraña para mí. Yo fuí tolerante, hasta que hoy me avergüenzo de haber llamado ayuda humanitaria a todo esto.

    Debo decirte que mi conclusión es que yo no soy capaz, ni lo fui antes de ayudarles, ellos no quieren mi ayuda, saben que su solución pasa por ellos, por sus conocimientos, por su vida, por sus sistemas de aprender como deberán afrontar el futuro, sus soluciones.

    No somos capaces todavía de encontrar el punto medio, y el punto medio no era regalarles todo lo que ellos querían, es como cuando tienes un hijo y le das todo lo que te pide porque él lo quiere y tú sabes que le hace mucho daño lo que tú le estás dando, muchas veces como dicen aquí el pan para hoy es hambre para mañana. Entiéndeme, no soy inhumana, ni yo ni muchos de los que piensan lo mismo.

    Te tengo por una persona que ayuda, que le gusta, sé que estás volcado en tu trabajo y que quieres ayudarlos. Dime si crees haber llegado a la misma conclusión a la que hemos llegado nosotros, los que a pesar de vivir en el primer mundo tenemos que aceptarlo: No somos capaces de ayudarles, gastan su dinero, el que nosotros les hemos regalado, en armas y en matarse, y en esos momentos no tienen hambre.

    Debemos dar paso a que sean ellos quienes se solucionen lo que tienen. No puedo extenderme, sé que lo que digo está basado en la verdad. Básate en ella, te ayudará, porque tú también necesitas ayuda.

    De mi parte sepas que no hay exclusión, que si has sido habitante de mi tierra y has colaborado con mi gente, yo jamás te pediré algo/nada a cambio.

    Aunque no me creas, esto me lo enseñaron en mi casa hace 30 años, así que habeis estado obviando las soluciones a conciencia, si es que habeis estado alguna vez entre nosotros. Yo también me equivoco, pero tanto…

    Ahí si que os estiro las orejas. Vuestra labor ha sido colaborar con esto.

    España necesita ayuda, tenemos un 20 % de paro o más y no debemos seguir mandado comida gratis a los que se compran armas para matarse con los vecinos.

    Yo le llamo defensa propia, algunos de vuestros simpatizantes dicen que esto que pienso es de ser inhumana. Si algo debo pedir es que rectifiquen los que me han dicho esa cosa. Luego, que no mandeis más dinero para colaborar con la matanza gratuita de gente, nos equivocamos y les ayudamos… Rectificar es de sabios.

    18 septiembre 2011 | 14:47

  6. Dice ser Erik

    Mucha suerte Hernan, y cuídate la espalda por ahí abajo.
    Tengo pensado bajar a Congo para las elecciones de Noviembre, igual nos cruzamos algún día por estos lares.

    Un abrazo desde Berlín.

    18 septiembre 2011 | 18:49

  7. Dice ser Carmen F.

    Buen viaje HZ, y suerte en tu andadura por Somalia…

    Saludos.

    19 septiembre 2011 | 14:27

  8. Dice ser Diego

    Interesantísimo texto,como el resto de los del autor.
    Que el viaje sea satisfactorio,dadas las circunstancias.
    En estos «días en los que millones de personas, hambrientas, siguen siendo testigo mudo de una sociedad enferma,miope o criminal» son necesarias voces como la que escuchamos en este blog.
    http://destelloshumanos.blogspot.com/2011/09/el-cambio-posible.html

    19 septiembre 2011 | 15:49

  9. Dice ser Luis

    Todo esto que pasa en Somalia y otros sitios, no son si no el efecto de lo que causamos con nuestros movimientos Humanistas, si una persona muere de hambre, no le des de comer, enseñale a salir del problema, unelo a tus filas no le des sin que le cueste, por eso ahora los africanos se matan por otras cosas, antes estaban unido comartiendo un problema básico, el hambre, ahora se odian peleando por lo que el mundo les da. Necesitamos aprender de nuestros errores, ayudar por ayudar es más dañino que no hacer nada, pero preocuparse. por lo menos no somos causa de otro mal.
    Uniendo a la gente en un mayor problema es la unica forma de solucionar las cosas, a grandes males grandes remedios!!
    Paz.

    19 septiembre 2011 | 16:53

  10. Dice ser Nestor Mayer

    Acá tienen ustedes un ejemplo de persona racista, joseluis404040. Su nivel de intolerancia es similar a la gente de Al Shabab y puesto en su lugar cometería los mismos crímenes.

    20 septiembre 2011 | 16:29

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